Palabra aceptada en inglés como sinónimo de fuerte turbulencia de
inusitada violencia. Pero de hecho, la palabra proviene del noruego
“Moskenstraumen”, un estrecho en las
islas "Lofoten" con reputación de tener
aguas muy peligrosas.
En mitad de este
canal se dan todas las circunstancias para la formación de fenómenos
de corrientes totalmente excepcionales y sumamente peligrosos. Cerca
de Herjeskallen, la orografía
submarina y sus relieves rocosos canalizan las aguas desplazadas por
las mareas de forma muy asombrosa. El agua parece hervir por la
cantidad de remolinos e irregularidades en su flujo. Cuando hace mal
tiempo, las olas que se acercan a la costa se rompen en los fuertes
remolinos mar adentro antes de llegar al litoral.
El lugar y el fenómeno es bien conocido desde el medioevo y ya aparece descrito en las cartas de
"Mercator" que datan del año 1.595. El escritor
apocalíptico Edgar Allan Poe lo describió
en sus novelas como un lugar en el que las aguas oscuras se
levantaban en un giro vertiginoso. Se pensaba que en este lugar el
mar debía de
ser muy profundo y con un agujero en el fondo desaguando hacia
cavidades todavía más hondas, produciendo en la superficie los
temidos remolinos.
En realidad es justo lo contrario, ya
que la
zona más profunda alcanza tan solo 36 metros de sonda.
El canal de
Moskenstraumen tiene unos 8 kilómetros de anchura con fondos
rocosos y zonas con bancos de arena de extrañas e irregulares formas
que van subiendo rápidamente desde el
oeste hacia el este, hasta alcanzar muy poca profundidad.
Con el movimiento de las masas de agua
debidos a los cambios de mareas, esta se canaliza y se desvía
debido a la orografía submarina, haciendo que parte de este flujo regrese
en sentido contrario por los extremos colindantes a la costa, a pesar de que en por el centro
del canal siga circulando una fuerte corriente principal.
Cómo se forma el remolino
Cuando dos corrientes de sentidos
contrarios chocan o rozan entre sí, la fricción de sus capas límites
forman fuertes turbulencias que genera a su vez un movimiento
circular de un cilindro de agua de la altura de las corrientes que
se encuentran.
Coja un lápiz entre las manos y deslice
las palmas de las manos en direcciones opuestas. El lápiz es el torbellino girando y las palmas de las
manos serían las direcciones de las corrientes. Dependiendo del
sentido del deslizamiento de las palmas de las manos, el lápiz (el
torbellino) girará en uno u otro sentido.
Por ello al ver el torbellino en el
mar podemos saber el sentido en que avanzan las corrientes
generadoras de la perturbación.
En determinadas condiciones, en el estrecho de Moskenstraumen se llegan a formar tres
corrientes de diferentes sentidos que cuando se combinan con mala
mar, sobre todo en invierno, hacen de esta agua un lugar
verdaderamente peligroso para navegar, especialmente con barcos de
pequeñas esloras.
Artículos relacionados:
-
Las corrientes de marea
-
Océanos Pacífico e Índico; choque de Titanes
-
Corrientes brutales
-
Corrientes de arrecife
-
Las corrientes de
marea
|