En este ejemplo el Jeanneau combina un único panel con un generador eólico. Lo han
montado sobre un soporte centrado en el arco posterior del bimini
para permitir que este último pueda abrirse o cerrarse sin necesidad
de desmontar el panel fotovoltáico, La potencia generada es
insuficiente para esta eslora y nivel de equipamientos. Deberían ser
al menos 300 watios.
Vaya por
delante que la solución ha sido sorprendentemente exitosa. Tan
positivo es el resultado conseguido que se nos hace difícil imaginar
un futuro en el que los arquitectos navales no incluyan los paneles
solares integrados en el diseño de la cubierta sobre un arco de bimini o donde sea. A la luz de los resultados es incomprensible que
los diseñadores no incluyan paneles de serie! De la misma forma que
no es de recibo que los barcos no incluyan un hueco específico
y práctico para la balsa salvavidas salvo honrosas
excepciones. Es como si un fabricante de automóviles nos vendiera el
coche sin hueco para la rueda de repuesto.
Tras la
experiencia disfrutada este verano, tenemos claro que sea cual fuere
nuestro próximo velero, este deberá tener instalados paneles
solares. Dependiendo de la eslora, la instalación debe tener de 2
a 4 módulos y generar entre 300 y 600 vatios.
Por la noche
consumimos lo que hemos almacenado en las baterías durante el día.
Nuestro velero tiene un panel a cada banda, aunque bien podrían
caber 4 unidades encima del bimini.
¿Cuántos paneles?
Otro ejemplo
interesante de instalación en un arco realizado en inox y dedicado
para paneles y pescantes fijado a popa del bimini. Una buena
solución que no habremos de desmontar para recoger o desplegar el
toldo del bimini. El soporte sirve también para poder fijar antenas
y salvavidas.
Una de las
preguntas complicadas…. No sólo por la
cantidad de amperios que vayamos a producir. También es fundamental
saber cuánto pensamos consumir de media y sobre todo, cómo vamos a
almacenar esta energía.
En nuestro
caso hemos optado por dos paneles de 160 watios, que entregan un
total a pleno sol de 320 watios en condiciones ideales de máxima
irradiación. La tensión entregada por el panel a esa máxima potencia
sube a unos 18 voltios y unos 18 amperios. Como hay que regularla a
12 voltios, perdemos parte de potencia pues no hemos instalado un
regulador de tipo MPPT. Al final nunca hemos logrado
subir de 12-13 amperios, posiblemente debido a la configuración y
orientación de los paneles respecto a los rayos solares
incidentes. Pero lo cierto es que en muchos momentos, la pantalla
del regulador de carga nos sorprendía con una lectura de entre los
10 y 12 amperios…. Durante horas y horas…. ¡y gratis! ¡y en
silencio! ¡y sin ruidos! ¡y sin mantenimientos!
En nuestro
caso, un velero de 12 metros atiborrado de electrónica hasta las
“trancas”, pero sin grandes despilfarros de amperios gracias a las
luces LED recientemente instaladas, y a no tirar de inversor para
utilizar el microondas para el café mañanero, los dos paneles han
sido suficientes, manteniendo la nevera en marcha 24/24. Es cierto que con la energía pasa como con el
dinero… ¡Si tienes más, te lo acabas gastando! Si ves que te sobran
amperios en una instalación con 4 paneles, pues te cortas menos con
las luces y con otros “gadgets” eléctricos y electrónicos a bordo.
Localizar el sitio para instalarlos
Es fundamentar
localizar el sitio donde montarlos. Los hay de muchos tamaños, y por
ello podremos localizar unos que encajen bien con el lugar escogido.
En nuestro caso hemos comprado un par de paneles de 1,4 metros de
alto por 70 centímetros de anchura, en silicio monocristalino de 160
vatios, y por menos de 200€ por panel.
En cuanto al
tipo de montaje, pasamos algunas horas viendo diferentes
configuraciones, sobre la cubierta, con un arco hecho a medida en
popa, basculantes sobre las amuras, inclinables encima de una
torreta… Hay un montón de posibilidades cada una de las cuales tiene
sus ventajas e inconveniente. (Ver las fotos de este artículo).
En este ejemplo el
panel se soporta verticalmente en la barandilla de popa. Cuando
estemos fondeados podemos girarlo hasta su posición horizontal para
recibir la máxima irradiación. Se trata de una solución eficaz pero
delicada con los barcos abarloados que podrían llegar a golpear y
estropear nuestros paneles.
En nuestro
caso ha prevalecido la sencillez y aprovechamos el propio arco del
bimini para soportar los 20 kilos de la instalación, lo que da una
carga de 5 kilos por cada una de las 4 patas de inox. Seguro que no
está previsto por el fabricante, pero lo cierto es que sin haber
tenido que soportar por ahora ningún temporal, el montaje mecánico
ha funcionado perfectamente con vientos de hasta fuerza 7.
Sencillamente no hemos podido comprobar la estructura con más
viento, pero el montaje parece poder aguantar sin problemas.
Cabe indicar que encima del bimini de un velero de 12 metros con
unos 4 metros de manga, caben hasta 4 paneles, en la configuración
que finalmente hemos escogido para nuestro montaje, evitando
así la
necesidad de montar la lona para sombrear toda la superficie!
Fabricar los soportes en inox
El soporte diseñado
funciona a la perfección mordiendo el soporte del bimini con
extraordinaria fuerza.
En vez de
soportar lo paneles apoyados directamente encima del bimini, hemos
decidimos fabricar unos soportes acodados en inox. Los hemos
fabricado a partir de tubo inox de 20 mmm, soldados en el
garaje con un flamante soldador TIG que permite hacer maravillas. Lo
más laborioso además del aparente diseño, es la fabricación de las
bridas que muerden con fuerza los tubos del bimini hasta conseguir
una unión solidaria con el resto del bimini.
La labor de
fabricación de estos soporte lleva unas buenas horas pues en total son ocho piezas, cada una con su peculiar forma,
para lo cual hay que hacerse con algún troquel que nos permita
definir los ángulos y longitudes de cada soporte. Desde luego no es
alta tecnología y basta con algo de ingenio y un poco de dedicación.
Pero más
importante aún, es la idea de
no permitir que los paneles toquen la lona para evitar deteriorarla.
Al crear una cámara por la que pueda circular el aire libremente por
la parte inferior de los paneles, se permite una buena
ventilación. ¿Para qué?
Tubo de 20mm y pletina
inox para fabricar con radial y TIG estos soportes que han
funcionado a la perfección. En medio ponemos una tira de goma para
lograr una fijación a prueba de bombas.
Los paneles
son oscuros. Y al sol de agosto se calientan sin piedad. El
rendimiento y la producción de amperios decae bruscamente a medida
que sube la temperatura superficial de las placas de silicio. De
modo que al ventilarlas por debajo bajará la temperatura y aumentará
la producción de amperios. Esta es por
tanto, la razón de peso para separar unos
centímetros el panel y ayudar a su disipación térmica. Además el
bimini es curvo en los dos ejes (babor
estribor y popa-proa) y por tanto
unos soportes ajustados a diferentes alturas en cada extremo, permiten conseguir los
punto de apoyo coplanarios necesarios para atornillar el panel a
cada esquina. No sería mala idea que los diseñadores fabricaran un
arco en fibra para montar paneles y con una lenta circulación de agua
de mar para conseguir una super
refrigeración. Estaría por comprobar si las pocas decenas de vatios
gastados en bombeo merece el incremento de energía conseguido...
Huelga decir
que todos los tornillos utilizados para fijar los paneles a los soportes,
y otros elementos de construcción, deben ser en Inox-316 que soporta
las inclemencias marinas sin rechistar.
Hemos utilizado
tornillos Inox 316 con cabezas Allen, para conseguir una buena
estética y mayor facilidad de montaje. En vez de utilizar tuercas
hemos fabricado una rosca mediante un machón de 5 mm, en la pletina
inox de 2mm de espesor.
El parque de baterías
Un montaje claro y
limpio evita problemas que podrían ser catastróficos en caso de un
posible cortocircuito. El bus de conexión en paralelo utiliza un
cable de 70mm2 de sección. Las cinchas de nylon en color azul
sujetan las baterías a la madera utilizada como soporte base.
Asunto
fundamental…. El parque inicial del barco era
de 140 Amp hora, lo cual es del todo insuficiente como demostramos a
continuación. Tan importante es generar una buena cantidad de
energía como poder almacenarla para su consumo durante la noche, que
es cuando no tenemos posibilidad de obtenerla del sol.
Pero no
perdamos el norte. El objetivo es tener un mes entero (o de forma
indefinida) la nevera
funcionado sin interrupción y sin tirar de generador, motores,
ni cargas en los puertos deportivos. Por la noche (10 horas sin
sol) una nevera típica “Frigoboats” de un barco de 12 metros con un
consumo nominal de unos 200 watios en realidad consumirá de media
del orden de la mitad. Recordemos que como tenemos todo el tiempo la
nevera funcionando y somos cuidadosos con no dejar la puerta de la
nevera abierta más de lo necesario, la nevera ya está bien fría
tras el primer día de uso y el termostato va encendiendo y apagando
el compresor, bajando el consumo medio a cerca de la mitad.
Es decir, por
la noche y sólo
para la nevera necesitamos tener almacenados en el parque de
baterías unos 100 watios x
10 horas = 1.000 vatios-hora para su funcionamiento durante
toda la noche. Esto es más o menos lo mismo que unos 85
Amperios-hora de energía consumida. Y cómo no deseamos estresar al
parque de baterías más allá del 20% de su capacidad para que no
sufran las baterías con el uso persistente en sus continuos ciclos de carga y
descarga, decidimos diseñar un montaje de unos 500 Amperios hora.
Montar el parque de baterías
Instalación del parque
de baterías debajo de la cama de uno de los camarotes de popa. El
peso cerca de crujía para no cambiar la escora. Luego ya queda
espacio para las cosas que no pesan.
¿Qué baterías
utilizar? Gel, AGM, normalitas del Carrefour… La cosa puede variar
en precio como de la noche al día. Al final nos decantamos por una
solución inteligente. Puesto que no vamos a “chupar” salvo raras
excepciones, más allá de un 20% de la capacidad de las baterías y
así conseguir un uso relajado del parque…. ¿Por qué comprar baterías
de ciclo profundo que valen un pastizal? La solución adoptada pasa
por adquirir nuevas baterías de gama media, aunque mejores a las
ofrecidas en las grandes superficies, pero a precio de centro
comercial al tratar con un gran mayorista. En total 4 baterías de
120 Amph a 80€ /batería. O sea casi 500 Amperios hora, por unos 320
€ iva incluido. No está mal….
Hemos
eliminado la anterior batería y medido el hueco que necesita la
nueva instalación. Para el montaje utilizamos una madera de 22mm de
contrachapado marino pintada de negro y barnizada con epoxi para su
impermeabilización. El tamaño rectangular huelga decir que tiene las
dimensiones de las 4 baterías en paralelo, dejando un margen de 1,5
centímetros todo alrededor.
Es de suma
importancia medir, cortar, coser y atornillar unas cinchas de nylon
que abracen las baterías a conciencia en los dos ejes. Así los 100
kilos de ácido/plomo quedarán fuertemente sujetos al soporte de
madera que a su vez ha sido atornillado a conciencia con gruesos
tornillos rosca-chapa de 12 milímetros, al contramolde del barco,
bajo una de las camas de un camarote de popa. Fijamos el soporte de
las baterías lo más centrado a la
crujía para no influir en la escora.
Tras las
primeras 500 millas navegadas durante el verano, parece que la solución se muestra
sólida y eficaz. El parque no se ha movido ni un pelo….
¡Afortunadamente! No pierda de vista la posibilidad de utilizar
cierres de nylon en las cinchas para poder desmontar el parque en un
futuro y con comodidad.
Conectar el parque de baterías
Es muy
importante el cable de conexionado entre las diferentes baterías.
Todas en paralelo. Sí… ¿Pero cómo? Grandes secciones de cobre de
70mm2. Aunque este tipo de cable cuesta unos 10€ por metro, no tiene
mucha repercusión en el precio total de la instalación pues
necesitamos a penas un par de metros de cable negro y rojo,
para conectarlas todas en paralelo entre sí. El aspecto final es
impactante.
El montaje
tiene que ser efectuado en el garaje o en nuestro taller de bricolaje, o en donde pueda. Allí habremos
probado las cinchas de sujeción y montado los mazos de cable por los
que circularán los amperios. Cuando todo esté acorde al diseño, lo
desmontaremos y emprenderemos camino para la instalación en el
barco.
Los bornes
conectores son de bronce estañado de modo que con un soplete (ni lo
intente con soldador normal) logramos soldar y atornillar cada cable
a cada borne para conseguir una perfecta unión mecánica y eléctrica.
En esta labor la gracia consiste en aplicar el calor correcto para
lograr la temperatura de fusión del estaño sin quemar al funda de
plástico. El manguito termorretractil ayuda a un perfecto acabado.
Ha funcionado de cine.
La llama del gas de la cocina del barco nos ayuda a estañar y soldar
el cable. Esta unión de 3 cables pertenece a la 'Y' del montaje de
los paneles solares.
En la
disposición física de las baterías debe tener presente las
distancias cortas. Distribuimos las baterías para alejar todos los
bornes positivos de los negativos y siempre buscando los tramos de
cables más cortos. En grandes amperajes los cables largos a 12
voltios hacen perder una parte importante de la energía. Por ello
debe pensar en distancias cortas y cables bien dimensionados.
Hemos revisado
muchos barcos y parques de baterías. Y es alucinante la cantidad de
chapuzas que se llegan a instalar. Baterías con polos positivos a
veces separados sólo unos pocos centímetros
de otro borne negativo, que puede conducir sin remedio a un brutal
cortocircuito en caso de aflojarse algún conector y moverse tras un
fuerte pantocazo. Este mismo verano ardía hasta su perdición y
justamente por esta causa el velero de un conocido cuya instalación
de baterías había sido chapuceada por un supuesto profesional de las
chispas.
El cable que
sale del parque de baterías hacia el panel de distribución de
consumos puede ser de un diámetro menor a pesar de tener que
recorrer una distancia más grande debido al moderado consumo de los
elementos que suelen estar conectados al cuadro de distribución.
Pero si desde
el parque de baterías vamos a alimentar un potente inversor para
sacar 220 voltios a bordo, debemos conectarlo directamente al parque
con gruesos cables acordes con la fuerte intensidad consumida.
El regulador
El regulador ha sido
atornillado a un mamparo y en un sitio discreto en el que poder
controlar la lectura de su pantalla digital que tanta información
útil nos ofrece. En la clema inferior se aprecian 3 parejas de
conexiones. Los cables atraviesan el mamparo y viajan dentro del
armario posterior para no romper la estética del camarote. La
primera pareja de cables recibe la corriente que llegan de los
paneles. La segunda envía dos cables con la tensión regulada hacia
el parque de baterías. La tercera la dejamos sin conectar pues el
consumo instantáneo puede ser mayor al que es capaz de controlar el
regulador. Pero si podríamos haber dado salida a la entrada de
corriente del panel de distribución del barco que maneja un consumo
moderado. A cambio hemos preferido montar un Shunt independiente y
otra pantalla de consumo de amperios en el panel de distribución
general.
La corriente
que sacamos de los paneles no está lista para cargar el parque de
baterías por varios motivos. Los paneles entregan un voltaje que
sube a más de 20 voltios cuando están en plena irradiación solar.
Por tanto necesitamos un dispositivo electrónico que estabilice este
voltaje a la tensión de carga que depende ligeramente del tipo de
baterías utilizadas y es de unos 13,5 voltios.
Cuando los
paneles están a la sombra la tensión cae por debajo del voltaje del
parque y por tanto hay que aislar los dos circuitos.
Cuando la
tensión del parque de baterías supera los 13,2 voltios, significa
que este está cargado al 100% y por mucho que metamos más amperios
no conseguiríamos más que deteriorar las baterías. Por todas estas
razones necesitamos un dispositivo inteligente que mida
continuamente la tensión de las baterías y la de los paneles solares
para regularla y saber qué hacer con ella.
Hay muchos
tipos y precios de reguladores. Los más inteligentes y avanzados
permiten ajustar las tensiones de corte y de carga y además nos
indican los amperios que estamos introduciendo o sacando del parque,
además de contabilizan los amperios hora acumulados que hemos
generado o consumido.
Lo más
importante de un regulador es la potencia o amperaje máximo que es
capaz de controlar. Los hay de 10, 20, 30, 50 o más amperios. En
nuestro caso hemos utilizado uno de 30 amperios que va muy sobrado
pues en el caso más forzado tendría que soportar 15
ó 20 amperios de carga.
Dependiendo de
la potencia y de las prestaciones, el precio del regulador está
entre los 50€ y 200 €.
Cada vez se utilizan más los regulares
de tipo MPPT que permiten sacar el máximo provecho de toda la
energía que entregan los paneles y por ello si puede gastarse algo
más, es muy inteligente y adecuado montar un regulador de tipo MPPT,
sobre el cual haremos un próximo artículo en Fondear.
Cablear los paneles
Debemos
conectar los dos paneles (o los que sean) en paralelo y para ello
fabricaremos un cable en “Y” soldando unos conectores llamados “Mc4”
que solo se encuentran en las tiendas especializadas en energía
solar o almacenes de productos eléctricos. El precio dependiendo de
lo avispado que usted sea en su búsqueda por internet, oscilará
entre 5 y 10 euros por conector.
A la izquierda el
conector Mc4 macho con su junta tórica de goma al final del vástago.
Encajará en su versión hembra de la derecha consiguiendo una total
estanqueida tan necesaria en ambientes marinos.
Es muy
importante usar un cable de sección no menor de 10mm para evitar
pérdidas resistivas hasta el regulador. El regulador podrá ser
atornillado en el interior del barco, en un lugar visible. Si hemos
utilizado un regulador de pantalla digital, podremos ver la
información de control que ofrece y nos permite controlar como está
funcionando el conjunto de la instalación, la carga que están dando
los paneles, la tensión del parque de baterías y por tanto su nivel
de carga.
Cable a utilizar
Podemos
emplear algunas ecuaciones para calcular la sección del cable
de cobre a utilizar, que deberá ser más grueso cuanto más
amperios tenga que conducir. Debido al carácter resistivo del
cable, este se calentará un poco por efecto Joule. Dependiendo
de la temperatura máxima que fijemos como tope, y de si el
cable está o no dentro de un tubo corrugado o al aire libre,
con mayor capacidad de disipación del calor generado, a cada
sección de cable corresponde un límite en la máxima capacidad
de conducción de amperios.
En la
tabla siguiente hemos calculado unos cuantos valores que nos
permitirán saber el cable a utilizar dependiendo de los
amperios que debamos conducir en el conductor y la temperatura
máxima que permitimos que alcance el cable en régimen
continuo. SI queremos que la temperatura máxima sea inferior y
mejorar el rendimiento, deberemos aumentar la sección del
cable pues con ello baja la resistividad de este.
Tabla de
secciones de cable para conducir hasta 100 Amperios.
Sección del Cable |
Instalado en tubo
T Max 70ºC |
Instalado en tubo
T Max 90ºC |
Al aire libre
T Max 70ºC |
Al aire libre
T Max 90ºC |
1 mm2 |
11 amperios |
16 amperios |
16 amperios |
24 amperios |
1,5 mm2 |
15 amperios |
22 amperios |
23 amperios |
27 amperios |
2,5 mm2 |
20 amperios |
27 amperios |
28 amperios |
35 amperios |
4 mm2 |
26 amperios |
34 amperios |
35 amperios |
46 amperios |
6 mm2 |
36 amperios |
42 amperios |
50 amperios |
60 amperios |
10 mm2 |
47 amperios |
60 amperios |
74 amperios |
83 amperios |
13 mm2 |
62 amperios |
75 amperios |
90 amperios |
105 amperios |
16 mm2 |
71 amperios |
78 amperios |
100 amperios |
115 amperios |
20 mm2 |
81 amperios |
95 amperios |
120 amperios |
140 amperios |
25 mm2 |
90 amperios |
100 amperios |
133 amperios |
150 amperios |
En
nuestro caso práctico de dos paneles de 160 vatios, tenemos
una potencia máxima de 320 vatios. A esa potencia los paneles
trabajan a unos 18 voltios. Por tanto dividiendo ambos valores
puesto que la potencia en corriente continua es el producto de
la corriente multiplicado por la tensión, sacamos que la
cantidad máxima de amperios a conducir hasta el regulador es
de unos 18 amperios. Mirando en la primera columna, nos
valdría por tanto un cable de sección 2,5 mm2, pero como
queremos que la temperatura sea baja y las pérdidas de
potencia muy limitadas, preferimos utilizar este 2,5mm o un
poco más gordo, pues los paneles estarán en un día
soleado “bombeando” amperios durante muchas horas seguidas sin
interrupción.
Tabla de
secciones de cable para conducir más de 100 Amperios
Sección del Cable |
Instalado en tubo
Max 70ºC |
Instalado en tubo Max 90ºC |
Al aire libre
Max 70ºC |
Al aire libre
Max 90ºC |
35 mm2 |
114 amperios |
130 amperios |
165 amperios |
190 amperios |
50 mm2 |
138 amperios |
150 amperios |
210 amperios |
230 amperios |
70 mm2 |
171 amperios |
195 amperios |
255 amperios |
300 amperios |
95mm2 |
204 amperios |
225 amperios |
315 amperios |
355 amperios |
120 mm2 |
233 amperios |
260 amperios |
360 amperios |
405 amperios |
150 mm2 |
271 amperios |
300 amperios |
420 amperios |
480 amperios |
200 mm2 |
318 amperios |
380 amperios |
520 amperios |
615 amperios |
300 mm2 |
400 amperios |
455 amperios |
655 amperios |
740 amperios |
400 mm2 |
465 amperios |
535 amperios |
775 amperios |
880 amperios |
500 mm2 |
518 amperios |
595 amperios |
890 amperios |
1.000 amperios |
En el
barco hemos instalado un inversor de 3,5 kilowatios que
consume una potencia instantánea de 300 amperios. Tenemos que
ir a esta segunda tabla y buscar en la 4º columna porque el
cable está al aire libre y como solo se usa el inversor a
máxima potencia por períodos de tiempo muy cortos no da tiempo
a que suba demasiado la temperatura en el cable. Así vemos que
el cable a utilizar para conexionar el inversor desde el
parque de baterías es como mínimo de 70 mm2 gracias a haber
instalado el aparato muy próximo al parque de baterías. Si
tuviera que utilizar tramos de más de dos metros, convendrá
pasar a una mayor sección de unos 150 mm2.
|
Un mes sin recalar
Otro montaje distinto
en el que este armador aprovecha los paneles para conseguir sombrar el bimini
prescindiendo de la loneta para siempre.
Este era el
reto… Al salir a primeros de Agosto desde la costa peninsular rumbo
a Baleares encendimos la nevera que permaneció encendida
ininterrumpidamente día y noche durante 30
días seguidos. Una gozada comprobar cómo todo en su interior estaba
realmente frío y en el evaporizador manteníamos permanentemente una
gruesa capa de refrescante hielo.
Obviamente sí
que hicimos algunos tramos de navegación a motor, pero sólo
de forma puntual. La práctica totalidad de la energía eléctrica
consumida fue entregada por los dos paneles solares, durante las 4
semanas de navegación y descanso en las calas de Ibiza.
Salvo 3
ó 4 días en los que la meteo estuvo
parcialmente cubierta, no tuvimos necesidad de ningún aporte extra
para conseguir energía eléctrica. Con el cielo encapotado de nubes
la caída de amperios es brutal hasta caer a sólo
1 ó 2 amperios, lo cual nos obligó durante
esos días a encender el motor del velero un par de horas al día para
recargar el parque. Pero con los paneles solares esta norma se
convierte en la excepción.
Para un velero
de 40 pies, creo acertada una solución con dos paneles solares. Si
el barco es un 14 ó 15 metros con
instalaciones más potentes y neveras de mayor capacidad
es necesario diseñar una instalación de 4 paneles y unos 600 vatios
en total, para conseguir un chorro de unos 30 amperios y también se
debe doblar la capacidad del parque de baterías.
¿Por cuánto sale?
Este armador francés
aprovecha el Backstay para inventar un soporte giratorio que
puede orientarse al sol para mejorar el rendimiento con un azimut
bajo. El sitio escogido puede resultar molesto para el día a día en
la bañera además de resultar algo antiestético.
En los últimos
años, los paneles solares han bajado de precio tanto como han
aumentado su rendimiento. El rendimiento de los paneles actuales del
mercado está entre el 15% y el 18%, pero hay algunos fabricantes que
ofrecen paneles capaces de rendir por encima del 22%. Además en un
futuro muy próximo podremos ver paneles capaces de ofrecer
rendimientos por encima del límite teórico actual del 34% gracias al
empleo de nuevas tecnologías que logran el salto de 2 electrones en
cada choque atómico. Ya existen pruebas en laboratorio, con
rendimientos por encima del 40%, y se espera alcanzar el rendimiento
del 50% en algunos años.
La tecnología
solar es tan prometedora, que mantiene en vilo a las compañías
eléctricas, frente a la posibilidad real de autoabastecimiento por
parte del consumidor final en sus propias casas. El Gobierno del Partido Popular,
lejos de interesarse por el descenso del consumo de petróleo que
tanto lastra nuestra balanza de pagos, y
también lejos de mostrar
preocupación y sensibilidad por disminuir los índices en
contaminación de Co2, actuó irresponsablemente y en
complicidad con las compañías eléctricas suministradoras, hipotecadas políticamente por acuerdos
mantenidos en secreto.
Así las cosas
y para desalentar al pequeño consumidor de producir su propia
energía, las compañías eléctricas en complicidad con el Gobierno
acordaron una esperpéntica ley que penalizaba el
autoconsumo. Lejos de incentivarlo lo PENALIZARON con impuestos a
pagar sobre la propia energía que nosotros creamos
y consumimos gracias a nuestra inversión en paneles solares. Es cómo si tuviéramos que pagar el agua de lluvia que recogiéramos
de nuestros tejados para rellenar nuestros aljibes para el riego. Un
atropello frontal y feroz contra las libertades de los ciudadanos, y
la ética medioambiental más básica. afortunadamente
Bruselas ha fallado hace pocas semanas y ha declarado ILEGAL
esa barbarie ecológica fomentada por los políticos más interesados
en sus bolsillos que en el bien de los ciudadanos y en el sentido
común.
Pero volvamos
a los costes con nuestra instalación naval. Tendremos que comprar
los paneles, los tubos en inox que nos permitan fabricar los soportes de
instalación, además del regulador digital, cables eléctricos,
conectores y redimensionar el parque de baterías según la cantidad
de paneles que vayamos a montar. En el caso concreto de nuestra
instalación con 2 paneles solares, regulador digital y un nuevo
parque de baterías de 500Ah, el coste total sin contar la mano de
obra nuestra está en torno a los 750 €. Algo muy asequible y de
total eficacia.
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