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Si
lo ha intentado sabrá que no sale espuma. El jabón está formado por
una mezcla de sustancias grasas con otras alcalinas como la sosa
cáustica. Las partículas microscópicas de cualquier jabón tienen la
particularidad de ser atraídas en un extremo por las moléculas de
agua y por otro extremo ser atraídas por las moléculas de grasa. De
modo que el jabón se engancha por un lado a una partícula de grasa
en la ropa y por el otro extremo se mezcla con el agua circundante.
Sin el jabón la mancha de grasa en la ropa permanece pues la grasa
no se puede disolver en el agua.
En
el agua de mar o con aguas con mucha cal (aguas duras) la parte del
jabón que tendría que agarrarse a la grasa de la mancha lo hace con
las cargas positivas de los iones de las sales disueltas. Esto anula
el efecto del jabón que deja de disolver grasas y deja de hacer
espuma.
Aún con todo existen jabones y detergentes capaces de hacer espuma y
lavar incluso con agua de mar, aunque no con la eficacia que
tendrían en agua dulce
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