Vela y Aventura:
la comida y los
víveres
Asunto importante y no trivial cuando la travesía
dura varias semanas o meses. Es importante pensar en los
alimentos que llevaremos a bordo, teniendo en cuenta su
caducidad. De ello depende el lograr una comida sabrosa y sobre
todo, sana, condición indispensable para mantenerse en forma.
Debemos
organizar la comida de forma metódica y en pequeños paquetes
para que sean accesibles sin obligar a moverlo todo, cada vez que
necesitemos uno de ellos y sobre todo evitar el apilamiento de
los alimentos que no haría más que estropearlos.
La estiba de
los alimentos requiere encontrar los envases idóneos y los
lugares ventilados adecuados para que los alimentos frescos se
mantengan así el mayor tiempo posible. Deshágase de todos los
envases de cartón que no hacen más que ocupar espacio y coger
humedad. Si fuera necesario, escriba sobre las latas y envases una descripción
de su contenido, con la ayuda de un rotulador indeleble. A veces
puede ser útil pegar una tira de esparadrapo sobre la que poder
escribir.
Algunos alimentos requieren ser almacenados en
cajas estancas para que no se humedezcan, como son las galletas
o los cereales tostados. Las cajas con cierre de silicona del "Ikea"
son perfectas.... Otros alimentos frescos, por el contrario necesitan
justamente lo contrario, lugares a la sombra pero bien
ventilados. Cuando la tripulación es de más de 3 ó 4 personas,
conviene tener una hoja con una lista de todas las comidas que
llevamos a bordo, a modo de inventario, y de la que iremos
tachando lo que vayamos consumiendo. La lista nos puede valer
como
“check list” para hacer la compra y evitar olvidos de los que
luego podamos arrepentirnos.
Llevar una buena colección de latas variadas con
los más diversos alimentos está bien, pero no se olvide de
los alimentos de base para una alimentación sana; Harina, aceite de
oliva, arroz, pastas, purés de patata, leche en polvo. ¡Y
si vienen al vacío mejor que mejor!
Las latas metálicas no deben rodar por el
fondo de la sentina y con más razón si en esta se acumula algo
de agua, ya que estarían sometidas al proceso de oxidación.
Sentinas secas por favor y latas bloqueadas! Además, nada
evita que podamos almacenar comida en tarros de cristal, siempre
y cuando los protejamos de los golpes con algo como por ejemplo el
plástico de burbujas.
Durante la travesía lo primero que consumiremos
son los productos frescos y una vez que estos se acaben al cabo
de varias semanas, tendremos que recurrir a las comidas
deshidratadas que aguantan por tiempo indefinido. Tenga en
cuenta que consumen del orden de 10 veces su peso en agua al ser
reconstituidas. Por cada 100 gramos de comida deshidratada
necesitaremos del orden de un litro de agua.
Pero si la
travesía no dura más de un mes, podremos contar con comida
fresca casi todo el tiempo, con la condición de haberla estibado
correctamente. Debemos lavar cuidadosamente todas y cada una de
las piezas de fruta con agua limpia y unas gotas de lejía a fin
de matar cualquier organismo que pudiera querer devorarlas por
nosotros durante las próximas semanas. La fruta que mejor
aguanta son los plátanos y las manzanas verdes.
Las legumbres
frescas deben ser almacenadas a la sombra y en sitios con buena
ventilación. Evitaremos que se pudran y lograremos contar con
patatas, cebollas, pimientos, ajos, zanahorias e incluso
tomates, si se han comprado verdes, durante más de un mes. Los
huevos frescos también pueden aguantar del orden de un mes o
incluso más, si no hace demasiado calor. De vez en cuando gírelos
un cuarto de vuelta para que la yema no llegue a tocar la
cáscara.
Sobre todo debemos evitar la carne fresca, cremas
y algunos quesos que se estropean con facilidad. De pescado ni
hablar a no ser que sea recién pescado, ya que a
temperatura ambiente no duran nada. Si es el caso, es buena idea
llevar una máquina para envasar al vacío y tener un congelador o
nevera que baje mucho la temperatura.
Lo más importante en un barco son las bebidas.
Debemos llevar una buena cantidad de agua, calculada en base a
un mínimo de 1,5 litros por día y persona que subirán a 3 litros
en regiones calurosas. Mejor aún es
calcular en torno a los 5 litros por persona y día. A esto
podremos añadir otras bebidas como latas de cerveza, refrescos,
o lo que usted quiera.
Las
Basuras
A medida que consumimos comida,
vamos generando desperdicios y basura. Lo inaceptable es tirarla
a mar sin más. Por ello lo suyo es guardarla en bolsas de
plástico que almacenaremos hasta la llegada a puerto. Lo que sea
biodegradable está bien tirarlo por la borda y el resto como
bolsas de plástico y latas vacías podremos lavarlas con agua de
mar antes de aplastarlas y guardarlas en bolsas de basura, con
lo que evitaremos cualquier olor aunque tengamos que viajar con
ellas durante meses.
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