VHF: El cable de antena
Uno de
los elementos menos cuidado por los patrones es el tipo de cable de
antena utilizado. En la inmensa mayoría de los barcos, encontraremos
instalaciones con cable coaxial de tipo RG-58. Pero existen otros
tipos de cables mucho más adecuados aunque notablemente más caros.
Como en cualquier cable, especialmente si este tiene una cierta
longitud, como ocurre en los veleros para llevar la señal de radio
frecuencia desde la VHF hasta la antena atornillada en el tope de
palo, se producen pérdidas que puede ser MUY importantes.
A igualdad de
condiciones, expresamos el alcance medio en kilómetors y millas
náuticas, dependiendo de la distancia y altura de las antenas tanto
del barco como de la estación terrestre.
La
pérdida de energía (o ganancia negativa) se mide en decibelios (o
db), y para un tramo de unos 33 metros de longitud (100’’) con cable de tipo RG-58,
la pérdida es de unos -6,5 db.
Un
cable mejor sería por ejemplo el RG-8X, con una atenuación menor de -4,7 db, pero
el que sin duda mecere la pena utilizar es el RG-213, que ofrece una
atenuación de sólo 2,8 db. Debemos buscar un fabricante de RG-213
que utilice materiales que soporten la radiación ultravioleta y sean
resistentes a la degradación en medios hostiles como es el ambiente
marino.
El cable negro RG213
tiene una sección notablemente superior al cable en blanco RG58. Las
perdidas son muy inferiores y por tanto mejora de forma muy notable
las prestaciones de nuestra VHF.
Es
decir, una cosa es el tipo de cable a utilizar (en este caso
aconsejamos el tipo RG213 con su precisa hoja de características técnicas) y
otra cosa es la calidad con que un determinado fabricante elabora
ese tipo de cable (densidad de la malla de cobre coaxial, cobre
estañado o sin estañar, calidad del aislante exterior, etc..).
Dependiendo de esto y del tipo de montaje que hagamos con este
cable, conseguiremos que la instalación dure muchos años sin
deteriorarse o se degrade al poder entrar humedad por los
conectores. Una vez soldados los conectores, es buena idea utilizar
manguito termo-retráctil y alguna grasa o vaselina para evitar que
la humedad o el agua pueda penetrar dentro del cable. Una buena
solución es utilizar cable del fabricante Ecoflex-10 que tiene una perdida muy baja, o
el Ecoflex-15 con aún menores pérdidas, pero quizás demasiado
grueso y caro, ya que le va a costar más caro los 30 metros de cable
que la misma radio VHF.
Debemos
recordar que la escala en decibelios es logarítmica y por ello si la
radio emite 25 vatios y utilizamos un tramo de unos 25 metros en
RG58, ¡arriba llegaran sólo 8 vatios! Con el RG8X son 11 vatios, y
con el RG213 logramos una potencia en tope de palo de 15 vatios.
Significativas diferencias...
VHF: El cable SIN cortes
Es
sumamente importante que el tramo de cable sea de un solo tirón sin
empalmes ni conectores. Si alguna vez tenemos que desmontar el palo,
lo mejor será retirar el cable y solo si realmente es ineludible el
corte y posterior empalme, debemos utilizar un conector de unión, el
cual por muy bien que esté fabricado, añadirá pérdidas
significativas en el transporte de esta radiofrecuencia desde la VHF
hasta la propia antena.
Es por
este motivo (entre otros también muy significativos) por los que
desaconsejo el uso de “spliter” de antena para el montaje deL AIS.
En este caso es más interesante el uso de una segunda antena de VHF
dedicada en exclusiva al funcionamiento del AIS.
Otro
punto importante que vemos en demasiados barcos es el uso excesivo
de cable. Si compramos 30 metros de cable con los conectores ya
montados y usamos 22 metros para ir desde la VHF hasta la antena, es
un despropósito dejar los 8 metros restantes en forma de un rollo
tirado por la sentina o escondidos en la caja interior del pie del
palo. Debemos dejar un poco de holgura para poder retirar la radio o
conectar la antena sin tensiones, pero no deje más metros de cable
de los necesarios, pues esto contribuirá a las pérdidas de potencia.
Arriba en el palo si conviene dejar 40 ó 50 centímetros, pues si con
el tiempo se estropea la conexión en el conector, podremos cortar 15
ó 20 centímetros para reinstalar un nuevo conector sin necesidad de
sustituir todo el cable o tener que montar una chapuza con un
prolongador.
VHF: Elegir la antena correcta
Cuánto
más alta esté, mejor será su alcance. En emisiones de VHF, la longitud de onda es
2 metros y estas no tienen mucha facilidad para rebotar en las capas
altas de la ionosfera como ocurre en onda corta, y por este motivo al
elevar la altura de colocación de la antena mejoramos el alcance, de
la misma forma en que somos capaces de divisar más lejos en el
horizonte cuándo nos
subimos a lo alto de una torre. Lo mejor es conectar la antena de
tope de palo como hacen casi todos los veleros.
Si
montamos la antena en el piso alto de crucetas, debemos tener
cuidado con la masa metálica del palo, y por ello, debemos alejar al
antena hacia el extremo exterior de la cruceta, para separarla del palo,
pero sin que esto pueda interferir con las maniobras de las velas.
El efecto de sombra generado por el palo es muy significativo y por
ejemplo, montar una antena paralela al palo y a un palmo del palo, puede
hacer que esta no funciona casi en absoluto.
Existen
2 tipos de antena atendiendo a su longitud. Las de +3 db de ganancia
con una altura de unos 90 centímetros y las de +6 db con una
longitud de 2,4 metros. Las hay de mayor ganancia hasta 9 db, pero
con una longitud demasiado alta de unos 7 metros que solo es
utilizada en las estaciones terrestres.
Lóbulo de emisión de
una antena onmidireccional con ganancia de unos 6 dB.
Mientras que el cable produce una pérdida de decibelios, en la
antena la potencia se multiplica pues cada tipo de antena
“concentra” la señal en un tipo de lóbulo de emisión, que potencia la
señal en un determinado volumen del espacio. Cuanto más decibelios,
más concentrada estará la portadora en un lóbulo cada vez más
estrecho. Por ello la antena de 6 db está muy bien equilibrada y
funcionará adecuadamente incluso con el velero algo escorado. En
caso de necesitar una llamada a muy larga distancia puede ser buena
idea eliminar la escora aflojando trapo o navegar a motor para
asegurar que la señal es emitida al horizonte y no se pierde contra
el plano del agua o es emitida al universo.
En un
barco típico, la potencia radiada de 25 vatios a la salida de la VHF
y con
cable de tipo RG-58, pasa a ser de 8 vatios y luego la antena
de por ejemplo
+3 db,
la amplifica hasta unos 17 vatios. Pero si utilizamos una antena de
6db la potencia total radiada alcanza los 34 vatios.
Si
gastamos algo más de dinero en el cable y utilizamos RG213, los 25 vatios a la salida de la VHF, se reducen
hasta 15 vatios a la entrada de la antena y está alcanza los 30
vatios con una pequeña antena de 3 db o se multiplica hasta 60
vatios de potencia radiada con una antena de 6 db. Es decir una
ganancia de 6 db significa multiplicar por CUATRO la potencia
concentrada en el lóbulo de emisión radiado. La diferencia es muy
significativa pues en los casos extremos indicados, pasamos de 17 vatios a 60 vatios
en radio-frecuencia emitida y por tanto en aumento de la capacidad de alcance.
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