En muchas webs de meteo podemos descargar mapas
plagados de flechas y con tonos de colores que indican la altura
de las olas. ¿Pero podemos deducir más información de ellos?
Son
sumamente intuitivos y fáciles de utilizar. Debemos fijarnos en
la escala de colores al pié del gráfico. Con ello ya sabremos la
altura media de las olas que encontraremos en cualquier punto
del mapa. Si en un gráfico del Instituto Nacional Meteorológico
vemos colores amarillos, naranjas o rojos…, ¡ojo al dato! Cada
proveedor tiene una escala de colores diferente por eso lo
primero que debemos verificar es la escala de colores.
Ahora
bastará con ver la flecha para saber la dirección de las olas.
En algunos mapas podremos encontrar flechas de dos colores que
diferencian la dirección de las olas del mar de fondo y la
dirección de las olas debidas al mar formado recientemente por
el viento. Si las flechas coinciden la mar será más definida y
predecible, pero cuando las dos flechas vayan en direcciones
diferentes tendremos seguramente una mar más caótica. El color
de la flecha que veamos indicará si en esa zona prevalece la mar
de fondo o la mar de viento. En el ejemplo dado correspondiente
a los temporales del mes de Noviembre 2008, se puede observar
como merece la pena hacer un esfuerzo por no navegar en SurEste
de Mallorca, en donde las olas del mar de viento se levantarán
por término medio unos 6 metros (colores rojos oscuros), lo cual indica que es posible
encontrar olas de 8 metros y con algo más de mala suerte alguna
suelta de unos 10 metros de altura.
Al Sureste de Mallorca, mejor
no vayas, salvo que te guste la adrenalina!
Las flechas de color verde
indican la dirección de las olas levantadas en las últimas
horas. Las flechas de color blanco indican la dirección de las
olas de la mar de fondo correspondiente al estado de la mar de
días anteriores. El tamaño de cada tipo de flecha indica la
magnitud de cada tipo de olas.
Modificaciones por efectos locales sobre las olas
Los mapas
ofrecen los valores medios sin tener en cuenta los efectos
locales del relieve submarino o de las corrientes. Si por
ejemplo el fondo se levanta hasta poca profundidad, se levantarán unas olas muy grandes. Si por ejemplo la
corriente va en dirección contraria a la dirección de las olas,
estas se pueden encrespar y hacer complicada la navegación.
También un
cabo puede desviar la dirección de la mar de fondo y actuar como
un punto de difracción para el movimiento ondulatorio haciendo
que las olas puedan entrar en una bahía aparentemente protegida,
y que en la práctica quede convertida en un incómodo refugio para fondear.
Una
rompiente cuya altura sea relativamente pequeña puede
volcar completamente un barco, si esta toma a la
embarcación por la amura. El video muestra la brutal
fuerza de una ola rompiente"
Conocer la mar de fondo
La mar de
fondo es muy uniforme y se caracteriza por un desplazamiento
sinusoidal muy puro. Por ello se pueden aplicar algunas
ecuaciones físicas para conocer la velocidad a la que se desplaza
a partir de otros datos como la altura de la ola. En aguas
profundas la velocidad de desplazamiento dependerá de la
longitud de onda, o sea, de la distancia que hay entre cresta y
creta. Cuanto mayor sea la longitud de onda, más rápidamente
viajará esta por el mar. Pero cuando la ola llega a aguas
someras, su velocidad de desplazamiento pasará a depender de la
profundidad del mar ralentizándose notablemente. Las olas se
agolpan las unas a las otras, mientras crecen de tamaño hasta
romperse.
La
celeridad de las olas, también conocida como velocidad de fase
es la velocidad con la que se desplazan estas olas. Pero existe
otra velocidad conocida como velocidad de grupo, que nos habla de
la velocidad a la que se transfiere el movimiento ondulatorio
combinado de varios frentes de olas superpuestos. La velocidad
de grupo será la mitad que la velocidad de desplazamiento de las
olas.
Si miramos
el mar desde un avión comprobaremos la velocidad a la que se
mueven las olas, y si somos observadores veremos como las
rompientes se mueven pero más lentamente. La primera velocidad
es la que corresponde a la celeridad de las olas mientras que el
movimiento de propagación de las rompientes corresponde a la
velocidad de grupo.
En la
figura anterior observamos como dos trenes de olas muy parecidos
(color azul) interaccionan para formar otro combinado (Color
rojo). En algunos puntos la altura se suma para dar el doble de
amplitud, y en otros se restan hasta anularse. Las olas sumadas
al ser mayores, son las que pueden romperse y formar borregos.
Las olas sumadas se desplazan a la mitad de velocidad y
corresponde a la velocidad de grupo.
Mapas de temperatura superficial y de corrientes
Los mapas
de temperatura del mar no están pensados para que usted sepa si
se puede dar o no un bañito en el mar! Su utilización se
corresponde a las prácticas de pesca, pues cada especie marina
prefiere una determinada temperatura. Por esto los mapas de
temperatura superficial son de utilidad para la pesca y
naturalmente para analizar la evolución de la temperatura de los
mares por motivos ecológicos. Gracias a los mapas de temperatura
también podremos descubrir corrientes marinas pues estas se
desplazan en masas de agua a distinta temperatura.
Por esta
razón veremos por ejemplo un brusco cambio de temperatura en la
corriente del golfo a lo largo de las costas de Estados Unidos.
A partir del gradiente térmico que veamos en el mapa de
temperaturas podremos deducir la intensidad y fortaleza de la
corriente.
Webs en las que conocer los mapas de olas y temperaturas