Cuando
buscamos un amarre para nuestro barco, solemos hacerlo durante un
estupendo día soleado, sin tener en cuenta que se presentarán fuertes
temporales, con vientos de más de 50 nudos, en los que la escollera
tendrá que hacer el duro trabajo de intentar proteger la integridad
del puerto y de sus barcos, lo cual no siempre ocurre…
Cuando
visitamos los puertos en busca de amarre, solemos fijarnos en un
montón de detalles, aspectos y características de la marina, dando
por supuesto que todos los puertos visitados son un perfecto refugio
frente a los más terribles y duros temporales. Algo totalmente
infundado…
Marina en el Mar Menor
(Murcia) durante Gloria
Cómo
elegimos las marinas
Aunque
las prioridades de cada aficionado son diferentes, a la hora de
buscar un hueco para nuestro barco nos planteamos diferentes
criterios, algunos de los cuales consideramos como básicos, y otros
menos relevantes.
Consideraciones de Primer nivel:
Sin lugar a dudas el precio anual a pagar, es una de las primeras
preguntas que hacemos cuando buscamos amarre. Queremos pagar lo
mínimo por un máximo de servicios y calidad de las instalaciones.
Naturalmente al elegir marina, también buscamos aquella que nos
quede a la distancia más razonable de nuestra vivienda.
Consideraciones de Segundo nivel:
Luego vienen otros factores como son la calidad de las
instalaciones, si los amarres están equipados con "finger" y por
tanto es más fácil amarrar, o si las duchas e instalaciones son
modernas y están en buen estado, o si hay pañoles para descargar el
barco de los bártulos poco utilizados, o si el parking queda cerca de
los amarres y así podemos evitar una larga caminata hasta nuestro
barco cargados con bolsas de bebida y comida hasta las orejas.
Algunos
aficionados les gusta salir a cenar o pasear por la zona. Y por
tanto para ellos también es importante que la marina tenga una gran
oferta gastronómica en sus alrededores, o que exista alguna playa
cercana en donde caminar, o simplemente poder salir a vagabundear
sin tener que coger el coche.
En
demasiadas ocasiones los aficionados solemos obviar el asunto de la
vigilancia del puerto frente a hurtos y robos, que por desgracia
ocurren en determinadas marinas con demasiada frecuencia como
consecuencia de una vigilancia insuficiente o falta de sistemas de
video-vigilancia. El apartado de la vigilancia del puerto debería
ser considerado de primer nivel, aunque muchos ni pensemos en ello,
dando por supuesto que nadie roba y el mundo es ideal.
Consideraciones de Tercer nivel:
Por último, cuentan también otros detalles menos relevantes como por
ejemplo, si el puerto tiene un buen servicio de Wi-Fi y la señal
llega bien a todos los pantalanes, o si existen tiendaa de
efectos náuticos en donde adquirir ese grillete que nos falta, o si
existe una zona de ocio dentro de las instalaciones en donde poder
hacer alguna barbacoa con los amigos…
Gloria en Barcelona
hundiendo barcos...
Seguridad o protección
Al
preguntan por la "Seguridad’ del puerto", normalmente nos
responderán por la seguridad frente a robos y vandalismos, lo cual
es asunto de gran importancia. Pero estarán confundiendo
“Seguridad” y “Protección” con “Vigilancia”, que a pesar de
parecer palabras sinónimas, poco tienen en común en su acepción náutica.
La
vigilancia es un asunto muy importante, pues existen marinas en
donde de un solo atraco, algún ladrón ha robado toda una fila de
barcos de un pantalán, llevándose pantallas e instrumentación
electrónica por valor de muchos miles de euros. Esto obliga a los
aficionados a dar partes al seguro, y pagar franquicias y
posiblemente recargos por siniestralidad en el siguiente año.
Normalmente en la oficina del puerto no le darán mucha información
al respecto, pues quieren vender su producto (el amarre). Lo mejor
es charlar con otros amarristas para poder conocer de primera
mano sus experiencias frente a robos a vandalismos.
La
seguridad es harina de otro costal. Hablamos de la seguridad del
barco frente a temporales y vientos por encima de Fuerza 8.
Protección frente a las climatologías más adversas. Y en este
aspecto, debemos indagar muy bien, pues está en peligro la
integridad de nuestro barco.
Elegir un puerto seguro
Durante
el pasado temporal "Gloria" que ha barrido las costas del
mediterráneo español, se ha podido comprobar que puertos son seguros
y cuales…. lo son menos. Incluso algún velero se ha hundido en más
de una
marina deportiva debido a los repetidos golpes contra el pantalán de
hormigón que generaron vías de agua, acabando con la flotación de
los barcos.
En una
misma zona de la comunidad Valenciana, en una marina deportiva se
han producido más de 20 siniestros, mientras que en otra marina casi
contigua, no se ha producido ni un solo incidente. Y lo mismo
podemos decir de Murcia y otras regiones. Da que pensar…
En
definitiva, la protección o seguridad de nuestro barco dependerá de
lo bien diseñada y construida que esté la marina frente a los
temporales que azotan durante el invierno. De nuevo lo importante es
hablar con los amarristas para conocer de primera mano lo que se
puede "cocer" en cada marina durante los temporales más fuertes.
Gloria en Baleares.
Nuestra responsabilidad como armadores
Cuando
se acerca un temporal hay que asegurar las amarras y revisar los
cabos. Por desgracia muchos aficionados se olvidan de sus barcos
hasta que llega el siguiente verano.
Veamos
los hechos. Por ejemplo, en una importantísima marina de la
comunidad Valenciana, toda una fila de barcos han sufrido importantes
siniestros debidos al temporal "Gloria". Las rachas más
agresivas produjeron fuertes movimientos de los barcos amarrados, los
cuales impactaron contra el pantalán, generando brutales
perforaciones, agujeros en los cascos y en el mejor caso, arañazos y
profundos raspones en amuras y cintones.
Uno de los muchos
siniestros que "Gloria" ha generado en la comunidad Valenciana.
Pero es
igualmente cierto que en TODA esa fila de barcos, dos armadores que
tuvieron la sensatez de acercarse al puerto a revisar el barco,
tensar sus amarras para separar el barco del pantalán y montar springs
de refuerzo, NO sufrieron ningún daño. Comprobado…
¿Por
tanto de quién es la culpa de los siniestros? ¿Del temporal, del
puerto o de los armadores que no estuvieron a la altura de las
circunstancias? Lo cierto es que cuando el capitán se encuentra a
bordo del barco en puerto, durante los momentos más duros del
temporal, NUNCA se producen siniestros pues si la cosa se pone fea,
ya nos preocupamos nosotros mismos en templar amarras y responder
ante
las circunstancias.
Demasiadas veces confiamos en que algún buen marinero del puerto
estará pendiente durante sus rondas, para revisar los barcos amarrados
y pupilar el estado de las amarras. Pero esto no suele ocurrir, pues
cuando llegan las rachas más enérgicas, los marineros no tienen
tantas manos para atender tantas solicitudes.
Recibir una buena información
La
clave está en una buena información. Muchos armadores no están
pendientes de la evolución de la meteorología y nadie les pone sobre
aviso de que se avecina un momento complicado. Esto debería ser
responsabilidad de la Marina Deportiva y su oficina portuaria, que
dispone de toda la información meteo para los próximos días.
En la
sociedad de la información en la que vivimos no hay excusas para que
no estemos informados de lo que se nos avecina durante las
próximas horas. Tenemos el Whats-App, el Email, las redes sociales…
Por
ejemplo, los amarristas de ValenciaMar
recibieron con dos días de antelación una circular enviada por
correo electrónico avisando a sus clientes de la dureza del
temporal "Gloria", e invitando a los aficionados a revisar sus amarras o
incluso, porque no, pasar una noche en el barco solo por si acaso…
Como consecuencia de ello, y también porque esta marina está muy
bien protegida, gracias a unas modernas instalaciones bien diseñadas,
NO se produjo ni un solo incidente.
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