¿Sabe
usted de cabos?
Diferencias
entre fibras sintéticas y naturales
Salvo
que tenga usted un barco de época, lo normal es utilizar cabos
en fibras sintéticas que han desplazado prácticamente a las
naturales como las de Algodón, Lino, Bonote o Cáñamo. A
diferencia de las sintéticas que se fabrican de un único hilo
continuo, las fibras naturales tiene que ser agrupadas entre sí
antes de poder ser trenzadas. Aunque son de gran dureza, no
alcanzan la de los materiales modernos. Pero lo peor es que al
mojarse, se hinchan un poco lo que hace muy difícil deshacer
los nudos, además de hacerse un poco más débiles.
Los cabos de fibras naturales sufren más desgaste por
los ambientes marinos y no son capaces de absorber las tensiones
provocadas por tirones repentinos.
Algunos
nudos realizados en cabos de materiales sintéticos pueden
deshacerse con más facilidad que con los cabos de materiales
naturales ya que son materiales más suaves. Esto se resuelve
mediante el aprendizaje de nudos de calidad o el reforzamientos
de estos con lazadas de seguridad adicionales.
Otro inconveniente de los materiales sintéticos frente a
los naturales, aunque no demasiado importante en la náutica,
proviene del hecho de que a altas temperaturas el material se
funde y estropea completamente. Esto puede llegar a producirse
incluso con el roce de dos cuerdas o debido a una polea mal
engrasada.
Flexibilidad
y rigidez
Salvo
en drizas, en general es conveniente algo de flexibilidad. No
compre cabos demasiado rígidos pues son más difíciles de
realizar los nudos y soportan peor los golpes de tensión
fortuitos y elevados a los que se pueden ver sometidos en
momentos de rachas de viento o golpes en puerto. Cuanto más rígidos,
peor adsorberán la energía puntualmente transmitida por él.
No
haga caso a los que le puedan decir los viejos lobos de mar.
Quizás fuera cierto con los viejos materiales, pero con los
actuales... ¡Los cabos no se hacen más flexibles con el uso y
con el tiempo!
Más tamaño
En
la mayoría de los materiales, un cabo de doble diámetro
respecto a otro, podrá soportar tensiones unas 4 veces mayores.
El corte
Los
cabos de materiales sintéticos deben ser cortados con pistolas
eléctricas de corte por calor. A falta de ellas, un viejo
cuchillo calentado a la llama puede hacer bien la labor, pero
ojo con quemarse con el mango caliente! Si no le queda mas
remedio que cortarlo con navaja, cuanto más afilada mejor. E
inmediatamente funda el los extremos cortados con la llama de un
mechero.
Sus
enemigos
Como
ya hemos comentado el calor excesivo es destructivo. Pero si está
de visita por la playa, tenga respeto con la arena. Es el peor
veneno de los materiales sintéticos. Al penetrar los granitos
de arena entre sus fibras, estos actúan como abrasivos de
primera calidad, destrozando el material.
En
general huya de las asperezas y de los ángulos demasiado agudos
y marcados. Enjuáguelas al llegar a puerto para eliminar
salitre y al menos una vez al año, deben ser lavadas con un
detergente para eliminar suciedades y restos de grasas.
El
desgaste
Tenga
presente que hacer nudos
en un cabo siempre debilita el material. Por ello no se divierta
a utilizar las escotas de un foque para otros trabajos. Los
pellizcos son especialmente dañinos de modo que tenga cuidado
con los cierres de los cofres y bisagras de puertas.
Cuanto más
apretado quede un nudo peor resultado para el cabo. Por ejemplo
hacer un nudo simple y bien prieto es sumamente perjudicial para
el material. De
todo ello también se desprende que los nudos innecesarios deben
ser deshechos cuanto antes del cabo. Adquiera esta buena
costumbre.
Unir dos
cabos
Si
tiene que prolongar dos cabos para llegar a la longitud
necesitada, utilice los mismos materiales. Si fueran distintos,
solo el más rígido trabajará bajo tensión.
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