Todas las playas contaminadas
El 100% de las
muestras de arena de todas las playas del mundo contienen
contaminación por microplásticos, partículas tóxicas diminutas
mezcladas con la arena, ¡hasta en la
Antártida! En algunas de ellas,
como por ejemplo la playa de Kamilio Beach en las islas Hawaii,
el plástico es más abundante que la misma arena.
En las playas
de las lejanas islas Midway, en donde anidan
pájaros marinos, la contaminación engaña a
las aves que comen estas partículas que matan a millares de
ejemplares. Es sorprendente comprobar los restos de un animal con
todo su interior plagado por plásticos de diferentes formas y
colores.
Las tortugas
marinas confunden las bolsas de plástico con medusas. Al comerlas se
producen ulceraciones, oclusiones intestinales y hemorragias que las
provocan una muerte agónica.
La
contaminación marina llega a todas partes. En lugares tan remotos
como en las islas Fiji, o en Tonga, en donde
no existen ninguna industria del plástico, se encuentran altas
concentraciones de contaminantes. En las playas de Nueva Zelanda,
los estudios científicos se han llegado a contabilizar 100.000 micropartículas ¡por metro lineal de playa!
Redes asesinas
abandonadas o perdidas por los pescador. ¿Quienes son los culpables?
Y el problema
va en aumento. En diferentes playas utilizadas como control
en Sudáfrica, se observa un incremento
año tras año de los niveles de contaminación. El fondo de la bahía
de Tokio está tapizada en un 85% por basuras de plástico que impide
el intercambio gaseoso en los sedimentos marinos y la muerte por
hipoxia de los animales que viven en la arena del fondo, lo cual es
impresionante si tenemos en cuenta que la
mayor parte de los plásticos son flotantes....
En Panamá se ha
experimentado la limpieza total de una de sus playas para comprobar
cómo sólo 3 meses después,
el nivel de contaminación alcanzaba ya el 50%. En la Antártida se
están encontrando playas alarmantemente contaminadas con las redes
de pesca y líneas de pesca abandonadas.
Contaminación de la cadena alimentaria
Los estudios
confirman que la cadena alimentaria marina,
de la cual depende el ser humano, está
profundamente contaminada. Desde su raíz, los microorganismos que
componen el plancton marino comen microplásticos, como también
ocurre con los moluscos filtrantes, como por
ejemplo los mejillones.
También los
peces de muchas especies comunes se están alimentando con fragmentos
de plásticos. La ciencia apenas está empezando a estudiar y entender
este fenómeno del que se desconoce la magnitud del impacto en la
salud en animales y personas.
Además de la
toxicidad propia del plástico, estas partículas flotantes tienen la
particularidad de acumular contaminantes hidrófobos como por ejemplo
el DDT y los PCBs, comportándose como esponjas químicas de los
contaminantes peligrosos que llegan al mar procedentes de la
industria y la agricultura. El propio plástico por su parte segrega
toxicidad comprobándose que todas las muestras de agua de mar
contienen bisfenol A, un potente disruptor endocrino cancerígeno
empleado en la fabricación de plásticos policarbonatos.
Redes asesinas
abandonadas por los pescadores. Irresponsabilidad
contra la vida marina. Daño colateral reiterativo sobre seres
inocente. Muerte, destrucción y agonía contra la naturaleza.
La
contaminación afecta al menos a 267 especies en todo el planeta
incluyendo un 86% de las especies de tortugas marinas, 44% de todos
las pájaros marinos y un 43% de todos los mamíferos marinos,
existiendo el riesgo de poder estar siendo subestimado la gravedad
del problema puesto que la mayor parte de las victimas no llegan
nunca a descubrirse al hundirse sus cadáveres en las profundidades
del mar.
Legislación sobre contaminación marina
Aunque
detuviéramos la contaminación de forma radical, la basura actual
continuará aniquilando la vida marina durante décadas. Pero el
aporte de contaminación no cesa de aumentar año tras año! Ya desde
el año 1972 se establecieron leyes internacionales para evitar la
contaminación prohibiendo el vertido de plásticos al mar.
En 1978 se
estableció un protocolo para la prevención de la contaminación de
los barcos (MARPOL), que son responsables de una porción nada
despreciable de la contaminación total. 79 países han ratificado
dicho protocolo que prohíbe verter plásticos al mar, y que
es ampliamente ignorada por todos. Los
barcos comerciales son responsables de verter al mar 6,5 millones de
toneladas de plásticos CADA año.
Peor aún…
Las empresas pesqueras y flotas comerciales manifiestan no
tener ninguna intención de cumplir con MARPOL puesto que el
almacenamiento de las basuras plásticas les cuesta dinero. La mayor
dificultad es la de exigir el cumplimiento de una ley a lo largo de
todos los mares del mundo. Falta de conciencia sobre el problema y
falta de escrúpulos por parte de los profesionales del mar conducen
a muy malos presagios…
Conocer más en:
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0025326X02002205
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