Comenzando el
regreso en Abril o Mayo tendremos tiempo suficiente para plantear
una ruta más cómoda que haga escalas en la costa de
Norteamérica pasando antes por Bermudas, antes de afrontar el
tramo principal de navegación rumbo a las Azores en donde es
recomendable recalar un tiempo para descansar y disfrutar de este
bello archipiélago volcánico. El recorrido directo que muchos
navegantes eligen desde las Islas Vírgenes o Antigua hacia Azores es
de 2.200 millas náuticas, aunque debemos sumar trescientas o
cuatrocientas millas más, pues en vez de hacer línea recta por la
ortodrómica, lo suyo es ganar primero bastante Norte hasta la
latitud 30ºN ó 35N antes de virar al Este
hacia las Azores.
El objetivo es
evitar el centro de altas presiones que se fija normalmente al Suroeste
de Azores en donde lo más probable es no tener nada de viento o
condiciones realmente flojas F1 a F3 durante bastantes cientos de
millas, lo cual además de desesperarnos nos haría consumir bastante
gasoil.
La ruta
escogida por muchos es hacer Nor-noreste hasta llegar a la latitud
de las Bermudas dejándolas por babor a unas 300 millas náuticas,
momento en el que cambiaremos rumbo hacia Azores. Si vemos que las
condiciones están demasiado calmadas, podríamos escoger subir hasta
40ºN para intentar encontrar vientos del Oeste, y de la misma forma
y con la meteo presente, deberíamos escoger la ruta Este con
anticipación si vemos que las condiciones más al norte se hacen
complicadas.
Hasta las
Bermudas la ruta desde la zona norte del Caribe es de unas 850
millas náuticas y hasta que no estemos al norte de ellas no
estaremos a salvo de huracanes, siendo estas islas el tope norte de
paso de los huracanes. Así las cosas debemos prever el comienzo del
viaje de tal forma que hayamos abandonado las Bermudas antes de la
primera mitad de Junio.
El viento
hacia las Bermudas en esta época del año debería ayudar con los
Alisios del Sureste lo que nos permitirá
disfrutar en esta primera parte del trayecto de un agradable viento
de aleta, aunque en mitad de la travesía estos perderán fuerza y
tendremos que lidiar con vientos variables y calmas imprecisas
mientras cruzaremos dejando por el Oeste el mar de los sargazos en
donde flotan inmensas extensiones de algas marrones que es probable
que arrastremos con la pala del timón y que debamos vigilar en los
casos más extremos para evitar una posible acumulación en la toma de
refrigeración del motor.
Si vamos rumbo
a Bermudas es probable que encontremos una ligera corriente del Noroeste
de medio nudo a unas 100 millas de la costa. La arribada a Bermudas
es complicada por sus numerosos atolones de coral que la rodean,
aunque desde nuestro rumbo Sur, alcanzaremos las costas más
limpias y de fácil arribada.
Sea como fuere,
debemos calcular unas reservas de combustible para navegar sin nada
de viento incluso algo más de 1.000 millas, bajo condiciones
calurosas que nos obligarán a consumir también importante cantidades
de agua dulce. En estas condiciones y si el barco no es
especialmente ligero podríamos tardar unos 35 días en alcanzar Horta
en la Isla de Faial o Punta Delgada en la Isla de San Miguel.
La llegada a
Azores
El
archipiélago portugués está formado por 9 islas volcánicas agrupadas
en 3 zonas a lo largo de más de 300 millas náuticas. En Azores
encontraremos paisajes muy diferentes, todos
ellos bellos, y aunque sólo en algunas
encontraremos marinas deportivas en las que poder dejar el barco, en
casi todas ellas encontraremos alguna bahía en la que poder fondear
con relativa comodidad.
La montaña más
alta en la isla del Pico tiene 2.351 metros de altura y resulta
visible con buena visibilidad desde una distancia de 60 millas en
alta mar. El paisaje es espectacular con zonas de densa cobertura
vegetal y agua dulce en las calderas de los numerosos volcanes que
caen vertiginosamente hacia el mar. En San Miguel resultan
espectaculares los viajes por las altas carreteras de montaña con
vistas al mar por las dos vertientes y más agua, esta vez dulce en
los lagos interiores formados en los volcanes. Las carreteras son
muy buenas y de reciente construcción construidas con fondos de
cohesión europeos.
En Faial
podremos dejar el barco en la marina de Horta y hacer como cualquier
otro transmundista, regalándonos una perfecta cena con las ricas
carnes de la isla. En San Miguel también existe una buena marina en
Punta Delgada y en el extremo Este de la isla está prácticamente
terminada una nueva marina como pudimos comprobar a finales de 2014.
En Terceira también exista una zona muy protegida en la Praia da
Vitoria y existen otras en construcción que conviene actualizar
antes de partir a través de distintos sitios web como por
ejemplo:
http://www.azoresweb.com/sailing_azores.html
La
llegada no entraña ningún peligro en ninguno de sus puertos,
pero
debemos recordar que las luces de las bocanas son como las de España
y no como las que nos hemos acostumbrado a ver durante muchas semanas en
el Caribe. Por tanto para entrar a puerto, verde con verde y roja
con roja.
Es buena idea
descansar algunas pocas semanas en Azores y visitar 2
ó 3 islas, en las que por poco dinero podemos
alquilar un coche y recorrer diferentes tipos de paisajes de gran
belleza. ¡Bien merece la pena!
Durante el
verano están casi aseguradas las altas presiones con temperaturas
muy agradables y casi siempre buen tiempo y una temperatura del agua
de unos 25ºC, y vientos predominantes del Suroeste
o vientos del Norte. Por la noche refresca un
poco y durante los días de verano la temperatura puede alcanzar los
30ºC, aunque suele predominar más una temperatura primaveral de 25ºC.
La corriente
predominante de medio nudo, en dirección hacia la Península Ibérica
en rumbo Sureste se transforma más adelante
en la corriente de las Canarias y en los extremos de las islas llega
a alcanzar algo más de 1 nudo de velocidad. La diferencia de marea
máxima es de 1,8 metros y como consecuencia, es frecuente
encontrar corrientes de marea en estrechos como el que hay entre
Picos y Faial de unos 2 nudos.
Rumbo a las costa
de Estados Unidos desde Caribe
Si hemos
decidido salir con bastante tiempo y deseamos hacer una travesía más
completa, es buena idea dirigirse desde Antigua, Islas Vírgenes o
cualquier otro punto del Caribe, hacia por ejemplo Miami. En la ruta
encontraremos las Bamahas en las que debemos navegar con atención
pues no es raro encontrarnos con pasos de calado muy reducido en
donde más de uno ha perdido su velero.
Desde allí y
rumbo a Miami a unas 1.000 millas de distancia, en esta época del
año es bastante probable encontrar vientos del Este de F3 y rolando
a Sureste un poco más adelante lo cual nos regalaría una buena
navegación con vientos portantes.
Para visitar
la costa Norteamericana, muchos navegantes
prefieren arrumbar hacia Carolina del Norte al puerto de Beaufort,
en una navegación de 1.200 millas en muchos casos de empopada a la
que sumaremos una corriente favorable de cerca de 2,5 nudos, lo que
puede entregarnos, a poco que enganchemos un
buen viento, velocidades GPS referidas a tierra (Speed Over Groud)
alucinantes. En mitad de la travesía es normal
encontrar encalmadas, aunque no debemos bajar la guardia pues
también es común encontrar inesperados cambios de tiempo y tener que aguantar
chubascos repentinos.
Otro puerto de
mucho interés y como travesía alternativa, podríamos escoger una
derrota desde Bermudas a Rhode Island en Newport, dejando a tiro
Nueva York. Debemos llegar con antelación suficiente para partir
antes de Junio pues en caso contrario corremos el riesgo de fuertes
tormentas en verano. Los vientos predominantes en esta época son del
Sur y Suroeste, salvo que se nos ponga encima
una borrasca con vientos de cualquier otro
cuadrante que generarán mares peligrosas en la zona en la que
debemos atravesar la corriente del golfo, antes de llegar a Rhode
Island.
A partir de la latitud 35ºN se hará notar con toda su
intensidad la famosa corriente del Golfo de una anchura variable
entre los 20 y 30 millas hasta incluso una anchura de 300 o más
millas, en dirección Este o Noreste y de 1,5
nudos de velocidad o algo más fuerte.
En las últimas 100 millas sin
embargo habremos de navegar en la corriente del Labrador que
desciende desde Nueva Escocia lamiendo la costa hasta diluirse a la
altura de Chesapeake. Si navegamos en esta
zona debemos tener presente que podremos encontrar enormes bancos de
niebla en la zona y especialmente al norte del Cabo Cape Cod, donde
la corriente del Labrador se enfrenta con la del Golfo. En estas
condiciones debemos tener presente que incluso con más de 20 nudos
de viento la niebla no desaparece, en contra de lo que nos puedan
haber enseñado. Eso es cierto en el Mediterráneo pero no en esta
región de la costa de Estados Unidos...
Artículos relacionados:
-
Cruzar el
Atlántico, el regreso desde el Caribe (2)
-
Rutaje personalizado
-
Los alisios
-
Cruzar el
Atlántico con los Alisios
-
La corriente del
Golfo
-
¿Es su barco
realmente oceánico?
-
Como afrontar la navegación oceánica
-
Prepararse para
dar la vuelta al mundo
-
Vela y Aventura; nos cazó el mal tiempo
-
Recibir la meteo
-
Preparar el barco
para largos cruceros
-
Vela y Aventura;
mantenimiento del barco durante el viaje
-
Serie "Cruzar el Atlántico"