Conclusiones de un solitario en el charco
A
continuación voy a dar mis opiniones sobre diversos aspectos del
barco y su equipamiento dictadas por la experiencia después de
unos miles de millas en solitario. No tocaré temas evidentes
como estanqueidad del casco, equipos de seguridad etc. sino esas
pequeñas cosas que te hacen más agradable y cómoda la
navegación. Si queréis algún detalle o aclaración no tenéis mas
que decirlo.
- Motor:
Se usa mucho más en la navegación entre islas allí en el Caribe,
que en la travesía de ida. En la de vuelta depende de la suerte
que tengas y las calmas que pilles. Para allí lo suyo es que
ande sobradito de potencia porque las corrientes son muy, pero
que muy fuertes. Ojo si llevas una hélice de pico de pato o así.
Una fija es mejor. Si te quita velocidad sacas un rizo. Lo suyo
sería salir con el motor bien revisado pero sin volverse loco.
En la ida hacia allí lo más seguro es que hagas las mismas horas
de motor que en un Barcelona-Ibiza ida y vuelta en las calmas de
agosto. Yo hasta Azores he hecho unas 600 horas de motor. Llevar
filtros, aceite, correas y ruletas de la bomba de agua al menos.
Allí se encuentran repuestos sin problemas pero es más cómodo
llevarlos a bordo. Eso sí, el alternador bien revisado y fiable.
- Energía
eléctrica. Baterías grandes y en buen estado. Yo llevo dos Fulmen de 70 amp. medio buenas medio marinas (no de gel
carísimas) para el servicio y otras dos de 70 baratas de
hipermercado del automóvil para el arranque. No he tenido
problemas (voy sin nevera eléctrica en travesía).
Llevar
algún sistema alternativo de carga, placa solar aunque sea
pequeña, eólico o generador.
- Gasoil.
A la ida llevaba 80 litros en el deposito principal y 70 en
bidones y me sobró. A la vuelta llevaba 100 litros más en
bidones, porque las posibilidades de pillar calmas son altas.
Uno me contó que volviendo en fechas raras pilló 11 días
seguidos de calma! Pero eso es rarísimo. También conviene
llevar muchos bidones por las diferencias de precio. Si te
atiborras en Trinidad que es barato, te ahorras pagarlo a precio
de oro en las Antillas. En Rep. Dominicana es barato, también en
St. Martin que es puerto franco y regalado en Venezuela. En el
resto de islas es caro como en España o un poco más.
- Agua
dulce. Lleves el depósito que lleves, unos cuantos botellones
por si acaso.
- Velas.
Yo instalé un estay fijo de trinqueta que me ha venido muy bien
(tenía un génova 2 de garruchos en el barco que no podía usar
antes). En las empopadas de la ida vas con foques gemelos como
un señor y reservas la mayor. También te sirve para izar un
tormentín. Y da mucha tranquilidad saber que si rompes el génova,
el enrollador o incluso el estay de proa no te quedas vendido.
Imprescindible llevar un trozo de dacrón, hilo encerado y
agujas.
- Rizos.
Tres rizos en la mayor y un sistema sencillo y rápido para
rizar. Si quieres ir tranquilo (como yo) vas a ir casi siempre
con algún rizo. Y un buen (y gordo) sistema de contra para la
botavara.
- Fondeo.
No hace falta llevar 1000 metros de cadena. Allí en general los
fondos son bastante someros y de buen (o excelente) agarre. Eso
sí, al menos 2 anclas grandes.
- Dinghy y
fueraborda. Lo suficientemente pequeños como para poder subirlos
a cubierta fácilmente.
Allí, como
lo lleves a remolque al rato lo tienes boca abajo o volando como
una cometa. Si el barco es grande y llevas pescantes o así, uno
grande de fondo rígido y un motor de 8 a 15 CV te permite hacer
unas excursiones maravillosas. Imprescindible llevar cadena o
cable y candado para asegurar el dinghy y el motor.
-
Bicicleta(s). Sólo si las puedes llevar cómodamente a bordo y en
el dinghy.
- Gas
(Camping gaz). Un par de bombonas mínimo. En algunos sitios las
cambian como aquí y en otros te las rellenan.
- Radar.
Definitivo en solitario. Mi JRC 1000 MK2 pequeñito no gasta nada
y puedes navegar dentro de la cabina cuando hace mal tiempo... y
dormir con la alarma puesta durante horas y horas.
- Piloto
automático. Con tripulación reducida imprescindible llevar dos
eléctricos o uno eléctrico y uno de viento. Si puedes montar uno
de viento es estupendo. Con los miles de millas que vas a hacer
en portantes y las olas grandes o cruzadas que te pegan en la
popa y te sacan del rumbo 30 o 40 grados, el eléctrico las pasa
canutas. Por cierto, si tienes unos de rueda de los clásicos con
correa de goma larga a la vista y para cambiarla hay que sacar
la rueda (como en mi caso), lo suyo es llevar varias correas ya
preparadas colgando del eje de la rueda. Se rompen. Yo no me lo
creía pero es cierto. De todas formas, en último caso se pueden
reparar las correas rotas. Se coge un trozo de cinta de nylon de
un par de palmos (la coges de una riñonera de esas cutres) y se
corta al ancho justo de la correa. La pegas por fuera de la
correa con cola
de
contacto. Coges el hilo encerado de coser velas coses todo sin
que las puntadas pasen por encima de los dientes de la correa.
Funciona.
- BLU. Si
tienes emisora, perfecto. Puedes charlar con otros barcos y
recibir meteo personalizada en La Rueda de los Navegantes
(aunque ahora es de pago!). Si no, al menos un receptor de onda
corta (valen poco mas de 100 euros) para oír la Rueda
los partes
meteo y bajarte (si llevas PC) los mapas meteo de la NOAA con
previsión a 3 días durante las travesías largas. También
escuchas Radio Exterior como un cañón.
- GPS. Dos
como mínimo.
-
Ordenador: Si
llevas PC, unas pelis en DVD o DivX son un punto.
-
Electricidad 220 Volt.: Un
inversor de 12 a 220V.
- Compás:
También en el interior de la cabina. Aunque sea malo.
Imprescindible.
- Cartas.
Para mi desde luego en solitario, aunque lleves cartas
digitales, copias de papel al menos de las generales. Si las
condiciones son malas, lo de andar con el PC es una odisea.
-
Derroteros. Para el Caribe, sin duda lo siguiente: Entras en
www.sailpilot.com y te imprimes todo el sitio web. Son más de
500 paginas pero tienes el mejor derrotero desde Grenada a Islas
Virgenes que puedas desear. Eso sí, está en francés.
- Nevera.
Si tienes energía suficiente una eléctrica te cambia la
gastronomía sobre todo en las travesías. Si no, allí el hielo es
abundante y mucho más barato que aquí.
-
Camarotes. El de proa úsalo de almacén. No hay quien duerma allí
navegando.
- Toldo.
Imprescindible. Y un añadido para poner en popa. Como allí
siempre fondeas proa al E (día y noche), por la tarde te pega el
solazo directo en la popa y te abrasa la bañera.
-
Reparaciones. En general allí hay servicios de todo y buenos.
Quizás algo lentos (ritmo Caribe) y precios como aquí o más
baratos.
- Banderas
de cortesía. O las vas comprando en cada país o te llevas 4 o 5
botecitos de pintura para tela y unos pedazos de sábana blanca y
te entretienes pintándolas.
- Revista Compass. Es una especie de periódico gratuito que tienen en
todas las marinas, tiendas de náutica, bares, etc. Cógela
siempre que la veas. Es estupenda.
-
Papeleos. Suaves y rápidos. No ponen problemas ni revisan el
barco ni nada por el estilo. Ojo a las horas de llegada. En
muchos países pagas extra si llegas fuera de horas de oficina o
en fin de semana.
- Comida.
Vete a un hiper antes de salir. Llena el carro hasta los topes.
Luego vuelve a empezar y coge el doble de lo que pensabas coger.
Vete al barco. Estiba todo. Mira los huecos que te quedan. Pon
redes colgando del techo. Vuelve al hiper. Compra más comida, y
más aún. Mete botellas entre los chalecos, latas en la sentina,
lo que sea. No dejes ni un hueco. Llévate absolutamente todo lo
que te quepa. Allí echarás de menos hasta el atún Calvo y las
salchichas La Piara. Y matarías por un espetec de Casa
Tarradellas. Busca un buen sitio para amarrarlo y llévate un
jamón Navidul. Cuando se te acabe llorarás. Por mucho que te
lleves es poco. Hazme caso.
- Vino. Lo
mismo. A saco. Allí excepto en las islas francesas que hay bueno
y caro, el resto es malo y caro.
- Ropa.
Poca y de verano. Un traje de agua y algo de abrigo para la
vuelta. En el Caribe puedes vivir meses con un bañador, un
pantalón corto y dos camisetas. Un paraguas. Imprescindible.
- Libros.
Como la comida. Todos los que te quepan. Mejor buenos tochos de
letra pequeña y ediciones de formato reducido.
- Pesca.
Llévate señuelos de esos de color fosforescente, con leader de
cable, nylon de 100 kgs. y anzuelo grandote (de unos 4 dedos).
Una caña con carrete mucho mejor. Sacar dorados yendo para allí
es bien fácil. A la vuelta no hay dorados. Puedes sacar túnidos
pero es más difícil.
- Tabaco.
Si fumas no se te ocurra aprovechar la travesía para dejarlo. A
los dos días estarás fumándote las bolsas de té.
- Vida
social. En todas las Antillas, conocerás gente de otros barcos.
En general gente cojonuda. La marcha, con ellos. La gente del
lugar o quiere venderte algo o pasa bastante de tí (como pasamos
nosotros de los guiris que vienen en verano). Hazte a la idea de
que bares de copas en las Antillas no hay. Restaurantes los que
quieras. En la Rep. Dominicana y Cuba todo es distinto. La gente
mucho más abierta, bares a saco. Marcha hasta aburrir. Nada que
ver con las islas pequeñas.
Y por
último. Si tienes la más mínima posibilidad de hacerte un viaje
así, hazlo. Es una experiencia irrepetible que recordarás toda
la vida. Yo al menos ahora ya me puedo morir tranquilo.
Y las dos
cosas más importantes para una travesía atlántica. Lo primero un
buen barco. Lo segundo unas buenas piernas porque te vas a pegar
unas caminatas como en la vida.
PD: Por
cierto, para los que quieran preparar un viaje así, les
recomiendo (aparte del derrotero Atlantic Crossing Guide, con
toda la info técnica) un librito que se llama “Your First
Atlantic Crossing, A planning guide for passage makers” de Les
Weatheritt. Desgraciadamente sólo está en inglés pero te cuenta
todo el proceso de preparación y el viaje hasta el Caribe
pasando por Senegal desde un punto de vista muy humano de un
navegante normalito en su primera navegación de altura,
abarcando esos temas que te dan vueltas a la cabeza antes de
decidirte y que no son fáciles de encontrar en otros libros. La
preparación del viaje, los miedos, la tripulación y sus
relaciones, las sensaciones, los aciertos y los errores, etc.
Muy recomendable.
Algunas
conclusiones extraídas del libro:
- No hace
falta tener un HallbergRassy superoceánico. En principio, tu
barco sirve (si es velero de unos 30 pies mínimo). Cada año
cruzan decenas de barcos peores que el tuyo.
- La
preparación del barco, si es antiguo, te va a costar más de lo
que calculas a ojo. El doble o así. Eso suponiendo que estés
dispuesto a hacer tú casi todo el trabajo. Cómo empieces a
contratar gente, te arruinas.
- La lista
de trabajos a hacer se multiplica cada día. Si esperas a tener
el barco absolutamente completo y revisado no zarpas nunca. La
única forma es poner una fecha de salida y zarpar, esté como
esté. El truco está en dividir los trabajos en los que sólo
puedes hacer en tu puerto base, los que puedes acometer en
cualquier recalada, y los que puedes hacer navegando, y
concentrarte en los primeros.
- No
escatimes en seguridad. Ir todo el viaje pasando miedo es de lo
peor.
-
Paciencia, muuuuucha paciencia y un año al menos de preparación
(yo he estado dos). Asumir que durante el proceso tendrás una o
varias crisis en las que estarás dispuesto a abandonar. Tenlo
claro de antemano y cuando lleguen, sigue currando y espera a
que pasen.
- Si te
ronda la cabeza desde hace años y puedes hacerlo, aunque sea
haciendo filigranas, hazlo. Si no es así, cuando ya no puedas
hacerlo te arrepentirás.
- Y no te
lo plantees hasta que no tengas plena (casi) confianza en tí, en
la tripulación y en el barco, que para sufrir nos quedamos en
tierra.
Respondo a algunas cuestiones...
Para
hacer un viaje de estos en solitario que tipo de barco
escogerías? (eslora, aparejo, calado, equipamiento, modelos
aptos, etc)
Para ir en solitario lo más importante es que lo
puedas manejar tú sólo cómodamente. Máximo 12 m. de eslora y eso
ya es un poco demasiado grande. Si vas con más tripulantes un
barco grande te da más ventajas en cuanto a capacidad de estiba,
litros de agua y gasoil, etc. pero yendo sólo eso no tiene tanta
importancia.
Aparejo.
En menos de 11 m. yo pienso que dos palos es más engorro que
otra cosa. En esa eslora aún tienes una mayor fácilmente
manejable. Un par de estays a proa va muy bien.
Calado.
Máximo 2 m. En el Caribe con más calado tienes problemas.
Equipamiento. En mi post especifico lo que yo llevaba y es
suficiente. Sobre todo respetar la regla KISS que dicen los
anglosajones: “KEEP IT SIMPLE, STUPID”
Modelos:
Ante todo un barco duro como una piedra. Que aguante lo que haga
falta. Pesado y con una jarcia sobrada.
De todas
formas la gente cruza en las cosas más extrañas. Hechos en casa,
ferrocementos, hierros, maderas, contrachapados, catas,
trimaranes, regateros, clásicos.... de todo. Y gente en 28 pies
e incluso menos...
Ah, y no
pienses que el trasmundista medio es un mazas barbudo con cuerpo
de Tarzán y que no come ni duerme. Hay cantidad de parejas de
jubilados, informáticos enclenques (no sé porqué hay cantidad de
informáticos), chicas de 50 kgs., miopes con gafas culo vaso,
pijos con barcos relucientes, hippies hacinados, gente sin puta
idea... de todo, de lo mas variado.
Tengas el
barco que tengas y con el equipamiento que tengas, piensa que
siempre hay decenas de tíos que van con barcos más pequeños y
peor equipados que el tuyo y llegan. Cualquier barco fiable
vale.
Que
problemas burocráticos se presentan en una embarcada de éstas?
Poca cosa.
Allí las aduanas son suaves. No problem, brother. Ojo al seguro.
Los de mi compañía no tenían ni idea de lo que era una extensión
para el cruce del Atlántico.
Que
aspectos de seguridad has de tener más en cuenta?
(aparte de los
convencionales de navegación, robos, piratería, engaños, ...)
Pues lo
que tu has nombrado. Para mi una radiobaliza 406 y balsa es lo
principal. Y si llevas BLU o Iridium mejor (yo no llevaba). Una
vez allí lo único que hay que controlar es el dinghy (candarlo).
Hablo de las Antillas. En Venezuela, Colombia, etc. por lo visto
hay algo mas de riesgo, pero la gente que he estado por allí
dicen que no es para tanto ni mucho menos.
En fin,
que como ya he dicho alguna vez, cuando lo piensas parece todo
complicadísimo y peligrosísimo. Una vez que estás metido en
harina, todo es mucho más fácil de lo que te imaginabas. Es peor
pensarlo que hacerlo.
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KYO; el
Atlántico a vela:
-
La decisión
-
El barco
-
Preparar el barco
-
Manual del perfecto
transmundista
-
La borrasca perfecta
-
El viaje
-
Conclusiones
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