Si
intentamos bucear sin mascara todo se ve totalmente borroso.
En el
ojo, el cristalino hace las veces de
lente convergente para focalizar las imágenes que vemos en la
retina. Al bucear con los ojos abiertos no estamos en el aire para
el cual el cristalino tiene un índice de refracción que permite
focalizar la imagen en el fondo del ojo.
Como
el agua y el cristalino tienen un índice de refracción parecidos,
este prácticamente no hace las veces de lente convergente y los
rayos llegan casi paralelo hasta el fondo del ojo. Nos vemos
afectados por una enorme hipermetropía que se corregirá en cuando
pongamos delante del ojo una capa de aire mediante una máscara de
buceo
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