¿Cómo se libera una radiobaliza de su carcasa si el barco se
hunde?
Muchos nos lo hemos preguntado pero pocos sabemos lo que ocurre
en el interior de esa enigmática carcasa blanca que esconde la
no menos extraña radiobaliza satelital junto con su dispositivo
de disparo hidrostático. |
El aspecto compacto y regio
de este pequeño dispositivo, siempre me hizo confiar en una
probable naturaleza puramente mecánica y toda prueba. Siempre
supuse que la fecha de caducidad
de 4 años |
respondía
a la necesaria sustitución de una posible "pastillas de sal" que
pudiera humedecerse con el paso de los meses y en
caso de contacto con el agua, dispararía al disolverse un posible
mecanismo de un muelle sometido a fuerte tensión.
Pues para nada... Y
aunque algunos disparadores como los "Hammar", si son puramente mecánicos, el
que tenemos entre manos de McMurdo es sencillamente sorprendente…
Pasen y vean la ingeniería inversa de este elemento.
Merece la pena…
¿Cómo funciona el
disparador hidrostático?
Algún día en el que
la curiosidad pudo más que el aburrimiento, decidí coger uno de los
disparadores ya caducados, para intentar dilucidar y
conocer en detalle lo que pasa en su interior y cómo actúa en caso de accidente naval.
Dicho y hecho. Lo
primero que hice es lanzarme a la piscina con un disparador en mano al que introduje
el
espárrago de plástico simulando la zafa de la carcasa de protección
de la radiobaliza.
Andaba convencido
que algo iba a pasar y con cierto respeto la mojé generosamente sin
ninguna respuesta. Por ello decidí sumergirla y agitarla con
insistencia, en el intento de conseguir que se disparara.
Pero nada de nada.
Aún con todo, estaba
convencido que el disparador se encontraba en perfecto estado a
pesar de estar bien caducado, pues está fabricado por McMurdo
líder mundial cuyos productos son de máxima calidad. Y sólo entonces
rebusqué algo en Internet para descubrir que el disparador no se
dispara por el hecho de mojarse o incluso quedar debajo del agua por
tiempo indefinido….
El misterioso
mecanismo hidrostático
Así es… El disparador actúa por
presión hidrostática. Es decir, para que se dispare debemos someterlo a una
presión de aproximadamente 0,4 bares por encima de la presión
atmosférica.
¡Caray! La cosa se complicaba… ¿Cómo
podría llevar el dispositivo liberador, un medidor de presión que
pueda desencadenar el salto de un muelle que a su vez desplazara y con
mucha fuerza una cuchilla para cortar la zafa? Un misterio insufrible
que debía ser dilucidado para aclarar de una vez por todas el
funcionamiento de este secreto dispositivo.
Una radial con disco de corte fino de
un milímetro y un poco de trabajo cuidadoso, nos permitirían hacer
ingeniería inversa, o simplemente destrozar, eso sí con esmero, uno
de ellos para saber más, o esclarecer el secreto guardado por este
dispositivo…
El corte debe ser efectuado muy cerca de la superficie de la tapa y
dejando que la hoja de radial penetre no más de un par de
milímetros.
El primer corte sobre la base semi
redondeada descubrió algo que inmediatamente me sorprendió.. ¡Una
baterías de 3 voltios en su interior! Y una membrana que sin lugar a
dudas formaba parte de un sensor de presión.
Mecanismo
hidrostático; Disparo a 4 metros de profundidad.
El dispositivo hidrostático está
separado en dos secciones. Al levantar la primera tapa
descubrimos una batería de litio Duracel de 3 voltios, que da
tensión a un micro-interruptor situado justo debajo de la membrana
de goma, que al ser empujada por la presión del agua al sumergir el
aparato a unos 4 metros de profundidad, empuja un micro-interruptor
que a su vez da corriente a una resistencia ubicada en la parte
posterior. La parte sensora ya estaba plenamente esclarecida.
Cuando pulsamos la membrana…. BOOM. Una
pequeña explosión en la otra zona del disparador. Todo era aún más
misterioso.... Al cortar la parte
rectangular con el mismo procedimiento de la radial, terminamos de
comprender el resto del disparador hidrostático. Al final es un
sistema
pirotécnico disparado por un circuito eléctrico activado por la
presión! UN diseño tan sofisticado como eficaz y perfectamente
construido y fiable.
El agua penetra por los pequeños
orificios que se aprecian en la siguiente imagen con el único
objetivo de alcanzar la inmediata membrana de goma circular que con
la presión del agua a cierta profundidad se deformará.
La membrana deformada por la presión
empuja un diminuto microinterruptor que da corriente de la batería
de lítio, al disparador pirotécnico formado por una diminuta
resistencia ubicada en la base de un pistón al otro lado del
dispositivo. El sellado de los cables eléctricos se consigue por un
par de gotas de epoxi cargadas de pigmento negro.
Pistón pirotécnico
La corriente de la batería ha
disparado una pequeña carga de pólvora ubicada en un pequeño
cilindro de plástico rígido con pared de 2 milímetros, suficiente
para aguantar la pequeña explosión sin que reviente. En el interior
del cilindro
puede deslizarse un embolo cuyo extremo soporta una afilada cuchilla
de inox con forma de guillotina. Este pistón asegura su presión
interior mediante una
diminuta junta tórica que consigue que la energía de la explosión se
convierta en energía mecánica. La base del cilindro en donde se
produce la explosión pirotécnica está embutida en un poco de resina epoxi, para aguantar la explosión y que el émbolo
avance en vez de reventar la base del cilindro.
El émbolo y su afilada cuchilla
resbalan por un carril en cuyo extremo está la apertura circular por
el que cruza la zafa. Esta zafa de plástico atraviesa el túnel protegido por un
envoltorio en acero endurecido que encaja con la guillotina,
formando el conjunto una perfecta herramienta de corte de un solo
uso.
Algunas reflexiones
relevantes
Duración del dispositivo:
McMurdo no podría haber diseñado un
dispositivo mejor. Su ingeniería es simplemente perfecta. Tan
perfecta, que el disparador que hemos sometido al análisis es del
año 2002 y tiene por tanto en 2018 nada más y nada menos que 16 años
de antigüedad, de los cuales los 4 primeros se los pasó a la
intemperie naturalmente en un barco… Pero tras este tiempo de 16 años se disparó como un reloj suizo cuando lo solicitamos
en el laboratorio…
Estando fabricado en 2001/2002
(adquirido en 2002), la pila de litio en su interior está fechada
con una caducidad del Marzo de 2013. Sorprendentemente en 2018 va
perfecta.
Sin embargo, y según el Real Decreto
1185/2006 publicado en el BOE nº 261 del 1/11/2006 en su artículo
22.h, se indica que este dispositivo debe ser sustituido a los dos
años de su puesta en uso, o sea en 2004… Entendemos que aún siendo
prudentes, se podría triplicar la vida útil, por el bien de los
aficionados y de la contaminación de plásticos, o.... del simple
sentido común.
Reflexión nº1: Qué fácil es
quemar pólvora del rey…. Caray, si se quiere tantísimo margen de
seguridad, lo suyo sería que estos dispositivos por Decreto Ley
fuesen subvencionados por el ministerio de Fomento...
Reflexión nº2: Podría
ser razonable que la DGMM exigiera el cambio bianual o trianual a un barco comercial, mercante o
petrolero, cuyo coste es del orden de un montón de millones de
euros, pero nunca a un barco de recreo de 10 metros. Vuelve a quedar
patente que las competencias en náutica de recreo, se le escapan de
las manos a los funcionarios ministeriales. Hemos analizado 5 disparadores McMurdo
con una media de más de 10 años de edad y el 100% se dispararon de
forma totalmente correcta en el laboratorio.
Aviso:
Si el lector desea repetir la prueba de laboratorio descrita en este
artículo, debe extremar la precaución al realizar los cortes finos
con la radial, pues es fácil disparar accidentalmente el disparador
pirotécnico si se hacen los cortes con descuido. Por ello
desaconsejamos repetir esta prueba de laboratorio, que en todo caso
sería realizada siempre por cuenta y riesgo del interesado.
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