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Aire Acondicionado para tu barco;

Adiós al frío en invierno y al calor en verano

 

 

En verano hay días de calor insoportable, y en invierno noches insufribles y heladoras. La solución es un buen equipo de aire acondicionado con bomba de calor.

 

Su montaje es bastante sencillo y asequible si decidimos instalarlo nosotros mismos.

 

En los años 90, e incluso posteriores, algunos barcos ofrecían aire acondicionado, tan caros como ruidosos. Equipos ineficientes y de consumos muy elevados. Pero ahora la tecnología

ha madurado tanto que, incluso en barcos de menos de 10 metros de eslora, es posible montar equipos pequeños y compactos, fáciles de instalar, de consumos muy contenidos y asequibles en precio.

Los equipos actuales ofrecen compresores de alto rendimiento, y en los alimentados por baterías, velocidad del compresor variable (inverter) que evitan mucho de los problemas de los equipos obsoletos de hace solo unos años. Han desaparecido los picos de corriente de arranque, los más pequeños enfrían con potencias a partir de solo 300 watios, y todos además de enfriar, también pueden calentar con eficacia gracias al funcionamiento en modo bomba de calor. Además son tan extremadamente silenciosos, que debemos prestar atención para saber si están o no en marcha…

 

 

Elige tu modelo

Existen diferentes marcas, pero con HFL que es la que más conocemos, puedes elegir hasta 5 modelos distintos. La que mejor se ajuste en prestaciones y tamaño con los requisitos de tu barco.  La caja del equipo viene también con el panel de control y el cable (RJ-45) que lo une a compacto. Además viene una cinta de montaje con la caja de conexiones y los soportes de fijación.

El precio del más pequeño que también lleva bomba de calor para calentarse en invierno, es el SC03 y tiene un precio de 1. 299€+iva y con la adquisición, te llevas gratis la cuota de Club Fondear. De esta manera puedes acceder a la asesoría y asistencia para su montaje, que ofrecemos a los Socios del Club.

 Fondear:   (Llama al:  607 99 90 90).

 

 

Aires antiguos

En equipos de anteriores generaciones, los picos de corriente de arranque eran muy elevados, lo que obligaba a sobredimensionar el generador o contar con una instalación de 220 Voltios en el barco o en el puerto que soportase la potencia consumida.

Aún recuerdo el disparate que suponía arrancar el AC de un barco, disparando un pico de 20 ó 30 amperios en la instalación a 220 Voltios, tras lo cual se ponía en marcha la bomba del circuito de refrigeración que era tan voluminosa como una caja de zapatos. Aún peor era el ruido del compresor y del ventilador del evaporador hasta el punto de dificultar el descanso nocturno. Equipos obsoletos que además suelen acumular una sorprendente suciedad entre las láminas del evaporador, lo cual conduce a olores desagradables y mala calidad del aire.  Hay que pensar en jubilar estos equipos tan viejos…

En algunos modelos de esa época, el diseño se hacía al estilo de los aires acondicionados domésticos en dos piezas separadas y unidas con tubos de cobre; uno con el compresor, generalmente montado en la sala de máquinas, el cual tenía un intercambiador de calor con circuito de agua salada propulsado por una bomba bastante grande que solía fallar cada pocos años, y otra unidad con el evaporizador, montada en el camarote. Por supuesto no existía el modo bomba de calor, ni tampoco estaban disponibles los compresores de velocidad variable de tipo “inverter”, que evitan los picotazos de corriente en el momento del arranque entre otras cosas…

 

Aires modernos

Son muy compactos y de peso y dimensiones reducidas. Se acabaron los tubos de cobre con fluido refrigerante yendo y viniendo por todo el barco. La unidad lleva el compresor y evaporador integrados en el mismo equipo, junto con el ventilador que acondiciona el aire en el camarote.

La instalación es muy sencilla y basta con atornillarlos en donde vayan a soplar y llevar hasta ellos un tubo de agua salada con una pequeña bomba para hacer circular el agua hacia una salida, normalmente instalada en la obra muerta sobre la superficie de flotación a unos 15 ó 20 centímetros de la superficie para que no genere ruido al caer. La toma de agua salada puede hacerse desde una "T" en la toma del retrete del cuarto de baño, o desde la toma de agua salada de la cocina, sin necesidad de hacer más agujeros en la obra viva.

 

 

Instalación; Ahorrarse un buen dinero

Es cierto que hay que ser algo “manitas” para hacerlo nosotros mismos, pero tampoco es necesario ser ingeniero de la NASA para lograr un montaje con éxito. Todos los datos y trucos de montaje están perfectamente tabulados y explicados y en un próximo artículo lo contamos con todo detalle.

Si localicemos un lugar adecuado que permita una instalación sencilla, tardaremos unas 20 horas, que pueden subir a 30 horas en un montaje medio, aunque esto es muy variable dependiendo de si tenemos que crear una base sólida previa a la instalación, o si la toma de agua es fácil porque utilizamos una ya existente desde un cuarto de baño, o si tenemos que desmontar muchos elementos para llevar el tubo de salida de agua de mar,…. Un instalador profesional valorará la hora de trabajo entre 25 a 35 €/hora de media, con lo que ya sabemos lo que nos podemos ahorrar si nos animamos nosotros mismos con el montaje: Entre 500€ y 1.000€ es el precio medio de instalación, pero en algunos barcos puede ser bastante mayor si hay que trabajar mucho con las canalizaciones y modificar las maderas y mamparos para montar rejillas y paneles.

 

 

Alimentación a 220 Volts

Muchos de los equipos modernos para barcos suelen ir con alimentación a 220 Voltios, para funcionar con la toma de puerto o a través de un generador.

La solución de alimentarlo a través de un inversor de 220 Voltios alimentado por el parque de baterías, aunque es posible, sólo debe ser tenida en cuenta para los compactos más pequeños de bajo consumo, pues el inversor genera un perdida de rendimiento de aproximadamente un 10% y además tendríamos que tener un parque de baterías muy potente para soportar una noche completa de aire acondicionado. Recordemos que los inversores actuales admiten demandas puntuales importantes por encima del consumo medio del equipo.

Para los equipos más potentes de 12.000 ó 16.000 BTU, existe la posibilidad de montar un dispositivo conocido como “arrancador suave” que almacena energía en el arranque para evitar el pico de corriente en el momento de ponerse en marcha. Esto es interesante para barcos con generadores de potencia algo justa respecto a la potencia consumida por el grupo de aire. Para un equipo pequeño no es necesario el arrancador suave.  

Es importante explicar que los equipos alimentados a 220 voltios funcionan “todo o nada”. Es decir el compresor no tiene capacidad de ajustar su velocidad de giro y por tanto, no regula su capacidad de enfriamiento o calefacción en gamas intermedias de potencia. Por ello es importante dimensionar bien el equipo, de acuerdo a las necesidades de cada camarote.

Si nos quedamos cortos en la elección del equipo, este estará siempre en marcha sin llegar a enfriar (o calentar) lo suficiente. Si por cubrirnos en salud, elegimos un equipo demasiado grande, este enfriará demasiado pronto y el termostato parará el equipo para volver a arrancar pasados unos pocos minutos y así continuamente, lo cual es malo para el rendimiento energético y malo para la vida del compresor.

 

¿Qué son la BTU y las frigorías?

De nuevo nos encontramos con una herencia anglosajora, pues el BTU es acrónimo de (British Thermal Unit), con la que medimos la capacidad de enfriar o calentar de un equipo. Es decir es una unidad de calor (o trabajo), como también lo es la caloría o la frigoría (que son calorías negativas). La BTU es la cantidad de calor para mover 1 grado Farenheith, la cantidad de 1 libra de agua (a presión constante de una atm y blablabla, es decir un auténtico lío de unidades).

Una frigoría es mucho más facil de entender, y equivale a la cantidad de calor que tenemos que retirar para enfriar un kilo de agua en 1 grado centígrado. Es decir una frigoría son exactamente -1.000 calorías o 1 Kcal negativa. Si por ejemplo necesitamos bajar la temperatura de 100 litros de agua en 15 grados, necesitamos extraer 100 litros x 15 grados = 1.500 Kcal.

Para convertir Kcal en BTU basta con saber que aproximadamente una Kilocaloría son 4 BTU (1 BTU =252 calorías). Así sabemos que, por ejemplo, un equipo común de 3000 frigorías equivale a 12000 BTU. Otro factor de conversión cómodo es conocer (pérdidas de rendimiento a parte) que una frigoría es equivalente al trabajo de 1,16 WatiosHora, o que 1 Kilovatio hora = 860 frigorías.

Una forma de calcular la cantidad de BTU que necesitamos para un determinado camarote consiste en dividir el volumen (ancho x  largo x alto) de la estancia por 2 y multiplicar por 1.000. Por ejemplo en un camarote de 2,5 metros de ancho y 3,5 de largo con una altura de 1,9 metros, tendremos un volumen de unos 16 metros cúbicos, que necesitan 16/2 kBTU, o sea 8.000 BTU. Ocurre que estos datos dependerán a su vez de la cantidad de personas que vayan a dormir o estar en la estancia, del aislamiento térmico del casco y de la cantidad de ventanas a pleno sol que tenga expuestas el camarote.

Por todo ello debemos olvidarnos de todo este embrollo, y fiarnos de la siguiente tabla que indica las BTU necesarias para cada tipo de estancia, calculada a partir de la superficie del camarote. (ya tiene en cuenta la altura media de las estancias en los barcos).

Modelo adecuado de máquina HFL para distintos camarotes: Por ejemplo;  si nuestro camarote tiene una pequeña ventana y es de unos 6 metros cuadrados de superficie, debemos escoger el modelo SC06. Por ejemplo; nuestro camarote tiene una ventana muy pequeña y mide 4 o 5 metros cuadrados, elegiremos el SC03.

 

Alimentación por batería (12 o 24 voltios)

Fantásticos pero notablemente más caros a igualdad de BTUs. Con un parque de baterías adecuado, y mejor si este es de litio, ahora es totalmente posible montar aire acondicionado alimentado por baterías. El más pequeño para un camarote reducido, solo consume 290 watios que a 12 voltios significa una corriente de 25 amperios, o solo 12 amperios con un parque de baterías a 24 voltios.

Pero lo mejor de los equipos a 12 ó 24 voltios, proviene del tipo de compresor de alto rendimiento con motor capaz de girar a velocidades intermedias por tanto ajustarse en consumo y potencia a las necesidades puntuales que solicita el termostato. Por supuesto esta tecnología proporciona un arranque suave sin necesidad de más accesorios, y podemos prescindir de alimentación de puerto, de generadores o instalar inversores de corriente.

Los equipos de aire acondicionado en corriente continua desde baterías son una solución perfecta si tenemos un parque de baterías de litio correctamente dimensionado y recargado con placas solares. Dado el pequeño precio de los paneles solares, es fácil producir durante el día 1.000 ó 2.000 watios sobre el arco de popa, y poder enviar, en este ejemplo, toda esta energía solar de 80 a 150 amperios a los equipos de aire acondicionado para disfrutar de un barco refrigerado durante todo el día, sin ningún ruido, sin ningún gasto.

Para poderlos utilizar toda la noche, tendremos que dimensionar bien el parque de servicios en litio (ya sabemos que en ácido-plomo hay que multiplicar por 3 para no castigar en exceso con descargas profundas que destruirían las baterías en poco tiempo).

 

Ejemplo: Si tenemos en el barco dos equipos de aire cada uno con un consumo de 300 watios y un parque de litio a 12 voltios, debemos prever para una noche de 8 horas de enfriamiento, una capacidad de almacenamiento de energía de 600 watios/12 voltios x 8 horas = 400 AmperiosHora, conseguidos con dos baterías extras de 200 Ah. Extras porque, este consumo es para alimentar a los equipos de aire acondicionado. Al precio al que van bajando las baterías de litio, esta instalación es asumible si buscamos un proveedor que no sea de las primeras marcas del mercado. Con 4 baterías de 200 Ah en litio podríamos cubrir todas las necesidades energéticas, incluyendo nevera, congelador, instrumentos, iluminación, etc. Y para recargar 800 Ah durante un día soleado (7 buenas horas de sol) podemos apañarnos con unos 1.500 a 2.000 watios de paneles (3 ó 4 paneles del Bricomart a 110€/panel. Reguladores MPPT a parte)…

En resumen; La refrigeración con alimentación solar y con parque de baterías de litio, es totalmente viable en los tiempos actuales, con enormes ventajas como hemos descrito en estas últimas líneas. No hemos comentado nada de pesos, pero es bueno tener presente que solo con la eliminación del peso de un generador ganaremos entre 150 y 200 kilos de peso, y podremos montar 3 ó 4 equipos de aire acondicionado modernos, un potente parque de baterías de litio y placas solares sobrando ahorro de peso en la instalación total. Si además tiramos las baterías de plomo, la disminución de peso en el barco puede ser muy relevante.

 

 

La solución del pingüino

¿Es posible instalar un pingüino y adaptarlo al barco por pocos cientos de euros? Si lo es…. y de hecho en un oceanis 393 que tuve, el siguiente propietario compró y  un monto satisfactoriamente un aire acondicionado portátil por solo unos 300€ y algo de trabajo para adaptar la salida del aire caliente a través de una boca montada en una lámina de metacrilato ajustada a una de las ventanas del salón. En las fotos se aprecian los detalles del montaje que funciona bien pero ocupa un espacio importante en el salón.  

La instalación de un equipo doméstico portátil adquirido en cualquier centro comercial es del todo viable para quienes puedan gastarse solo unos pocos cientos de euros, y a cambio no les importe tener un bártulo engorroso en el salón o el camarote. Naturalmente la solución aunque funcional no tiene bomba de calor ni la comodidad de uso un equipo marino instalado  específicamente para ello.

Respecto a los equipos domesticos con compresor y splitter separado (los equipos de casa de toda la vida), los he visto montados en barcos de grandes esloras y es totalmente viable pero para barcos de mucha eslora con generadores importantes, en los que se puedan montar los compresores en la cubierta superior, sin que esto suponga un engorro importante para los invitados. Pero para barcos de recreo "normales",  este tipo de instalación es un tanto “peregrina”, aunque conocemos a uno que "marinizó" el compresor para que,  en vez de refrigerar por aire expulsara el calor extraído con un intercambiador diseñado ‘ad-hoc’.  Demasiado lío…

 

 

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