En ocasiones
llegan a tener 30 metros de altura, que es lo que mide un edificio
de 10 plantas… No se sabe muy bien el proceso de formación de estas
olas, aunque podrían originarse durante las fuertes tormentas, como
superposición de varias olas que coincidan en periodo y dirección. Se han
detectado tres categorías de super olas conocidas respectivamente
como “Olas Muros de Agua”, las “Tres Hermanas” y “Solitarias
Gigantes”.
Las terribles "Olas
Muros", suelen viajar del orden de 10 kilómetros por el océano
antes de fragmentarse estrepitosamente debido a su colosal tamaño. A
veces estas ocurren inexplicablemente en grupos de tres y por ello
debemos estar prevenidos si nos las tuviéramos que ver con una de
ellas, pues aún podrían llegar otros dos monstruos.
Las "Solitarias
Gigantes" son el mismo demonio personificado pues
cuadriplican la altura de la ola más grande de una tormenta,
pero suelen colapsarse al cabo de pocos segundos pues no se pueden
sostener por más tiempo a sí mismas.
Pero todos estos
tipos de olas no tienen
nada que ver con las olas de los tsunamis generadas por
desplazamientos de tierra en el lecho marino. Los tsunamis producen
olas que se propagan a unos 1.000 kilómetros por hora y son
relativamente fáciles de detectar por los sistemas de alertas. Las
olas de tsunamis mientras se desplazan tienen sólo algunos
centímetros de altura y únicamente muestran su poder destructor al
alcanzar la costa y convertir su velocidad en altura.
Quienes han visto
las olas solitarias...
En 1.942 el Queen
Mary, con 15.000 soldados a bordo, estuvo a punto de volcar al
chocar con unas olas excepcionalmente altas y verticales en el
Atlántico Norte cerca de las costas europeas.
Un año más tarde el
Queen Elizabeth se clavó en el seno de una ola gigante en la latitud
de Groenlandia con efectos muy severos. Todos los cristales de la
pasarela situada a 27 metros sobre la línea de flotación estallaron
por el fuerte impacto contra el muro de agua, y los forros del puente de mando se doblaron
y se aplastaron 15 centímetros hacia popa por el fuerte golpazo de la
pared de agua.
Hace sólo unos años en
el Golfo de Vizcaya y con viento fuerza 6-7, la mar se mostraba
fuerte pero perfectamente asumible. La tripulación de un mercante
navegaba a gusto bajo un cielo encapotado y con luna llena sobre el
horizonte por Oeste. A las 5 y 20 minutos de la mañana la luna desapareció
repentinamente del horizonte dejando perplejos a los tripulantes de
guardia. Al cabo de unas decenas de segundos se dieron cuenta que
quien tapaba la luna no era una nube sino una pared de agua que
avanzaba a gran velocidad contra ellos y por el través de babor!
La
pared corría a toda velocidad de Norte a Sur sin rompiente ni
espuma, pero como un frente casi vertical. A menos de 100 metros del
barco comenzó a romper. La escorada atenuó el impacto y no se creo
ninguna vía de agua, pero los daños fueron tan importantes como
sorprendentes. El castillo de proa se aplastó 8 centímetros y las
vigas en acero de 35 centímetros de diámetro que lo soportaban se fisuraron en toda su longitud. Un fragmento de la proa desapareció.
Los proyectores fijados con remaches de acero en cubierta desaparecieron
arrastrados por el agua. En el puesto de vigilancia a 21 metros de
altura sobre la línea de flotación, diversos elementos acabaron destrozados.
¿De donde
proceden las olas gigantes?
Las Olas
Gigantes, también conocidas como Olas Vagabundas u
Olas Monstruo, surgen de forma espontánea y no se corresponden
con el estado de la mar ni tampoco son consecuencia de terremotos
submarinos, pues estos se registran con claridad en los sensores y
radioboyas. Las olas gigantes no se pueden crear como consecuencia
del viento por muy fuerte que este sea, y por tanto deben responder
a otros fenómenos naturales para su formación.
Pero
constituyen una amenaza para el tráfico marítimo incluso para los
grandes buques. Se trata de un fenómeno natural de los océanos que
aunque poco testimoniado, no resulta tan raro e infrecuente. En
1.995 en una plataforma petrolífera del Mar del Norte, se confirmó
científicamente la existencia de tales monstruos, al tomarse una
medición de altura de ola mayor de 30 metros.... Pero esta medida es
muy excepcional y si, por ejemplo, en un temporal en el Cantábrico
las olas alcanzan los 7 metros, bajo condiciones extremas estas
pueden alcanzar los 15 metros de altura.
Durante
siglos las leyendas de marinos hablaban de la existencia de olas
mucho mayores, auténticos monstruos de hasta 30 m de altura que
aparecían sin previo aviso en mitad del océano, y a menudo en
perfectas condiciones atmosféricas. Se decía que eran muros casi
verticales precedido de un profundo agujero en donde el barco se
precipitaba antes de tener que afrontar tan enorme muro de agua.
Los
científicos calculan que en estas condiciones la tremenda presión
del impacto alcanza las 100 toneladas por metro cuadrado lo cual
destrozaría sin problemas cualquier barco, al estar diseñados para
soportar un máximo de 15 Tn/m2. Los estudios negaban la existencia
de tales monstruos, imposibles según determinados modelos
matemáticos…
No obstante
imágenes satelitales recientes demuestran que las olas de más de
30 metros de altura son mucho más comunes de lo que cabría
esperar ¡según las ecuaciones de probabilidad!
Durante el
huracán Katrina, las radioboyas del golfo de México registraron
numerosas olas de más de 30 metros de altura. El hecho es ¡que se
producen en todos los océanos del mundo y muchas veces al
año! Incluso se dan en los grandes lagos interiores como los de
Canadá y mares cerrados como el Mar Caspio.
La
Odisea del "Stolt Surf"
Karsten Petersen
cuenta la tormenta que vivió a bordo del "Stolt Surf" en 1.977 en el
Pacífico Norte.
Durante la tormenta se
vieron golpeados por olas enormes. Estas no eran las conocidas olas
de tormenta de "sólo" 10 metros de altura, sino que por el
contrario para ver las crestas teníamos que mirar hacia arriba
girando el cuello,
¡estando en la cubierta de mando a 22 metros por encima del agua!.
¡22 metros y todavía había que mirar hacia arriba!....
Durante bastantes minutos que
nos parecieron una eternidad, lo único que podíamos ver era una
gigantesca masa de agua rodeándonos, no podíamos saber si seguíamos
a flote o ya nos habíamos hundido. Poco después volvíamos a ver el
cielo y sabíamos que continuábamos en la batalla.
Con el ruido
ensordecedor del viento y el mar, rodeados de una neblina blanca de
gotas de agua, Karsten Petersen logró tomar unas fotografías.
La embarcación sufrió
bastantes daños, 4 marineros estaban heridos, pero sólo tuvieron que
hospitalizar a uno de ellos. La tripulación del Stolt Surf tuvo
mucha suerte, los motores funcionaron todo el rato por lo que el
capitán pudo controlar la nave y evitar ser volcado por las
olas.
|
El
proyecto MaxWave
Hace unos
pocos años, en 2.001, se estudió la superficie del océano mediante
imágenes de radar y durante un periodo de 3 semanas. Se tomaron
30.000 imágenes de secciones de océano de un tamaño de 10×5 km,
resultando un área total de 1,5 millones de km². Se detectaron olas
gigantes en 10 de esas secciones, o una por cada 150.000 km².
Los modelos
matemáticos aún no explican razonablemente su existencia pero lo
cierto es que ocurren y por todas partes. Las zonas de mayor riesgo
coinciden con fuertes corrientes en contra de la dirección primaria de las
olas, como por ejemplo ocurre en el Cabo de Anguilas frente a las
costa del sur de Africa en el océano Indico.
Pero la
explicación seguramente es mucho más compleja y en ella se den
fenómenos físicos relacionados con la difracción debida a la forma
de la costa y del fondo marino. Según esta teoría varios trenes de
olas se pondrían en fase para combina la altura de sus crestas y
crear una ola gigante.
Otra
explicación que podría combinarse con la anterior, propone un
fenómeno de “enfoque” debido a las corrientes marinas, y según la
cual una tormenta podría obligar a los frentes de olas a dirigirse
en contra de la corriente, lo cual se traduciría en una disminución
de la longitud de onda, que desembocaría en un incremento de la
altura de las olas. Las series de olas se comprimirían juntas para
formar una ola gigante.
Algunas
Olas Gigantes
* 1.993: El
petrolero "USS Ramapo" navegaba en el Pacífico Norte y tuvo
un encuentro con una ola gigante. La tripulación trianguló su
altura en 34 metros. ¡Miren la foto...¡Qué espanto!
* 1.942: El "Queen
Mary" navegaba en mitad de la tormenta transportando una tropa
estadounidense de 15.000 hombres a 700 millas de Escocia. El buque
fue impactado de lleno por el costado por una ola de 28 m. de altura
que casi le hizo zozobrar. El "Queen Mary" escoró
brevemente unos 50 grados antes de que el barco volviera a su
posición normal por si mismo.
* 1.966: El
crucero italiano "Michelangelo" se dirigía a Nueva York
cuando una ola gigante impactó contra su estructura con fuerza
suficiente para romper gruesos cristales a 24m sobre la superficie,
matando a un tripulante y a dos pasajeros.
* 1.975: El "Edmund
Fitzegerald" era un carguero que se hundió súbitamente durante
una tormenta mientras navegaba en el Lago Superior de Canadá cerca
de la frontera con USA. El barco se hundió sin signos de alarma en
aguas canadienses a unos 15 km de la entrada a la bahía de Whitefish
Bay. En ese punto, la profundidad es de 162m. y los 29 miembros de
la tripulación perecieron. Un barco que se hallaba cerca fue
alcanzado casi al mismo tiempo por dos olas gigantes, lo cual parece
coincidir con el hundimiento del "Edmund Fitzgerald" apenas
10 minutos después.
* 1.977: El
petrolero "Stolt Surf" encontró una ola gigante en un viaje
por el Pacífico entre Singapur y Portland. El ingeniero tomó desde
el punte fotos de una ola que superaba los 22 metros de altura.
* 1.978: El
carguero "Munchen" de 6 años de antigüedad desapareció en el
mar a las 3 de la madrugada del 12 de diciembre tras enviar una
señal de socorro en medio del Atlántico. Sólo apareció un bote
salvavidas sin lanzar, originalmente situado a unos 20 metros por
encima de la superficie, que tenía sus enganches retorcidos como si
hubiera sido golpedo por una enorme fuerza.
* 1.995: El "Queen
Elizabeth 2" registró una ola de 29 metros de altura en el
Atlántico Norte. El capitán dijo que "surgió en mitad de la oscuridad"
y que debido a lo escarpada que era, "parecía los acantilados
blancos de Dover en Inglaterra".
* 2.001: "Bremen"
y "Caledonian Star". Las ventanas del puente de los dos barco
situadas a 30 m. por encima del nivel del mar, quedaron destrozadas
y todo el sistema eléctrico y de instrumentación perdido. No existen
en esa parte del globo corrientes adversas que pudieran explicar
parcialmente semejante ola. El primer oficial del "Caledonian Star"
dijo que era "como una montaña, un muro de agua que venía contra
nosotros".
* 2.004: Una
radio-boya equipada con sensores de presión, detectó una ola gigante
de 27,7 metros causada por el Huracán Ivan, en el Golfo de México.
* 2.006: El "Norwegian
Dawn" sufrió el impacto de tres olas gigantes seguidas, cerca de
las costas de Georgia. "El mar se hallaba totalmente en calma
cuando una ola de 21 metros pareció salir de la nada.... Nuestro
capitán, que lleva 20 años en este oficio, dijo que nunca había
visto nada igual".
* 2.009: El 24
de enero la radio-boya Augusto Gonzáles de Linares, situada a 22
millas al norte de Santander registró durante un temporal del
Cantábrico, una ola de 26,13 metros, equivalente a un edificio de 8
plantas de altura.
|
Artículos relacionados:
-
¿A qué velocidad se
mueven las olas?
-
Los Tsunamis
-
¿Dónde nacen las olas?
-
El Punto Nemo
-
Meteo 4; El estado de
la mar
-
Meteo 5; Leer mapas del estado de la mar
-
Cabo de Hornos: un
infierno de vientos, corrientes y hielos