cuando el panel entrega la máxima
potencia y ofrece el máximo rendimiento.
Eso ocurre cuando el sol índice con más energía
al mediodía en pleno mes de Agosto. Y en esas condiciones si lo
conectáramos a las baterías directamente, éstas acabarían por
estropearse debido al exceso de tensión recibida. Es sabido que para
cargar unas baterías de ácido plomo, la tensión de carga debe ser
unos 13,6 voltios, y por encima se producirá electrolisis con
desprendimiento de hidrógeno y degradación en la baterías hasta
llegar a destruirlas.
Tipos de reguladores
¿La solución? El
regulador para paneles solares. Se trata de un dispositivo
electrónico al que por un lado entra la tensión del panel solar y
por otro, sale otra ajustada al tipo de baterías que tenemos en el
parque. Los hay llamados PWD que leen la tensión de la batería y si
esta es mayor de 13 voltios desconecta la corriente del panel, pues
entiende que las baterías están a tope de carga. Pero si la batería
está por debajo de esta tensión y necesitan recargarse, entonces cuando el
panel entregue más de 13,5 voltios, el regulador hará su
trabajo y se encargará de "recortar" la tensión hasta dejarla al
máximo idóneo para la carga de las baterías.
Lo malo de estos
reguladores es que la potencia correspondiente a la diferencia de
tensión perdida por encima de los 13,6 voltios simplemente se
desaprovechada. Por tanto el rendimiento de los reguladores PWD será
ideal mientras el panel entregue una tensión de hasta 13,6 voltios,
pero por encima de este valor el exceso de energía que es capaz de
entregar el panel hasta en torno a los 22 voltios simplemente se
desperdicia, lo cual puede llegar a suponer del orden de una tercera
parte de la energía que genera el panel ¡que no es poco!
Con el
advenimiento de la electrónica de control y la complejidad de los
circuitos integrados, algunos ingenieros pensaron que ese
desperdicio era un auténtico despilfarro, cercano al 30%. Si tenemos
un panel solar que entrega 22 voltios, lo suyo sería convertir toda
esa energía en una tensión regulada a 13,6 voltios en caso de
tratarse de un parque de baterías de ácido plomo, pero
"convirtiendo" en amperios extras, la potencia correspondiente
al exceso de tensión desde los 13,6 hasta los 22, o mejor dicho,
hasta la tensión en el que se localiza el punto de máxima potencia,
y que suele estar ligeramente por debajo de la tensión máxima que
entrega el panel solar.
¿Pero es posible
convertir el exceso de tensión en amperios extras manteniendo la
tensión constante? Así es, esto es lo que hace un regulador de tipo
MPPT.
Reguladores MPPT
Lo que importa al final es la energía que podemos extraer de los
paneles para almacenar en las baterías. Y hablar de energía es lo
mismo que hablar de potencia, que aplicada en un período de tiempo,
es justamente eso...energía.
Conviene recordar un par de relaciones fundamentales que nos ayudarán a
entender muchos aspectos electricos, la primera nos relaciona la
Potencia= Voltaje x Amperios (W=V . I) La segunda es la
conocida ley de Ohm entre la resistencia de un circuito, el voltaje
y el amperaje (V=I.R) ) Combinando estas dos relaciones y jugando
con ellas, podremos entender un montón de asuntos eléctricos de gran
interés.
Lo importante es
maximizar la potencia, o sea hacer máximo el producto de la tensión,
multiplicado por la intensidad que entrega el panel solar. Y ese punto
naturalmente es lo que se llama el “Punto de máxima potencia”. Como
la potencia es el producto de los valores de tensión e intensidad, y
el producto de dos valores es igual al área en la curva de potencia,
de lo que se trata es de hacer que el área sea máxima. De hecho así
es como definimos el punto de máxima potencia, como aquél en el que
logramos el mayor área en la curva de potencia del panel.
El regulador MPPT
es al fin y al cabo un conversor de corriente
continua a corriente continua de menor voltaje (la mayoría de
ellos), que transforma la potencia
correspondiente a una tensión alta en la misma potencia pero en una
tensión inferior (descontando unas pequeñas pérdidas). Y para que
ello ocurra sin cambiar la potencia, ha de aumentar la intensidad.
Por ello los
mejores regulares que podemos montar en el barco son los conocidos
como MPPT que persiguen y comprueban en todo momento el punto en el
que el panel está entregando la máxima potencia. (Maximun Power
Point Tracker, o mejor dicho Seguimiento (Track)
de Punto de Máxima Potencia).
El efecto de la
temperatura
Cuando se
habla de un montaje solar en el barco, poca gente tiene en cuenta la
temperatura a la que va a funcionar el panel. Cuanto más alta sea
peor. Estamos en un día a 25 ó 30 grados y el sol pega fuerte sobre
nuestros paneles solares. Al aumentar la temperatura de la
superficie del silicio, se reduce el punto de máxima potencia hacia
valores desfavorables… y de forma significativa. La potencia cae del
orden de un 4,5% por cada 10ºC que suba la temperatura del panel.
Cuando el
panel recibe la radiación solar, además de soltar amperios se
caliente hasta quemar. Es fácil medir temperaturas de 80 a 90
grados. No le aconsejo tocar un panel a pleno sol. Pero si hace
mucho calor y no corre el viento podemos medir temperaturas en torno
a los cien grados centígrados.
A estas altas
temperaturas el desplazamiento del punto de máxima potencia llega a
valores en torno a los 11 voltios. Y a esa tensión los paneles NO
pueden cargar las baterías por muchos amperios que suelten.
Prácticamente no existen reguladores diseñados para incrementar la
tensión. Como la tensión de 11 voltios es inferior a los 13,5 de
carga, el regulador simplemente puentea el circuito conectando
directamente el panel con la batería lo que hace que el panel
trabaje a 13,5 voltios muy
alejado del punto de máxima potencia y por tanto entregando muy poca
potencia.
Enfriar los paneles
Por esta razón, los
paneles solares deben ser montados dejando una cámara de aire
debajo, de forma que puedan ventilar y enfriarse por convección. Con
dejar unos centímetros bastará para que el aire caliente expandido
sea sustituido por aire fresco.
Los paneles solares flexibles que se
montan casi siempre sobre cubiertas y otras superficies sin
posibilidad de que ventilen se calientan mucho más y por tanto
disminuyen el rendimiento de forma significativa, además de verse
sometidos a una temperatura que en nada les ayuda a una buena vejez.
No es buena
solución mojar los paneles pues además de bajar la temperatura solo
unos pocos
minutos, el cambio brusco de temperatura podría resquebrajar el
cristal templado que cubre su superficie superior.
Montaje de paneles en serie
Como el punto
de máxima potencia que es donde el panel trabaja generando más
trabajo puede caer a altas temperaturas por debajo de la tensión
mínima de regulación, la solución es montar los paneles en serie de
dos en dos y utilizar un regulador MPPT que se encargue de buscar en
todo momento el punto de máxima potencia que esta vez estará siempre
por encima de la tensión de carga de las baterías (13,5 V). Para
parques de baterías de 24 voltios tendríamos que poner 3 paneles en
serie para garantizar este punto.
El hecho de
que un panel pueda caer en sombra es menos importante que la posible
pérdida del punto de máxima potencia.
Y como la
tensión de trabajo es del doble, bajamos a la mitad la intensidad de
la corriente y por tanto podemos disminuir la sección del hilo de
cobre desde los paneles al regulador.
De las dos
relaciones que indicamos unos párrafos antes podemos obtener
sustituyendo la segunda en la primera, que la Potencia es igual a la
resistencia por el cuadrado de la intensidad. W=R I2. O
lo que es lo mismo, la pérdida de potencia debido al efecto Joule
consecuencia de la resistencia de los cables se reduce en un factor
de 4 al aumentar la tensión de los paneles al doble, manteniendo la
misma sección de cables.
Conclusiones y
buenas prácticas
De todo lo
dicho, lo mejor es montar, al menos, dos paneles iguales y
cablearlos en serie para solucionar el problema de la pérdida del
punto de máxima potencia. Pero para ello debemos utilizar
obligatoriamente un
regulador de tipo MPPT pues en caso contrario las perdidas serían
mayores. Si tiene un único panel en el barco, aunque
el MPPT es mejor, uno de tipo PWM es válido y son más económicos.
Si monta más
paneles, tiene sentido conectarlos en serie de dos en dos y cada
pareja llevarlos en paralelo al regulador. De esta forma aseguramos
el punto de máxima potencia y nos despreocupamos también de si uno
de los grupos entra en una sombra parcial pues los amperios aportado
por el grupo plenamente iluminado no decaerán a pesar de estar la
otra mitad del parque en las sombras de por ejemplo un genaker. Con
más paneles tendrá sentido hacer agrupaciones en serie de 3 o más
paneles, pues al aumentar la tensión lograremos reducir las
pérdidas.
A pesar de
montar en serie dos paneles lo cual doblará la tensión sin aumentar
los amperios, debemos mantener una sección de cobre adecuada para
minimizar las pérdidas por efecto Joule en los cables eléctricos.
Si puede
evitar los paneles solares flexibles de montaje superficial lo
agradecerá, especialmente con el paso del tiempo. Y a pesar de
utilizar paneles rígidos, debemos prever una buena ventilación por
debajo del panel, para
que disminuya en lo posible su temperatura de trabajo y así no
caiga el rendimiento.
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