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Kit de supervivencia; la bolsa o la vida

Cuando un barco se empieza a hundir cunde el caos. El miedo se apodera de todos y dificulta pensar con claridad. Sabemos que abandonar el barco es verdaderamente el último recurso, y que mientras esté flote, debemos permanecer en él. Siempre es mucho mejor que cualquier balsa salvavidas.

Pero cuando el barco se hunde sin remedio debemos lanzar la balsa salvavidas y contar con un una bolsa de supervivencia que aumenta considerablemente las posibilidades de salir bien parado en un naufragio. 

 

Todos los barcos de crucero certificados para las zonas de navegación A y B, es decir oceánica y de alta mar, deben llevar la famosa balsa salvavidas. ¿Y con esto basta?

 

 

Las balsas salvavidas deben estar lo más a mano posible. Por ello es normal estibarlas en el balcón de popa o encima de la cubierta amarrada mediante unas cinchas. En las balsas encontraremos ciertos elementos que ayudan a la supervivencia, como son algunas bolsitas de agua dulce, barritas de alimento energético, un kit de reparación con parches y pegamento, unos anzuelos, un remo, bengalas, un hinchador y un ancla de capa… Todo ello dentro del contenedor de la salvavidas.

Totalmente insuficiente en el caso de vernos obligados a vagar a la deriva durante días y días esperando ser recuperados por algún barco de rescate. Por ello debemos preparar una bolsa de supervivencia que arramplaremos sin más en caso de naufragio. Cuando las cosas se ponen feas es imposible hacer la lista y comenzar a coger algo de aquí, otras cosas de allá, y elegir lo más interesante antes lanzarnos a la balsa. Generalmente las cosas ocurren con demasiada urgencia y rapidez, incluso se producen naufragios en muy pocos minutos.

 

 

Cuando este es inminente, debemos contar con la balsa salvavidas, una buena bolsa de supervivencia y la radio baliza del barco para nuestra localización.

 

 

La bolsa de supervivencia

 

 

La bolsa de superviviencia debe ser resistente y realizada con tejido de nylon de color muy llamativo. Las hay con las paredes protegidas por espuma de poliuretano de células cerradas lo que las hace flotantes incluso cargadas con peso.

 

Se trata de una gran bolsa en la que llevaremos todo aquello que consideremos de primera importancia en caso de tener que saltar a la balsa salvavidas. La bolsa de supervivencia debe ser impermeable y poder flotar con todo lo que llevemos dentro.

Y recuerde que una buena bolsa de seguridad también puede resolvernos un problema sin necesidad de ser tan grave como un naufragio. Imagine que pierde el botiquín. Pues el de emergencia de la bolsa de supervivencia puede ser de gran ayuda. Por esta razón en la bolsa de supervivencia añadiremos algunos elementos que no cuestan nada ni pesan en absoluto, como por ejemplo una fotocopia de su pasaporte, un duplicado de su tarjeta visa, o un lápiz de cera para escribir sobre cualquier superficie.

El contenido queda definido a criterio de cada uno. Este podría ser el inventario final, en el cual se ha tenido en cuenta el peso de los diferentes componentes y su funcionalidad.

 

Equipo de seguridad

Adicionalmente a las bengalas que lleva la RIB es interesante llevar una caja con algunas más incluyendo bengalas de mano, con paracaídas, botes de humo y marcadores fluorescentes para el agua. Contamos con que habrá podido coger la radiobaliza del barco (EPIRB). Como equipo de comunicaciones es muy interesante llevar una VHF portátil. Las hay muy económicas y estancas por algo más de 100 Euros.

También pude llevar una pequeña sirena de niebla de las que funcionan soplando. Son baratas y no requieren recambios de gas. Un espejo de señales nos ayudará a ser identificado, de la misma manera que también podemos llevar una cinta de plástico ancha y de color fluorescente para marcar nuestra posición. Existen modelos comerciales de 8 metros de largo por 30 centímetros de ancho y que flotan sin problemas al ser extendidas en el mar. Una pequeña radio de AM/FM con baterías puede hacer mucho más llevadera nuestra espera y permitirnos permanecer informados.

Para ser vistos por la noche es imperativo contar con una luz estroboscópica. Las hay estancas y de pequeño tamaño. En nuestro velero llevamos una en el bolsillo de cada chaqueta de mal tiempo y sujeta al chaquetón mediante un fino cordino.

Si un tripulante de va al agua por la noche es la única manera de poderlo localizar con eficacia. Por la misma razón, en la Bolsa de supervivencia debemos contar con una de ellas. En cuanto a luces en la balsa salvavidas, lo mejor es contar con un paquete de luces químicas, que funcionan durante 24 horas una vez puestas en marcha y como no funcionan con pilas, nunca estarán caducadas. Lleve un pequeño GPS de mano, un reloj acuático de pulsera y algunas bolsas impermeables con cierre hermético.

Es conveniente llevar también una pequeña libreta resistente al agua y lápiz para escribir en ella, así como un juego de cartas genérico del tipo “pilot-charts” e incluso algún pequeño manual de supervivencia.

 

 

Equipo de pesca

Una pequeña navaja, un pequeño arpón, un juego de anzuelos con sus correspondientes líneas y señuelos, y dos cabos de nylon de 5 milímetros de 20 metros.

 

 

Viveres

Lo más importante es el agua dulce y por ello si tiene presupuesto, lo mejor es comprar una bomba desaladora de mano. Pero ojo que valen mucho dinero. Estos equipos permiten obtener 5 litros por hora al accionar la palanca 30 veces por minuto. Cansado pero seguro. Tan importante como coger la bolsa de supervivencia es echar a la balsa salvavidas unas cuantas garrafas de agua dulce. Lleve al menos varias botellas de agua. Existen envases de miel en tarros de plástico irrompibles. Recuerde que la miel es muy nutritiva y no caduca.

 

 

 

 

Medicinas y botiquín de emergencia

Además de un pequeño botiquín de emergencia con todo su contenido de diferentes vendajes y apósitos, lo más importante de este apartado es la crema de protección solar del factor máximo que encuentre, otro pequeño bote de crema para quemaduras solares y pastillas contra el mareo.

 

 

Un tarro de vaselina, pastillas de multivitaminas y algunos trapos de algodón completarán el equipo.

 

 

Equipo personal

Lleve una bolsa hermética con algo de ropa de abrigo, le valdrá aquella que iba a descatalogar de su armario y que sin duda le agradaría encontrar en caso de necesidad. Las prendas que vaya a descartar por viejas pueden ser “recicladas” como ropa de abrigo de supervivencia, metida convenientemente limpia y planchada en bolsas herméticas. Lleve también algún pantalón hermético y varias gafas de sol. Existen una mantas metalizadas contra la hipotermia que además de ser baratas, ni pesan, ni ocupan mucho lugar ni absorben humedad.

 

 

Por último podría llevar una bolsa hermética con una fotocopia del pasaporte, un poco de dinero en metálico por ejemplo 50€, y un duplicado de la tarjeta de crédito.

 

 

 

 

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