El contenido de la bolsa del "Pánico"
Se trata de eso, de tener todo
agrupado en una única bolsa hermética e impermeable todo lo
necesario y que puede significar la diferencia entre
la vida o la muerte en caso de tener que salir "por piernas" de un
barco que se hunde, al saltar a la balsa salvavidas.
Una colección de objetos y elementos
que ciertamente brillan por su ausencia en el interior de las balsas
salvavidas y que el sentido común grita por llevar. Me explico;
no tiene ni pies ni cabeza que en las revisiones de las balsas se
cobre un dineral por cambiar una bombilla LED que nunca se puede
fundir, máxime si con ese presupuesto se puede comprar una VHF
portátiles para meter en nuestra bolsa de supervivencia. Y esto es
sólo un simple ejemplo de lo mucho que podemos hacer por nosotros
mismos y por nuestra seguridad sin depender de inspecciones y demás
reglamentaciones encorsetadas.
Una buena bolsa de supervivencia debe
ser una de las responsabilidades más importantes a tener en cuenta
en nuestra lista de tareas si decidimos emprender una navegación de
miles de millas. Y naturalmente, es infinitamente más sencillo
revisar por nosotros mismos de forma anual el contenido de un "Grab Bag" a tener que desmontar flejes y abrir contenedores para sacar y
sustituir las bolsitas de agua y las 3 bengalas que se esconden en
el interior en la balsa salvavidas, por lo cual habremos de pagar un injustificado ojo de la
cara.
El contenido de la bolsa de
supervivencia debe ser acorde al tipo de navegación que hagamos,
pues en una singladura de miles de millas, la ayuda puede demorarse
muchos días, si no por semanas... Son conocidos muchos casos de
naufragios que han tenido que soportar una deriva de varios meses
hasta ser rescatados vivos. El contenido debe tener elementos para la
supervivencia y atraer la atención de otros barcos, para ayudarnos
en la navegación de la balsa en vez de permanecer ociosos y a la
deriva, elementos de primeros auxilios y naturalmente víveres. Pero
también, por qué no, otros elementos que nos permitan pasar el
tiempo, pues la estancia puede hacerse muy muy larga en el peor de
los casos.
Sobrevivir en la Balsa; Lo más básico
Agua, agua… Mucha agua y también el alimento
claro. Muchos sabios navegantes montan dos Bolsas de Supervivencia
dejando la segunda dedicada exclusivamente a las garrafas de agua y
alimentos liofilizados y latas imperecederas con sardinas y
contenidos similares. Naturalmente con sistema ¡abre-fácil!
Si el naufragio lo permite, al margen
de esta segunda Bolsa de víveres, debemos arramplar con cuantas
botellas de agua dulce podamos, pues nunca se sabe lo largo que
puede llegar a ser nuestra estancia en la balsa. A este respecto
debemos comentar que existen algunos sistemas de condensación de
agua de mar para balsas salvavidas, y también pistones de osmosis
inversa de reducido tamaño para "fabricar" nuestro propio agua dulce.
Llevar el juego de parches de
reparación y pinchazos es necesario, pero casi siempre vienen
incluidos en el interior de la balsa salvavidas que debemos revisar
y conocer.
Un juego de anzuelos de pesca es
fundamental, a demás de ser barato y de poco peso. Tengamos en cuenta
que durante su utilización perderemos más de uno y por ello llevar
algunas líneas de pesca preparadas de reserva es más que
aconsejable, siendo algunas de ellas de acero inox trenzado y fino,
pues las dentelladas de marrajos o grandes túnidos cortarían el
nylon sin problemas.
Una pequeña tabla de madera o nylon y una pequeña navaja plegable en inox nos ayudará enormemente en caso de tener que "sobrevivir" de la
pesca en nuestras balsa salvavidas. Más de un náufrago ha
sobrevivido gracias a la pesca y ayudados por un arpón de gomas que
pudieron coger en el último momento antes de abandonar su velero.
También una manta de plástico
aluminizado que a penas pesa, crema de protección solar y algún
sombrero para protegernos del sol. El traje de supervivencia es otro
elemento que más de uno se plantea pero son voluminosos al tratarse
de trajes de neopreno.
Ser rescatado; nuestro objetivo básico
Las lista que describimos es
ciertamente ambiciosa pero no necesariamente cara si lo
hacemos con lógica. Al margen de la radiobaliza del barco, es
interesante contar con otra radiobaliza personal de pequeño tamaño y
cuyas baterías puedan ser sustituidas por nosotros mismos. El
objetivo es no tener que depender de nadie para hacer las revisiones
anuales por nosotros mismos sin tener que pagar nada a cambio (¡salvo
las pilas del Carrefour claro!)
Así contar con una EPIRB registrada
como radiobaliza secundaria de nuestro barco es perfectamente
posible y no excesivamente caro. Como segundo elemento, este del
todo aconsejable, es llevar una VHF portátil acuática, económica y
con un juego de pilas de repuesto. Nada de pilas caras de litio que
cuestan un dineral. Mejor un juego de baterías de repuesto selladas
al vacío en una bolsa retractilada e impermeable como las de las
lonchas del jamón del supermercado. También podemos llevar una cajita
estanca con bengalas y botes colorantes. El espejo de señales no
ocupa lugar y tiene un coste despreciable.
Consideramos también
interesante llevar una linterna de tipo estroboscópica que cuesta
sólo pocas decenas de euros y otra de tipo LED de alto rendimiento
muy baratas y que duran un tiempo mucho más largo comparado con el
de las linternas normales.
Y lo mejor para el final…. Si tiene
presupuesto adicional a partir de unos 550€, llévese un teléfono
satelital con pilas de repuesto, capaz de soportar el agua de mar y
las salpicaduras y de darnos la vida en caso de naufragio.
Un GPS portátil y con una cartografía
básica (o una fotocopia de una carta náutica y un lápiz) cuesta
verdaderamente poco y además a ayudarnos a saber por dónde nos
encontramos nos puede valer de "backup" en caso de romperse el GPS
principal del barco por ejemplo, por culpa de una tormenta eléctrica.
Llevar unas fotocopias de los
documentos del barco y pasaportes en una bolsa hermética en la cual
también podemos poner unos billetes o una tarjeta de crédito, no
ocupa a penas lugar, ni peso... Además de hacernos de copia en caso
de perderse los originales o necesitar una emergencia, puede hacernos
la vida infinitamente más fácil al ser rescatados o alcanzar una
costa perdida. Son muchos los relatos de náufragos que han tenido
que soportar también lo suyo una vez alcanzado una costa lejana
hasta convencer a las autoridades de su desgracia.
Algunas medicinas
Casi todo el mundo lleva unas
biodraminas para el mareo y está bien… pero complementarlo con otras
contra el dolor de cabeza, antibióticos, cacao de labio, o vaselina
contra las quemaduras será bienvenido.
La bolsa en sí y otra segunda bolsa para navegación
de altura
Muchos aficionados utilizan bolsas
estancas que son fáciles de agarrar y flotarán, siempre y cuando no
las carguemos excesivamente. Si este fuera el caso, es buena idea
contar con dos bolsas de supervivencia la primera de las cuales
tenga el material necesario para una navegación cerca de la costa, y
la segunda con lo que vayamos a echar en falta en caso de naufragio
oceánico. Otros navegantes incluso separan la bolsa del agua de la
que tiene las latas de comida pues el agua no hay que revisarla
nunca, como si ocurre con las bolsa de comida de supervivencia. Y en
caso de utilizar más de una bolsa de supervivencia, lo suyo es
utilizar de varios colores para rápidamente identificar la que
vayamos a coger primero.
Al margen de lo estandarizado como
material de supervivencia incluido en las ISO 9650, nuestra bolsa de
supervivencia contendrá lo que nosotros consideremos más adecuado
con la facilidad de poder ser revisado por nosotros mismos cuando
queramos o ser utilizado como elementos de emergencia sin necesidad
de sufrir un naufragio para ello.
Algunos incluirán en su "Grab Bag"
elementos que para otros puede no ser necesario. Una persona a la
que le dañe el sol por tener ojos claros puede considerar
fundamental llevar unas gafas de sol, otras, unas medicinas
personales, una caja de preservativos para almacenar agua de lluvia, una desaladora de palanca manual,
o un transpondedor de radar en AIS.
Cosas muy económicas que pueden ayudar
Cuando pasamos semanas perdidos en una
balsa, acabaremos por necesitar un poco de todo, y sólo el ingenio
puede ayudarnos si contamos con una pequeña bolsa que incluya un
rollo de cinta americana, una bridas de nylon, algunos cabitos y
coordinos
ligeros, un par de linternas LED, bolsas impermeables con cierre
rápido, una esponja, unos guantes de goma, unas gafas de buceo de
tipo de piscina, o incluso una baraja de cartas para pasar el rato.
No es broma. Algunos náufragos
perdidos durante meses comentaron que gracias a los pasatiempos y a
los juegos de cartas pudieron mantenerse con la moral alta y
mantenerse vivos cuando no tenían nada que echarse a la boca al
borde de la inanición.
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