En el
barco no es tan fácil disponer de 220 voltios, especialmente si
se trata de una pequeña barca motora o un velero sin generador.
Estando en puerto no hay problema, pero muchas reparaciones
surgen cuando estamos en cualquier lugar sin posibilidad de
disponer de corriente eléctrica de 220 voltios. E incluso en
estos casos, nuestro consejo es utilizar el soldador de estaño
de gas en vez de uno eléctrico por varios motivos.
En el mar
hay humedad y para soldar necesitamos un soldador de bastante
potencia para conseguir calentar el cable adecuadamente a la
temperatura para fundir el estaño. Una buena soldadura
requiere alcanzar uniformemente la temperatura de fusión de la
aleación de estaño, ya que en caso contrario la soldadura tendrá
una conducción eléctrica deficiente y además el intento de hacer
la
soldadura será frustrante.
Un pequeño
soldador de gas tiene una potencia calorífica importante, se caliente casi inmediatamente,
por lo que no tendremos que esperar impacientes a que el
soldador esté listo, no requiere electricidad, su depósito de
gas se recarga como si se trata de un mechero cualquiera, y al
no tener cables eléctrico nos permite total movilidad, lo cual
es también fundamental en un barco para por ejemplo, soldar un
cable en el tope de palo.
Es importante mantener limpia la punta del soldador, con una
esponja de caucho humedecida o un trapo de algodón o servilleta
de papel. Utilice un retal de pantalón vaquero o de toalla, y
sobre todo no utilice ningún sistema abrasivo porque estropearía
la punta. Así conseguiremos estañar perfectamente cualquier
cable.
La
importancia del estaño
Lo barato sale caro.
El hilo de
estaño para soldadura no es simplemente un “alambre” de estaño
sin más. Se trata de una aleación de estaño y plomo
que contiene un 60% de estaño y un 40% de plomo, viene
presentado en forma de carretes de hilo fino normalmente de 0,8 ó 1 mm de diámetro, y que tiene en su alma una resina desoxidante
que ayuda a limpiar los metales que se van a unir en el momento
de realizarse la soldadura. Esta aleación 60-40 se escoge porque
su temperatura de fusión es relativamente baja, cerca de 190 ºC.
Debemos huir como de la peste de esos tubitos
ridículos con una decena de
vueltas de estaño
de mala calidad. Hay que comprar un estaño de
calidad del tipo empleado en electrónica con alma de resina de 1 mm de diámetro. El estaño tiene que brillar como un espejo. Si
se ve mate no lo compre. Puede parecer caro pagar 5 ó 6 euros
por un rollo de 100 gr pero la calidad de la soldadura será
proporcional a la calidad del estaño utilizado. El estaño de
electrónica es 60% estaño y 40% plomo y NO valen otras
proporciones ni el estaño/plata utilizado en fontanería. El
interior del hilo de estaño esta hueco y contiene una resina que
actuará como decapante con el calor, preparando las superficies
para el estaño.
Hacer una
buena soldadura
Es fácil,
pero debemos saber cómo actuar. Para soldar dos cables,
obviamente lo primero que debemos hacer es pelarlos para dejar
el cobre al descubierto. Es tan evidente como necesario
comentar, pues hemos visto incompetentes que para pelar un cable
lo que hacen es quemar con un mechero la punta del cable. Esto
efectivamente quema el plástico aislante pero genera hollín que
ensucia el cobre e impide completamente un buen contacto y una
buena soldadura, al margen del humo tóxico que produce la
combustión del plástico!
Si tiene
que pelar muchos cables, existe una herramienta especializada
que hace la operación de pelado de cables muy cómoda. Se
parece a un alicate normal pero con la cabeza de corte ajustable
para realizar una incisión en la camisa aislante, justo hasta la
profundidad que ajustemos mediante un pequeño tornillo.
Normalmente con un alicate de corte típico podremos pelar
cualquier cable de cualquier diámetro.
El alicate para pelar cables permite trabajar con más rapidez.
Es por tanto adecuado cuando tengamos que soldar decenas de
cables en una reforma eléctrica o en una nueva instalación.
El alicate para pelar cables permite trabajar con más rapidez.
Es por tanto adecuado cuando tengamos que soldar decenas de
cables en una reforma eléctrica o en una nueva instalación.
Antes de
unir los dos cables mediante la soldadura debemos estañarlo.
Esta es la clave para una buena soldadura. NO es posible
soldar dos cables si previamente estos no han sido estañados. Y
antes de estañar debemos dejar los finos hilos de cobre todos
trenzados entre sí. Para ello basta con hacer girar el cable
pelado entre los dedos.
Una vez estañados los dos cables a unir, soldamos uno con otro
poniéndolos juntos y acercando de nuevo el soldador.
Para hacer
un buen estañado, debemos calentar el cable con la punta del
soldador y fundir el estaño SOBRE el cable a estañar y no sobre
el soldador. Aunque a veces, y cuando ya han pasado unos
segundos desde que estemos calentando el cable ,pongamos un poco
de estaño sobre la punta del soldador para que el fundente ayude
a comenzar el proceso de estañado.
Si ahora
tenemos los dos cables bien estañados, ha llegado el momento de
ponerlos en contacto uno con el otro y acercar de nuevo la punta
del soldador. Los dos cables de unirán al fundirse el estaño de
ambos, y con un poco más de estaño fundido quedará totalmente
finalizada la soldadura. A veces parece que vayamos a necesitar
tres manos, pero con práctica y maña conseguiremos buenos
resultados.
Cuando los cables a soldar ya
tienen cierto diámetro, es conveniente ayudar a la soldadura con
un poco de decapante.
Soldadura paso a paso
1) Para soldar hacen falta las dos manos. En una el
soldador y en la otra el estaño, a veces tres pero nos
buscamos un ayudante o algún truco como un soporte,
mordaza, o lo que usted considere oportuno. Es un asunto
casi creativo!
2) Limpiar la punta del soldador en el trapo o esponja
húmedos y procurar que las piezas a unir no tengan
suciedad, ni grasas, ni pegamentos, ni polvo. El estropajo
de acero inoxidable tipo “nanas” ayuda a limpiar los
objetos que queremos soldar. Si hay óxidos, que a veces
son invisibles, la soldadura está condenada al fracaso.
3) Estañamos los dos cables. Para ello los pelamos y los
retorcemos para que las dos hilos queden trenzados.
4) Acercamos la punta del soldador a las 2 piezas a unir.
Debemos de calentar ambas por igual sino el estaño pegará
en una y en otra no. Tras unos segundos, las superficies
ya estarán suficientemente calientes para fundir el
estaño. La aleación de estaño funde a unos 190ºC de modo
que tenga cuidado con las quemaduras.
5) Con la otra mano acercamos e hilo de estaño del cual
habremos desenrollado un metro del carrete para trabajar
con comodidad. El estaño se deberá fundir sin tocar la
punta del soldador por contacto con las piezas ya
calientes. Esto es lo ideal, pero en ocasiones habrá que
ayudarle, y al principio tendremos que tocar un poco la
punta del soldador. Cuando se inicia el fundido,
añadiremos un poco más de estaño según este se funde y
fluye por las uniones. Procurar que el estaño funda sin
tocar la punta del soldador por contacto con las
superficies a unir ya calientes.
6) Cuando vemos que ya hay suficiente estaño retiramos el
hilo. No abuse con el estaño pues este simplemente goteará
sin mejorar la soldadura.
7) Sin mover nada, retiramos el soldador y dejamos
enfriar unos segundo la soldadura. Es MUY importante NO
mover la soldadura y NO SOPLAR
8) Si la soldadura ha quedado bien hecha, debe presentar
un aspecto limpio y sólido. El aspecto debe ser brillante
aunque con el tiempo se vuelva mate. Eso da igual. Si por
el contrario ha quedado mate, la soldadura es deficiente y
debemos volver a calentar y fraguarla SIN movimiento
alguno. Estas soldaduras llamadas frias hacen mal contacto
y se romperían en cualquier momento, se deben a una
temperatura demasiado baja durante la soldadura, a un
enfriamiento demasiado rápido o a movimientos durante el
enfriamiento, estaño de baja calidad o escoria, oxido e
impurezas en las piezas a soldar.
|
Los errores
típicos al soldar
1) Poner demasiado estaño. Se crea una pelota de estaño que no
mejora nada la soldadura. También puede ser debido a una
temperatura insuficiente.
2) El soldador NO es un pincel de estaño. No es correcto poner
estaño en el soldador y luego pretender que este estaño fundido
pase al cable que queremos soldar.
3) Cuidado con el exceso de temperatura. Ya hemos comentado que
si la temperatura es demasiado baja la soldadura es de mala
calidad o no se lleva a cabo. Pero si nos pasamos de
temperatura, quemaremos la funda de plástico, o si estamos
soldando algún componente electrónico, lograremos que pase a
mejor vida!
4) Nunca raspe o lije la punta de un soldador. Esta está
recubierta de cromo que ayuda a alargar la punta del soldador.
El abrasivo la rayaría y estropearía rápidamente.
El decapante
de soldadura
También llamado fundente o decapante, es un producto que se
puede poner sobre los metales a soldar para que el estaño
fundido fluya con más facilidad. Productos como “flux”, S-39,
hacen muy bien el trabajo cuando tenemos que soldar unos cables
de mucho diámetro, por ejemplo los del molinete del ancla o el
conector de una toma de masa que actuará por su tamaño como gran
disipador de calor. El decapante ayuda también mucho cuando los
metales que estamos soldando no son reacios a ser soldados.
Bastará con “mojar” el decapante con el pincel que incluye el
bote y soldar inmediatamente.
Artículos relacionados:
-
Las herramientas a bordo
-
Cableado digital
-
Manguito
Termorretráctil
-
Bombillas Led
-
Elegir e instalar
paneles Solares
-
La iluminación en
el barco
-
Ponga un PC en su barco