Unos amigos
estaban fondeados en una costa del caribe, un día soleado y
caluroso. El viento no parecía calmarse, lo que hacía imposible
zambullirse a hacer snorkel sobre el arrecife situado justo delante
de donde estaban fondeados. Echando un vistazo a la carta vieron que
a una milla había un sitio bastante protegido y marcado como buen
sitio para bucear. De modo que sin pensarlo dos veces montaron el
fueraborda en la auxiliar se quitaron las zapatillas y saltaron
todos a la neumática. La idea de remojarse con los rociones y
refrescarse un buen rato en el agua era demasiado irresistible.
En cuanto
salieron de la zona protegida por un brazo de la costa, el mar se
fue poniendo más movido y agitado al tiempo que se hacía notar con
más fuerza el viento del Sureste. Sin más el motor empezó a toser y
unos segundos más tarde se cayó. Algo inverosímil ya que jamás había
dado el más mínimo problema. Mientras intentaron infructuosamente
arrancarlo pasaron unos minutos, justos los necesarios para apreciar
horrorizados como la costa se alejaba de ellos a gran velocidad
empujados por el viento. Y en la neumática no llevaban absolutamente
nada a excepción de las aletas y las gafas de buceo. Ni VHF
portátil, ni remos, ni un pequeño ancla para sujetarse mientras los
fondos fuesen poco profundos,… Nada! Y al rumbo que iban, la costa
más próxima se encontraba a 5 ó 6 días de derivar sin ningún
alimento ni bebida. Muerte por deshidratación asegurada. El barco ya
se veía francamente alejado de ellos.
Al entender
claramente la situación, la adrenalina y un sudor frío no se
hicieron esperar. Se pusieron a arreglar el motor fuera como fuese.
Desmontaron rápidamente la carcasa y tras una rápida inspección no
vieron nada estropeado. Desmontaron el filtro de gasolina y lo
vaciaron. Lo que había en él podría ser agua por su aspecto.
Purgaron bien el circuito dando varios apretones a la perilla y lo
montaron todo de nuevo. Ohh! Arrancó al tercer tirón y muertos de
miedo pusieron rumbo al velero no fuera a ser que dejara de
funcionar otra vez.
El incidente
acabó bien pero podría haberse convertirse en una tragedia, si en
vez de agua se hubiera tratado de una perla en la bujía o cualquier
otra avería…
La moraleja es
bien clara. Se debe quedar alguien en el barco y siempre es
fundamental meter en la auxiliar una pequeña bolsa con diversos
artículos de emergencia entre los cuales debe figurar una VHF
portátil para pedir socorro, 2 ó 3 herramientas básicas, un par de
botellas de agua, una tela que pueda servir de toldo o para muchas
otras aplicaciones, y un pequeño ancla plegable con 10 ó 20 metros
de cabo. Todo ello se puede llevar en una mochilita siempre
dispuesta y lista para ser embarcada antes de montarse en la
auxiliar. Además como es mochila, se puede cargar fácilmente si va a
tierra. Nunca olvide los remos, aunque si el viento es fuerte no
valen para nada.
Estos casos no
son ni mucho menos aislados. Hace unos 10 años y estando fondeados
en una de las calas del sur de Menorca nos ocurrió algo parecido.
Dejamos el barco fondeado a unos 200 metros de la playa y nos fuimos
todos a cenar a tierra. Durante esas horas el viento del norte había
crecido y al coger de nuevo la neumática para volver a bordo, el
motor tosió y se apagó. Con los remos no había nada que hacer. El
viento Norte nos sacaba de la cala y la auxiliar no parecía querer
arrancar. Una situación absurda y estúpida en mitad de la noche pero
no menos inquietante. Te sientes impotente y majadero por haber
caído en una trampa tan tonta. ¡Con haber subido al barco en dos
turnos todo solucionado!
Con
insistencia y tesón tirando del arrancador y jugando con la palanca
del aire, conseguimos arrancar de nuevo el pequeño fueraborda y
llegar al espejo de popa de nuestro velero sin más incidentes pero
bastante asustados. Tampoco nosotros llevábamos nada útil que nos
hubiera podido ayudar en caso de no haber conseguido arrancar de
nuevo el motor. No se lo tome a la ligera. El peligro es muy claro y
pasa desapercibido para muchos aficionados a la náutica.
Artículos relacionados:
-
Seguridad en la
Auxiliar
|