Trucos para gestionar las
basuras
Se
pueden aclarar las latas, comprimir las cajas, organizar, e incluso
tirar lo que sea estrictamente orgánico y no genere problemas de
contaminaciones. Existen muchas cosas a tener en cuenta y que
parecerán triviales una vez explicadas, aunque hay que conocerlas.
Lo primero que
debemos es saber separar lo biodegradable de lo reciclable y de lo
que bajo ninguna circunstancia se puede ir al mar.
Lo biodegradable
Los restos
biodegradables de comida se pueden tirar por la borda cuando estemos
alejado de la costa. Por ello conviene tener una basura en la que
poner las mondas de las patatas, restos del arroz y demás comidas,
cáscaras de huevos, restos de pescado o de carnes, posos de cafés, o
incluso papeles no plastificados que se degradan rápidamente en el
agua de mar.
Tirando los
restos de comidas y demás, lograremos deshacernos de mucha basura
que además se convertiría en algo pestilente en solo algunas horas.
No tiene ningún sentido pretender guardar los restos de una fritanga
en alta mar salvo que usted disfrute del mal olor a pescado frito y
podrido.
Tampoco
debemos exagerar la nota con las basuras, es razonable decidir
tirar al mar las botellas de vidrio,
previamente rotas de un mazazo, ya que estas irán al fondo del mar y
se convertirán con el tiempo en fragmentos de arena.
Pero bajo
ninguna circunstancia debemos arrojar bolsas, botellas y objetos de
plástico que además de no degradarse flotan y generan un auténtico
problema medioambiental. Son muchas las especies marinas que mueren
al comer plásticos que confunden con algas. Nunca tire nada de
plástico en el mar.
Lo reciclable
El cartón no
debería haberse embarcado cuando se hizo la
estiba de los víveres pues coge humedad y no
sirve para nada, pero si así lo hizo, lo podemos trocear en cachitos
pequeños y almacenarlos sin ocupar espacio junto con las latas y
demás basura reciclable.
Recuerde que
es importante lavar por encima las latas de aluminio o metal antes
de abollarlas y meterlas en la bolsa de almacenamiento, para así
evitar los problemas de los olores que se originarían al degradarse
el resto de estos alimentos.
Las garrafas
de plástico y demás envases blandos pueden y deben aplastarse para
que ocupen una pequeña parte de su volumen.
Almacenar
con lógica
Lo suyo es ir
utilizando bolsas de plástico con lo que verdaderamente necesitemos
almacenar como basura. Y lo mejor es que a pesar de que hayamos
lavado las latas y demás, busquemos un lugar en los cofres de fuera
para que cualquier resto de olor no acabe por inundar el salón o los
camarotes.
Los cofres de
la bañera, el área del timón, o incluso el pozo de anclas si este
tiene suficiente espacio son lugares idóneos para ir metiendo las
bolsas de basura que vayamos llenando durante la travesía. No es
mala idea poner las bolsas dobles para evitar que puedan rasgarse o
gotear, cuando el barco se mueva en caso de mal tiempo.
Artículos relacionados:
-
Organizarse en un barco
-
Estibar la compra
a bordo
-
Trucos para estibar y organizar las cosas
en el barco
-
Preparar el barco para largos cruceros
-
Aspirador a bordo; Milwaukee VC2