
Todos podemos
ayudar en la conservación de nuestros mares. Nuestro granito de
arena es importante y ayuda a responsabilizar a toda la sociedad,
frente a la necesidad de preservar el mar, nuestras costas, y la
biodiversidad marina. Gestos simples que permiten luchar contra la
degradación de nuestro patrimonio marino.
Acción
1) El antifouling
Cuando nuestro
barco queda en el agua durante todo el año su obra viva se va
deteriorando debido al crecimiento de organismos. Primero se forma
una película de bacterias marinas que da paso al crecimiento de
algas en el que a su vez proliferan diversos tipos de moluscos.
Estas capas de caracolillos frenan notablemente el barco y
disminuyen el rendimiento hasta en un 50%, haciendo que se consuma
más combustible. Pero el 90% de las pinturas antiincrustantes
actualmente son nocivas… ¿Qué hacer?
Debemos
escoger pinturas antiincrustantes que sean respetuosas con el medio
ambiente y si es posible saque el barco del agua durante el
invierno. El primero que se lo agradecerá será su embarcación que
sufrirá mucho menos y por tanto ahorrará en mantenimientos. Si
disfruta el barco sólo durante el verano puede bucear de vez en
cuando con un cepillo y limpiar la obra viva para desprender los
organismos que se adhieran al casco.
Los antifouling
con base de silicona son una opción interesante, pues no contienen
contaminantes, pero son delicados en su mantenimiento, y para su
aplicación, es necesario un buen trabajo previo de preparación del
casco.
Lo cierto es que
la contaminación por antifouling de la flota de barcos de recreo es
despreciable si la comparamos con la contaminación y venenos que
sueltan al mar las instalaciones industriales, pero todo ayuda....

Las pinturas antiincrustantes contaminan nuestros mares.
Acción 2) El
combustible
Los
hidrocarburos y aceites utilizados en los motores son insolubles y
de menor densidad que el agua, por lo que tienden a quedar en la
superficie y formar finas y extensas películas. Aunque no los veamos,
estas capas bloquean la oxigenación de la superficie y se depositan
en nuestras costas. El combustible actúa como un veneno para la vida
animal al adherirse a la piel de los peces. Esto les asfixia y
altera el ADN al ser absorbido al tejido interno.
Los
hidrocarburos son cancerígenos. También para el hombre.

Mejor aficionarnos
a la
vela, y si sigue con el motor, en ningún caso debemos provocar
vertidos, tanto de combustible como de aceites del motor. Existen
lubricantes ecológicos que son biodegradables y que no persisten en
el medio acuático.
Lo cierto es que
el daño al ecosistema por parte de la flota de recreo en comparación
con la contaminación por combustibles y consumo de diesel, de la
flota pesquera y los barcos de la marina mercante es simplemente
despreciable. En dónde los Estados deben prestar toda su atención es
en la contaminación masiva de los barcos profesionales que queman
ingentes cantidades de un fuel-oil sumamente contaminante.

Los hidrocarburos son los peores enemigos del mar. Los vertidos son
desastrosos y dañan el mar.
Acción 3) Limpiar
la sentina
Para ello
existen papeles absorbentes que depositaremos después de
usar en una papelera del puerto. Pero sobre todo no vacíe toda la
porquería de la sentina directamente en el mar.
De nuevo en este
aspecto, la barbarie se produce por los "sentinazos" y
vaciados de tanques que realizan los barcos profesionales y
petroleros, cuando están en aguas internacionales, aunque estas
acciones tienden afortunadamente a disminuir.

Acción 4) Aguas
fecales
Desgraciadamente el 80% de las aguas fecales costeras llegan a los
mares sin recibir tratamiento alguno. Contienen orinas, excrementos
y todo tipo de aditivos químicos que contaminan catastróficamente
los mares. Virus, parásitos, bacterias pasan directamente al mar
engendrando riegos sanitarios a los peces e incluso al hombre.
Casi
ningún puerto tiene instalaciones de bombeo de aguas negras y
tampoco tienen mucho sentido si luego el 80% de la población costera
las tira al mar en los enormes colectores que vacían al mar varios
kilómetros mar adentro. Lo mejor es al menos procurar contaminar lo
menos posible y evitar tirar productos químicos al mar.
En este aspecto el
cinismo por parte de las Autoridades es más que manifiesto. Se crea
un reglamento estricto para los barcos de recreo que no se puede
cumplir, mientras a los ayuntamientos no les importa nada, seguir
con la emisión de aguas fecales sin depurar mediante emisarios
extraordinariamente contaminante en numerosos puntos de nuestras
costas.
Acción 5) La
bolsa de basura
Es increíble
la cantidad de bolsas de plástico y otros desperdicios que
encontramos al navegar incluso en alta mar. El gesto es tan evidente
como fácil de llevar a cabo. Por la borda no se tira nada que no sea
biodegradable. Todos los plásticos, envoltorios deben ser guardados en bolsas
d basura que descargaremos en puerto al llegar a
tierra. En el Mediterráneo hay unos 30.000 millones de desechos
flotantes que contaminan el Mediterráneo y de toda esta porquería
vertida sobre el mar el 80% son plásticos.
Nuevamente en este
aspecto los barcos de recreo tienen una repercusión mínima, y
quienes tienen la mayor culpa son las localidades costeras,
especialmente de costas remotas del pacífico que tiran al mar
absolutamente todo sin ningún criterio de limpieza o ecología.

Una bolsa de plástico puede llegar a tardar decenas de años en
degradarse en el mar y una botella de plástico puede llegar a tardar
10 siglos en desaparecer
Es
imprescindible que acabemos con la costumbre de utilizar bolsas de
plástico desechables para todo. Hay que regresar a la cultura de lo
reutilizable. Nada de vasos de usar y tirar y cubiertos de plástico
de un solo uso.
Acción 6) Aguas
de lavado
Los
detergentes que se utilizan comúnmente están formado por compuestos
llamados tensoactivos que limitan el intercambio de oxigeno con la
superficie, y modifican el comportamiento de los animales,
especialmente el de los moluscos.
Por ello
debemos fijarnos detenidamente en la etiqueta del jabón para
asegurarnos de estar comprando productos biodegradables. Pero lo
cierto es que aunque según la "ley", debemos utilizar jabones
especiales y biodegradables, la contaminación química por
jabones de limpieza para nuestros barcos de recreo es un chiste de
mal gusto...

Acción 7)
Utilizar el ancla con cuidado
Fondear el
ancla puede parecer un gesto sin ninguna consecuencia. Pero si
es posible, elija fondos arenosos o
mejor aún, utilice boyas si estuvieran accesibles. El roce de la
cadena sobre el fondo debido al garreo es especialmente perjudicial
y puede estropear las praderas allá donde se fondee.
Bien cierto. Pero
lo triste es que los ayuntamientos y autorizadades se han pasado "de
rosca" en limitaciones y exigencias respecto al fondeo del ancla
para la flota de recreo, desencadenando una auténtica persecución a
los barcos de recreo, más por motivos políticos de color colores
carmesí, que por razones verdaderamente científicas. Es totalmente
lógico proteger las praderas de posidonia, pero sin desencadenar una
guerra, como ocurre en las costas de las Baleares. Un auténtico
disparate.

Acción 8) Bucear
Corazón que no
ve, corazón que no siente. Pero si podemos ver el fondo
marino, tomaremos conciencia del daño que ya hemos infringido.
Bucear es una actividad placentera y que ofrece estupendos
alicientes. Pero debe hacer un curso pues se trata de una actividad
arriesgada en caso de practicarse incorrectamente. Es muy importante
comportarse respetuosamente bajo el agua. Un golpe con la rodilla,
un manotazo o impacto con el manómetro estropeará la vida marina,
sobre todo si estamos en un arrecife coralino.
Tenga en
cuenta que las rocas son el hábitat de numerosos animales. Las
burbujas que se quedan aprisionadas bajo una roca del fondo
asfixiará a los organismos que allí vivan. Procure no permanecer
mucho tiempo en el mismo sitio. No retire conchas u organismos
muertos del fondo pues estos son reciclados por el mar y
reutilizados por otros animales.

El buen buceador sabe mantenerse bien equilibrado bajo el agua y
nunca toca o molesta la vida submarina.
Acción 9) El agua
potable
El agua dulce
es un bien preciado en la mayor parte de la superficie del planeta.
No la desperdicie. Dos de cada tres personas en la tierra, viven con
privación de agua potable. 1.500 millones de personas ni siquiera
tiene acceso al agua potable, subsistiendo mediante pozos y el
tránsito de garrafas desde lejanos puntos en los que abastecerse.
Un goteo continuo
significa una pérdida de 4 litros por hora. En una experiencia real
llevada a cabo en una marina se suprimieron sistemáticamente todas
las fugas y se instalaron reductores de caudal en todos los grifos.
El ahorro de agua fue brutal, consumiéndose solo una décima parte
del consumo normal!
Acción 10) El
medio marino
El mar ocupa
2/3 partes de nuestro planeta, y en todos los océanos del mundo hay
del orden de unas 1.000 zonas protegidas de las cuales en realidad
muchas de ellas no tienen ninguna protección efectiva. Si
alcanzáramos a proteger solo el 10 al 15% del medio marino, podríamos
asegurar la conservación global. Las áreas protegidas se pueblan de
vida en cuanto pasan unos años. Así ha ocurrido por ejemplo en las
islas Medas o en las Hormigas.
Los arrecifes
artificiales permiten que la vida vuelva a poblar nuestros mares,
pero es fundamental que desaparezca la pesca furtiva y sobre todo
las dañinas redes de arrastre que arrasan con todo lo que pillan a
su paso.

Las áreas y zonas consideradas como parque naturales y santuarios
marinos del planeta, representan el 0,5% de la superficie total
ocupada por los mares. En realidad sólo una fracción de este
porcentaje está verdaderamente protegida.
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