Una caída al agua puede significar una anécdota divertida o por
el contrario convertirse en la peor de las pesadillas. La
seguridad siempre es bienvenida y si bien, nunca debemos perder
la buenas costumbres marineras para evitar el hombre al agua,
podemos aprovecharnos de la tecnología para aumentar en muchos
enteros el margen de seguridad.
Los
últimos años han visto aparecer nuevos sistemas electrónicos
destinados a mejorar nuestra seguridad cuando navegamos y
corremos el peligro de irnos al agua. El problema de irse al
agua es el de no poder ser localizados en la inmensidad del mar,
ya que una persona caída al mar deja de ser rápidamente visible
y por tanto localizable. Por la noche la cosa es aún peor, un
hombre que no posea una luz es imposible de localizar incluso a
pocos metros.
Los
sistemas electrónicos pueden ayudarnos mucho tanto en la
localización de la persona caída al mar, como en la detección de
tal caída. Han aparecido en los últimos tiempos diversos
sistemas de detección del hombre al agua, algunos de los cuales
no están homologados, pero no por ello son menos eficaces.
Sistemas de lazo
cerrado
Unos
cuantos funcionan según el sistema de “lazo cerrado” como el
Raymarine modelo Lifetag, el NKE, o el Crew Save de Mobilarm.
Cada persona lleva un pequeño dispositivo que emite una señal de
radio de muy poca potencia. La señal emitida es escuchada por un
receptor fijo en el barco, que permanece tranquilo mientras “escuche” la señal de
radio emitida por cada dispositivo. Pero si nos alejamos del
barco por cualquier razón, la señal se debilitará en cuanto nos
separemos unos pocos metros. El lazo se rompe. Entonces el receptor no
escuchará la señal disparando la alarma.
Algunos
sistemas como el Raymarine generan un aviso de MOB (Man Over
Board) y marcan el punto en la pantalla Chart plotter. La alarma
ha sido dada y en la pantalla vemos el punto en donde hemos
perdido a alguien. Lo malo es que si es de noche o hace muy mal
tiempo y no logramos rescatar a la persona, sabremos el punto
donde esta cayó pero no donde se encuentra ahora, y con
corriente las cosas se pueden complicar mucho!
El modelo
NKE tiene una salida eléctrica de “relay” de tal modo que si se
dispara la alarma, podemos hacer que se apague el encendido del
motor y que el barco se detenga, o conectar el relay al piloto
automático para que este ponga todo el timón a una banda.
Localizadores
autónomos
El sistema
Kannad “wave-finder” no funciona por lazo cerrado y va un poco
más lejos ya que además de alertar de la caída por la borda
gracias a un detector de humedad, nos indicará la dirección en
la que se encuentra la persona caída. El receptor localizado en
el barco, en vez de
dejar de “oir” el dispositivo de la persona que ha caído al
agua, lo que hace es escucharlo y “oir” la dirección de donde
proceden las señales radioeléctricas. A bordo veremos en una
especie de indicador circular el rumbo de donde procede la
emisión de alarma y la distancia desde 0 a 10 millas a nuestro
objetivo.
Las
radiobaliza de los barcos van provistas de un dispositivo
automático para que se liberen del barco en caso de
hundimiento. Si la radiobaliza queda sumergida, el
disparador libera un muelle para expulsarla. Al flotar,
alcanzará rápidamente la superficie en donde comenzará a
emitir las señales de Mayday.
Radiobalizas
VHF. Nuestra radio vale para mucho más
Más
ingenioso aún es el novedoso Mobilarm V100. Se trata de una
pequeña baliza que debemos llevar encima y que se disparará al
caernos al agua o de forma manual por nosotros mismos. Cuando se
pone en marcha emite un pitido sonoro para que tengamos una
referencia auditiva. Además emite disparos de flash gracias a su
bombilla estroboscópica.
Y ahora viene lo mejor,
ya que emite una señal
de radio VHF por el canal DSC 70 disparando la alarma DSC de
todos los barcos de la zona. Al cabo de 30 segundos el Mobilarm
ya habrá captado la posición exacta con una aproximación de 5 ó
10 metros gracias a su receptor GPS. Entonces genera un mensaje
de voz gracias a su sintetizador vocal, y este mensaje de voz
sintetizada es es emitido por el
canal 16 bajo forma de Mayday. El mensaje de voz radiado por la
VHF es emitido cada cinco minutos durante la primera media hora
y luego cada 10 minutos hasta que se agoten las baterías lo cual
sucederá al cabo de unas 10 horas.
Las radiobalizas
SARSAT
Funcionan
de forma idéntica a como lo hace la radiobaliza que llevamos
obligatoriamente en el barco (a partir de zona 2). Cuando se
ponen en marcha emiten una señal al satélite en la frecuencia de
406 Mhz que a su vez desencadena una alarma a nivel mundial. Se
las conoce como PLB (Personal Location Beacon) y como ya hemos
indicado actúan de la misma forma a como lo hacen las EPIRB de
nuestro barco, y por tanto debemos registrar el código personal
MMSI para que emitan por radiofrecuencia y codificado de forma
digital, un identificar diferente cada una de ellas. Cuestan entre 600€
y 800€ dependiendo del fabricante y algunos modelos pesan solo
300 gramos. Otros incluyen también flash estroboscópico.
Radiobalizas por canal
satelitar de voz
El fabricante
Sport ha sacado al mercado su "Satellite Tracker" que
utiliza la red de satélites GlobalStar para difundir un mensaje
de alarma. Es pequeño y estanco y en su interior lleva un GPS y
teléfono satelitar. Por ello al disparar su alarma, el
dispositivo capta la posición y la emite por telefonía satelitar
a una central de alarmas. Si pulsamos la tecla "help", se genera
una llamada de alerta No oficial que recibirán por email todos
los amigos o familiares que se hayan suscrito a la recepción de
mensajes "help" para esta concreta radiobaliza. En este caso las
autoridades NO recibirán ningún aviso de Mayday. Pero si
pulsamos el botón 911, el mensaje será enviado a la central de
emergencias situada en Houston (USA) que a su vez
contactará y desencadenará con los procedimientos de emergencia
oficiales. Al pulsar el botón 911, se emitirá un mensaje de
emergencia cada cinco minutos y con una autonomía de hasta 7
días en emisión. El único problema es que la red de satélites
GlobarStar tiene algunas sombras de cobertura en algunas
regiones del mundo. Por lo demás el sistema es perfecto. ¿Podría
el fabricante contratarlo con Iridium?
Ojo con las
baterías de las radiobalizas
En los
dispositivos de emergencia, nada de baterías recargables. Estas
pilas aunque pueden valer para muchas recargas tienen el problema
de la autodescarga. Se vacían por sí solas con cierta rapidez,
lo cual no las hace muy inapropiadas para el uso en estos
dispositivos de seguridad. Las mejores pilas son las de litio que
prácticamente no se descargan nada y por esta razón son las
utilizadas en todas las radiobalizas y dispositivos homologados.
Tan baja es la descarga de una pila de litio, que las
radiobalizas por ley sólo necesitan cambiar su pila cada 5 años
y por seguridad, ya que siguen en buen estado al ser
sustituidas.