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2018

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El sorprendente disparador hidrostático

 

 

 

¿Cómo se libera una radiobaliza de su carcasa si el barco se hunde?

 

Muchos nos lo hemos preguntado pero pocos sabemos lo que ocurre en el interior de esa enigmática carcasa blanca que esconde la no menos extraña radiobaliza satelital junto con su dispositivo de disparo hidrostático.

El aspecto compacto y regio de este pequeño dispositivo, siempre me hizo confiar en una probable naturaleza puramente mecánica y toda prueba. Siempre supuse que la fecha de caducidad de 4 años

respondía a la necesaria sustitución de una posible "pastillas de sal" que pudiera humedecerse con el paso de los meses y en caso de contacto con el agua, dispararía al disolverse un posible mecanismo de un muelle sometido a fuerte tensión.

Pues para nada... Y aunque algunos disparadores como los "Hammar", si son puramente mecánicos, el que tenemos entre manos de McMurdo es sencillamente sorprendente… Pasen y vean la ingeniería inversa de este elemento. Merece la pena…

 

¿Cómo funciona el disparador hidrostático?

Algún día en el que la curiosidad pudo más que el aburrimiento, decidí coger uno de los disparadores ya caducados, para intentar dilucidar y conocer en detalle lo que pasa en su interior y cómo actúa en caso de accidente naval.

Dicho y hecho. Lo primero que hice es lanzarme a la piscina con un disparador en mano al que introduje el espárrago de plástico simulando la zafa de la carcasa de protección de la radiobaliza.

 

 

Andaba convencido que algo iba a pasar y con cierto respeto la mojé generosamente sin ninguna respuesta. Por ello decidí sumergirla y agitarla con insistencia, en el intento de conseguir que se disparara. Pero nada de nada.

Aún con todo, estaba convencido que el disparador se encontraba en perfecto estado a pesar de estar bien caducado, pues está fabricado por McMurdo líder mundial cuyos productos son de máxima calidad. Y sólo entonces rebusqué algo en Internet para descubrir que el disparador no se dispara por el hecho de mojarse o incluso quedar debajo del agua por tiempo indefinido….

 

El misterioso mecanismo hidrostático

Así es… El disparador actúa por presión hidrostática. Es decir, para que se dispare debemos someterlo a una presión de aproximadamente 0,4 bares por encima de la presión atmosférica.

¡Caray! La cosa se complicaba… ¿Cómo podría llevar el dispositivo liberador, un medidor de presión que pueda desencadenar el salto de un muelle que a su vez desplazara y con mucha fuerza una cuchilla para cortar la zafa? Un misterio insufrible que debía ser dilucidado para aclarar de una vez por todas el funcionamiento de este secreto dispositivo.

Una radial con disco de corte fino de un milímetro y un poco de trabajo cuidadoso, nos permitirían hacer ingeniería inversa, o simplemente destrozar, eso sí con esmero, uno de ellos para saber más, o esclarecer el secreto guardado por este dispositivo… El corte debe ser efectuado muy cerca de la superficie de la tapa y dejando que la hoja de radial penetre no más de un par de milímetros.

El primer corte sobre la base semi redondeada descubrió algo que inmediatamente me sorprendió.. ¡Una baterías de 3 voltios en su interior! Y una membrana que sin lugar a dudas formaba parte de un sensor de presión.

 

Mecanismo hidrostático; Disparo a 4 metros de profundidad.

El dispositivo hidrostático está separado en dos secciones. Al levantar la primera tapa descubrimos una batería de litio Duracel de 3 voltios, que da tensión a un micro-interruptor situado justo debajo de la membrana de goma, que al ser empujada por la presión del agua al sumergir el aparato a unos 4 metros de profundidad, empuja un micro-interruptor que a su vez da corriente a una resistencia ubicada en la parte posterior. La parte sensora ya estaba plenamente esclarecida.

 

 

Cuando pulsamos la membrana…. BOOM. Una pequeña explosión en la otra zona del disparador. Todo era aún más misterioso.... Al cortar la parte rectangular con el mismo procedimiento de la radial, terminamos de comprender el resto del disparador hidrostático. Al final es un sistema pirotécnico disparado por un circuito eléctrico activado por la presión! UN diseño tan sofisticado como eficaz y perfectamente construido y fiable.

El agua penetra por los pequeños orificios que se aprecian en la siguiente imagen con el único objetivo de alcanzar la inmediata membrana de goma circular que con la presión del agua a cierta profundidad se deformará.

 

 

La membrana deformada por la presión empuja un diminuto microinterruptor que da corriente de la batería de lítio, al disparador pirotécnico formado por una diminuta resistencia ubicada en la base de un pistón al otro lado del dispositivo. El sellado de los cables eléctricos se consigue por un par de gotas de epoxi cargadas de pigmento negro.

 

 

Pistón pirotécnico

La corriente de la batería ha disparado una pequeña carga de pólvora ubicada en un pequeño cilindro de plástico rígido con pared de 2 milímetros, suficiente para aguantar la pequeña explosión sin que reviente. En el interior del cilindro puede deslizarse un embolo cuyo extremo soporta una afilada cuchilla de inox con forma de guillotina. Este pistón asegura su presión interior mediante una diminuta junta tórica que consigue que la energía de la explosión se convierta en energía mecánica. La base del cilindro en donde se produce la explosión pirotécnica está embutida en un poco de resina epoxi, para aguantar la explosión y que el émbolo avance en vez de reventar la base del cilindro.

 

 

El émbolo y su afilada cuchilla resbalan por un carril en cuyo extremo está la apertura circular por el que cruza la zafa. Esta zafa de plástico atraviesa el túnel protegido por un envoltorio en acero endurecido que encaja con la guillotina, formando el conjunto una perfecta herramienta de corte de un solo uso.

 

 

Algunas reflexiones relevantes

Duración del dispositivo:

McMurdo no podría haber diseñado un dispositivo mejor. Su ingeniería es simplemente perfecta. Tan perfecta, que el disparador que hemos sometido al análisis es del año 2002 y tiene por tanto en 2018 nada más y nada menos que 16 años de antigüedad, de los cuales los 4 primeros se los pasó a la intemperie naturalmente en un barco… Pero tras este tiempo de 16 años se disparó como un reloj suizo cuando lo solicitamos en el laboratorio…

Estando fabricado en 2001/2002 (adquirido en 2002), la pila de litio en su interior está fechada con una caducidad del Marzo de 2013. Sorprendentemente en 2018 va perfecta.

Sin embargo, y según el Real Decreto 1185/2006 publicado en el BOE nº 261 del 1/11/2006 en su artículo 22.h, se indica que este dispositivo debe ser sustituido a los dos años de su puesta en uso, o sea en 2004… Entendemos que aún siendo prudentes, se podría triplicar la vida útil, por el bien de los aficionados y de la contaminación de plásticos, o.... del simple sentido común.

 

Reflexión  nº1:  Qué fácil es quemar pólvora del rey…. Caray, si se quiere tantísimo margen de seguridad, lo suyo sería que estos dispositivos por Decreto Ley fuesen subvencionados por el ministerio de Fomento...

Reflexión nº2:  Podría ser razonable que la DGMM exigiera el cambio bianual o trianual a un barco comercial, mercante o petrolero, cuyo coste es del orden de un montón de millones de euros, pero nunca a un barco de recreo de 10 metros. Vuelve a quedar patente que las competencias en náutica de recreo, se le escapan de las manos a los funcionarios ministeriales. Hemos analizado 5 disparadores McMurdo con una media de más de 10 años de edad y el 100% se dispararon de forma totalmente correcta en el laboratorio.

 

Aviso: Si el lector desea repetir la prueba de laboratorio descrita en este artículo, debe extremar la precaución al realizar los cortes finos con la radial, pues es fácil disparar accidentalmente el disparador pirotécnico si se hacen los cortes con descuido. Por ello desaconsejamos repetir esta prueba de laboratorio, que en todo caso sería realizada siempre por cuenta y riesgo del interesado.

 

 

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