El mundo
de las comunicaciones marinas tiene un nuevo compañero. Iridium
Open Port permite las comunicaciones desde virtualmente
cualquier lugar del mundo y sólo necesita la instalación de una
pequeña antena de 57 centímetros de diámetro por 23 de altura.
Las comunicaciones en
alta mar siempre han representado un gran desafío que la
tecnología de comunicaciones por satélite ha resuelto
limpiamente incluso en embarcaciones de recreo. Además de las
comunicaciones de voz, es posible alcanzar una velocidad de 128
Kbps en datos para acceder a
información por Internet y por el correo electrónico. Y además ya no es
necesario montar esas voluminosas antenas en forma de domo.
Con Open Port, el
consorcio Iridium da un gran paso adelante en la batalla por
convertirse en el líder de la comunicaciones satelitales, frente
a otros sistemas como el Inmarsat, Globalstar o el Thuraya. Las cifras de
usuarios Iridium a mediados del año pasado ya daban un valor de
más de 250.000 abonados en todo el mundo que están
incrementándose gracias a novedades como el Open Port.
¿Qué es
Iridium Open Port?
Los servicios de
comunicación vía satélite conocidos por las siglas MSS por ser
acrónimo de mobile satelite services, permiten conectar
con la red global de telefonía mundial desde cualquier punto del
globo. Iridium Open Port consiste en una pequeña caja negra de
reducidas dimensiones a la cual se conecta una antena de pequeño
tamaño. Además de las comunicaciones de voz dispondremos de
conectividad IP y velocidades de comunicación que van hasta los
128 kilobits por segundo. Y cuando decimos hasta debemos
advertir que la velocidad de los datos es configurables desde
9,6 a 128 kbps, y con precios de comunicación que naturalmente
son más altos al elegir mayores velocidades, pero en todo caso
cada vez más accesibles y competitivos. Un equipo Open port
permite disponer en el barco de hasta tres líneas de teléfono
independientes además de la línea de datos.
La
antena del Iridium Open Port
La antena no necesita
de estabilización giroscópica para que apunte exactamente en una
dirección exacta del firmamento, lo cual hace que su precio sea
muy asequible, y lo más importante; al ser más sencilla es más
segura y con menor posibilidad de fallos. Se trata de una antena
omnidireccional que al no llevar motores giroscópicos tampoco
“come” amperios para estabilizarse con cada movimiento de las
olas. Y por todo ello además, es muy ligera, lo cual facilita su
instalación y no requiere de mástiles desmesuradamente fuertes y
pesados.
Está formada por una
matriz de 64 elementos receptores cada uno de los cuales es
capaz de ofrecer un ancho de banda de 2400 Bps de forma
concurrente lo que da una cifra de unos 150 Kbps de máxima
velocidad de comunicación. Durante una conexión con Iridium,
todos estos canales son reagrupados en un único paquete tanto en
el receptor que está conectado a nuestra antena, como en la
central mundial en comunicaciones de Arizona, en donde se
encuentra el Gateway de Iridium que a su vez retransmite las
señales recibidas a las red mundiales de comunicaciones.
El
precio de Open Port
La instalación de un
sistema Iridium Open Port es muy sencilla y además cuesta menos
de la mitad del precio que la de otros equipos y sistemas de
comunicación satelital. El coste de la comunicación se tarifica
por minutos y por Megabyte, un 30% más baratas que otras
soluciones equivalentes de otros proveedores.
En el mercado lo
hemos encontrado por 3.900 € y un coste de activación de 50$ que
se paga una única vez. Las comunicaciones vienen a costar entre
0,7 y 1,15 dólares USA por minuto en llamadas y desde 5,5 a 17$
por cada Mbyte.
La comunicación de
voz puede ser utilizada simultáneamente con la transmisión de
datos, y aunque la velocidad de comunicación no alcance las del
VSAT y Mini-VSAT, está cerca de las Fleet Broadband.
El dispositivo en sí
está encapsulado en una caja conocida como DBU de 20 x 25
centímetros que contiene un conector RJ45 y tres RJ11 para los
cables de los teléfonos. En el frontal se encuentran varios leds
que permiten monitorizar el funcionamiento del sistema. A la
salida del RJ45 podemos conectar a su vez un swith o un hub para
distribuir la señal de datos a su vez a varios ordenadores que
podamos tener en el yate.
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