El barco pirata es el buque insignia de la organización Sea Sheperd (Pastores del Mar) en plena campaña de protección de las ballenas contra los cazadores ilegales. Paul Warson su capitán, ordena el acoso al pescador furtivo, y los japoneses responden con disparos de pelotas acero, granadas de contusión y chorros de agua a presión.

A pesar de ello, la proa del Sea Sheperd se ciñe al ballenero durante un par de minutos mientras tripulantes de la ONG lanzan botellas de productos pestilentes para que las carnes de las ballenas muertas no tengan valor comercial en el mercado.

Gracias a estas acciones, Sea Shepherd salva la vida de unas 500 ballenas en cada temporada, con la intención de arruinar la flota japonesa. Ante esta situación, el gobierno de Japón totalmente insensible frente a los problemas de sostenibilidad del mar, y mucho menos frente al respeto por la vida, amenazan con ampliar el abanico de especies que podrían cazar, como el de la ballena jorobada en claro peligro de extinción.

Paul Watson fue miembro fundador de Greenpeace durante años, hasta que fué expulsado de la ONG por proponer acciones directas y, en muchas ocasiones, fuera de la ley. Al margen de leyes promulgadas por gobiernos que no muestran ningún respeto por el mar. Al margen de leyes que no muestran ningún interés en preservar las fascinantes formas de vida que descubrimos en los océanos.

Leyes que sólo ven en los océanos recursos, stocks, .... dinero; dólares yenes y euros, sin prestar interés al agotamiento de los recursos, sin plantearse la importancia de la biodiversidad. Y lo que es peor, sin la más mínima insinuación moral de respeto por la vida de otras criaturas que habitan el planeta, que viven en los océanos del mundo.

Un ballenero japonés hunde al Ady Gil

Era la lancha futurista de la organización Sea Shepherd valorada en dos millones de dólares. Fue arrollada por un ballenero japonés que la hundió, desatando un conflicto diplomático entre Japón y Nueva Zelanda, pabellón de la lancha.

El trimarán de alta tecnología estaba pintado con una pintura especial capaz de eludir los radares de los barcos japoneses y dotado de un motorización capaz de funcionar con biodiesel y de alcanzar 40 nudos de velocidad. Su alta velocidad le permitía avanzar rápidamente para situarse en la línea de tiro de los arponeros, defendiendo de esta forma a las ballenas.

Su diseño totalmente estanco, hidrodinámico y aerodinámico, le permitía pasar por debajo de las olas a mucha velocidad y por tanto navegar en aguas con temporal, como las que se encuentran en las latitudes del Gran Sur en donde se localizan los santuarios de ballenas atacados por las flotas de pesca japonesas.

Pero en el negocio de la guerra ecológica ocurren bajas en ambos bandos. En el bando protector,  Watson y su organización han enviado al fondo del mar a diez balleneros desde 1979, y de entre ellos a dos barcos gallegos en la ría de Pontevedra.

A pesar de todo, las campañas de Sea Sheperd se rigen por las normas internacionales y la Carta Mundial de Naciones Unidas, así como todo el cuerpo legal para la protección de las especies marinas. La única realidad es que Watson ha permanecido indemne pese a los esfuerzos de los gobiernos del japón, noruego, islandés y canadiense por llevarlo a la cárcel.

Terrorista para algunos y héroe para los demás, como es tratado por ejemplo por la famosa publicación “the guardian” que lo incluyó recientemente en la lista de las 50 personas que podrían salvar el planeta.

Paul Watson : « Nuestros clientes son las ballenas, los delfines, las focas… Me importa un bledo lo que piense la gente.

Me preocupa lo que piensen las ballenas. Si encuentra alguna que rechace nuestra labor, dígamelo y reconsideraré mi posición”.

Paul Watson, presidente de Sea Shepherd comenta: “Estamos orgullosos de nuestro record de no haber causado nunca daño o herido a ninguna persona en toda nuestra historia.

Podremos ser acusados de ser agresivos, obstructivos, de haber dañado arpones, artes de pesca, y redes de deriva utilizadas por la industria pesquera, pero nuca hemos herido ni heriremos a un ser humano.

Sea Sepherd también participa activamente en campañas que evitan la masacre de miles de focas en Canadá. Los conflictos con la policía y los cazadores han conducido a tragedias.

Donaciones y más información en http://www.seashepherd.org/espanol/espanol.html