correctamente configurados. La
mayoría de armadores se conforman con llevar un voltímetro y así
poder interpretar, más o menos, el estado de carga del parque de
baterías. Pero con un voltímetro esto es del todo imposible
si tenemos
un parque de baterías LiFePO4.
Ya sabemos que con baterías de
ácido, al rededor de 14 voltios significa que las baterías
están al 100%, mientras que si leemos un valor en torno a los 10,5 voltios,
significará que el parque está casi vacío. Y
entre estos valores, si siguiéramos una curva de descargas, que
no es lineal, podríamos más o menos interpretar el nivel
de carga que aún tenemos disponible. Y esto ocurre con
todos los tipos de baterías de ácido plomo (AGM, GEL o las que
sea..), pero con
litio es imposible, pues este mantiene prácticamente
inalterado la tensión mientras vamos vamos consumiendo, hasta que muy al
final, la tensión cae de forma brusca, indicando que la batería
está vacía, pero ya sin tener capacidad de reacción por nuestra
parte.
El asunto es aún más complicado, pues la
tensión indicará aproximadamente la capacidad porcentual que queda
disponible en el parque, en su estado actual, que nada tiene que ver
con la capacidad que tenían estas baterías cuándo eran nuevas... Las baterías (especialmente de ácido plomo), se
degradan con bastante rapidez a medida que las vamos
utilizando mes tras mes y año tras año...
La cosa se pone aún más difícil, pues
la energía que disponemos en un parque de ácido-plomo, depende
además de la forma en la que la consumimos. Es decir, si en
nuestro parque tenemos, pongamos 100 unidades de energía y las
consumimos poco a poco, pongamos que a lo largo de 24 horas, pues es
posible que dispongamos de esas 100 unidades, pero si las consumimos
en muy poco tiempo, digamos en sólo 2 horas, entonces la batería
solo entregará 65 unidades de esa energía perdiéndose el resto en
calor degradado en el mismo parque. Con el Litio este problema casi
desaparece y pasa a ser un asunto menor.
Pero aún hemos de dar otras vueltas de
tuerca, pues la energía que sacamos del parque, debe ser retornada por
una cantidad mayor, debido a un coeficiente conocido como factor de
carga. Es decir, que por cada 100 unidades de energía que sacamos y
consumimos desde nuestro parque, los paneles solares, el cargador de
baterías o el alternador, pueden llegar a tener que entregar entre
110 a 160 unidades, para volver al estado inicial de carga de
nuestro parque.
¿Cómo conocer la carga del
parque a partir de la tensión leída?
Como ya hemos indicado, esto es
posible en parques con baterías de plomo, pero es muy complicado con
baterías de litio LiFePO4, aunque si con otras químicas de litio. En
las baterías de plomo, la cantidad porcentual de amperios que aún
quedan en una batería (respecto a la capacidad ACTUAL máxima de esa
batería), se refleja más o menos, en la tensión que muestra esa
batería. Cada tecnología de baterías de ácido-plomo tiene una curva
de descarga diferente, pero todas ellas coinciden, en que a medida
que baja la carga, cae la tensión, según una curva que nos permite
conocer el porcentaje de capacidad en cada momento, en función de la
tensión leída.
Si por ejemplo a 12,5 voltios estamos a un 50% de
capacidad, ¿nos quedarían 50 Ah en una batería de 100 Ah de
capacidad? Pues no. Lo real es que nos quedará un 50% de lo que esa
batería, en este momento de su vida, ofrece como máxima capacidad.
Posiblemente esa batería de 100 Ah que tiene 2 años y ha sido
cuidada con mayor o menor esmero, tenga actualmente una capacidad
real de almacenamiento de 80 Ah, por tanto, cuando marque 12,5
voltios, tendremos el 50%, ósea unos 40 Ah de energía almacenada. Este método es
algo “tosco”, e imposible de aplicar para un parque de baterías de LiFePO4.
Pongamos un símil de ejemplo para las
baterías de plomo: Imaginemos un depósito de agua con una salida en
su parte inferior. La presión con la que el agua saldrá, dependerá de lo
cargado que esté el depósito en cada momento. La diferencia de
altura, entre la base del depósito y el nivel del líquido es lo que
en electricidad, valga el símil, llamamos diferencia de potencial o
voltaje. A mayor voltaje, más cargado está el “depósito” o parque de
baterías. En este símil de ejemplo, ocurriría que con el paso del
tiempo, el volumen del depósito irá menguando.
Contar amperios…
La mayoría de medidores de estado de
carga se basan en llevar una “contabilidad” de todo lo que sale y
todo lo que entra al parque de baterías. Realmente se cuentan de
forma muy precisa los Amperios-Hora que transitan hacia fuera y
hacia dentro en nuestro parque de baterías. Y como lo importante es
conocer los Ah que nos quedan en todo momento, es fundamental
indicar al instrumento la capacidad REAL del parque (cosa que
casi nadie hace…)
Es decir, para que todo esto funcione
bien, deberíamos conocer y programar en el contador, la
capacidad verdadera de nuestro parque de baterías (que no será la suma de Amperios-Hora de
todas las baterías montadas). La
capacidad se verá deteriorada inexorablemente a cada ciclo de carga
y descarga que efectuemos. Y por desgracia, no son tanto ciclos como podríamos
pensar...
Un fabricante típico de baterías de ácido-plomo puede
indicar en la ficha técnica unos 600 ó 700 ciclos hasta perder un
60% de capacidad de carga, en cuyo caso podemos darlas casi por
“muertas”. Pero esto ocurriría en condiciones de laboratorio,
perfectas y con ciclos bien realizado y sin abusos (no hacer ciclos
muy profundos), ni someterlas a sobre esfuerzos de descargas
excesivamente fuertes.
La realidad es MUY distinta, pues unas
baterías de plomo pueden estar para cambiar en las condiciones
típicas de uso en un barco, más o menos a partir de unos 200 a 250
ciclos completos de carga y descarga. Sorprendente pero cierto…
¿Cómo instalar un medidor?
El monitor de carga es un instrumento
muy útil en cualquier barco que nos permite controlar la energía
disponible y alargar, gracias a un buen uso, la vida útil de las
baterías. Pero una vez instalado, debe ser calibrado para que pueda
dar medidas correctas y útiles. 9 de cada 10 barcos no tienen bien
instalado el medidor y su “Shunt”, y sólo un 2% de estos barcos
tienen bien configurado el medidor, lo cual suele conducir a medidas
muy disparatadas.
El Shunt debe ser instalado al
negativo de la batería, y si es del fabricante Victron debe respetar
los bornes indicados uno al negativo de la batería (-BATTERY) y el
otro a la barra de negativos (-LOAD).
Este medidor puede ser conectado al
instrumento mediante un cable de tipo UTP, aunque en los modelos más
recientes admiten un enlace por BlueTooth. Además debemos llevar un
cable fino al borne positivo de la batería que alimente al
dispositivo Shunt d Victron (en otros modelos de otros fabricantes,
esto no es necesario).
Ojo con la conexión en paralelo de una
batería de arranque, separada del parque de servicios, pues se suele
cometer
un error bastante común. El negativo de la batería de arranque debe
ser conectada al borne de cargas (-LOAD). De esta manera la energía
utilizada para arrancar el motor, proporcionada por la batería de arranque, no es
contabilizada ni tenida en cuenta en el contador de Ah del medidor.
Sin embargo, todo el resto de cargas
incluida la bomba automática de emergencia de sentina debe pasar por
el Shunt para que el se tengan en cuenta estos consumos. Y por
supuesto también los bornes negativos del cargador del alternador, del
regulador de los paneles solares, del aerogenerador, etc. Prestemos
especial atención al negativo del alternador del motor que en muchos
casos va a la masa del motor y por tanto esta masa debe ser
conectada a la barra de negativos y NO al negativo de la batería.
¿Cómo calcular la capacidad
REAL de nuestro parque de baterías?
Quédese con el término SOC. Es
acrónimo de “State Of Charge” o en Español “Estado Actual de Carga”
que simplemente indica el porcentaje de la cantidad de energía
actualmente almacenada en nuestra batería o parque.
La capacidad de un parque de baterías
de ácido plomo baja continuamente a medida que pasan los
meses desde que montamos las baterías… Después de uno o dos años, el
armador debería hacer un “test” para conocer la capacidad real con
la que programar el medidor de estado, de nuestro parque de baterías.
No es propósito de este artículo extenderse en los motivos por los que
se degrada la capacidad del parque de baterías, aunque en resumen y
dependiendo de la química de nuestro parque (LiFePO4 es del todo
distinta), las baterías de ácido-plomo se estropean simplemente con
la edad, pero especialmente por el número de ciclos de carga y
descarga, por la profundidad de estos ciclos, por la temperatura a
las que las hacemos trabajar, y por la velocidad y forma en que
extraemos esos amperios de las baterías (entre otros factores ya
menos importantes).
Un parque de ácido-plomo jamás
entregará su capacidad energética prometida en un ciclo de descarga
de 20 horas, incluso cuando están nuevas. Por ejemplo, las baterías
de ciclo profundo necesitan hacer algunas decenas de ciclos
profundos para que comiencen a entregar la capacidad prometida por
el fabricante, a partir de la cual esa capacidad empezará a menguar.
Esto, aunque parece contra-intuitivo
con lo que siempre hemos escuchado de intentar no someter las
baterías a ciclos profundos, es necesario en las baterías nuevas de
ciclo profundo, y por tanto, el mensaje que debemos entender es que
la capacidad ofrecida por un fabricante es una mera indicación
aproximada de la capacidad real que tiene la batería. No es raro
desviaciones (siempre a la baja) de en torno al 5%, aunque a veces
este valor puede llegar a un alarmante 15% en algunos fabricante.
Las baterías de tipo AGM, por su tipo de construcción y tecnología,
alcanzan su capacidad máxima cuándo son nuevas, en solo 3 ó 5 ciclos
completos de carga y descarga y a partir de allí, irán
inexorablemente para abajo, degradando su capacidad de
almacenamiento.
Medimos la capacidad real de
nuestro parque
La capacidad de almacenar energía de
nuestro parque, y que medimos en Amperios-Hora (o mejor en Watios-Hora
como ya se está normalizando para los parques de baterías de litio)
responde a un ciclo de descarga de 20 horas. Esto es importante,
pues una misma batería pero descargada en solo 2 horas va a entregar
mucha menos energía, como luego explicaremos con más detalle.
Si por ejemplo, tenemos un parque de
500 Ah y lo descargamos en 20 horas, debemos tener un consumo
constante de 500/20 = 25 amperios. Esto con un parque de 12 voltios
significa tener una carga constante de 300 watios. Podemos utilizar
10 bombillas de 30 watios o equivalentes. Dos neveras de por ejemplo
150 watios NO valdrán, pues éstas se encienden y apagan de forma
intermitente.
Además el consumo real irá cambiando a medida que vaya
cayendo la tensión del parque mientras este se va consumiendo, por
lo que para hacer bien las cosas, deberíamos ir cambiando el consumo
para que se mantengan constantes los amperios que vamos consumiendo
durante las 20 horas. Si por ejemplo tuviésemos una sola batería de
100Ah, tendríamos que hacer el test con una carga de 100Ah/20 horas=
5 amperios es decir 60 watios, pero pasadas por ejemplo 10 horas la
tensión ha caído a por ejemplo 11,5 voltios y entonces habríamos se
aumentar un poco la carga para que se mantengan constantes los
amperios de descarga.
Daremos por concluido el test, cuando
partiendo con el parque cargado a tope, la tensión caiga hasta los
10,5 voltios (con una temperatura constante de 25ºC). Estas son las
condiciones ideales y al alejarnos de ellas obtendremos un valor más
inexacto de capacidad del parque. Lo ideal es tener una carga que
podamos regular de forma que mantengamos constante el amperaje de
descarga a medida que cae la tensión del parque.
Mientras realizamos el test, debemos
mantener las baterías a unos 25 ºC pues la capacidad de entregar
energía depende de la temperatura a la que se encuentra la batería.
Por ello debemos intentar no desviarnos más de 5 grados arriba o
abajo para conseguir una medida acertada de la capacidad que estamos
midiendo.
Pasos a seguir para el test de
capacidad
Huelga decir que si no tenemos un
valor correcto sobre la nuestra capacidad real de nuestro parque,
estaremos engañando al medidor de estado de carga de las
baterías, que sí contará correctamente la contabilidad de amperio
que entran y salen pero sin saber cuántos disponemos.
Y para aquellos que no deseen hacer un
test de capacidad, adoptando de alguna manera el comportamiento del avestruz que esconde la cabeza para no
conocer el problema, al menos
deberán asumir una pérdida de capacidad (ácido plomo) de un 7 a un
10% anual. Es decir, si el parque tiene 5 años y ha sido bien
cuidado (en caso contrario ya estaría destruido), estaremos en torno
a la mitad de capacidad real respecto a unas baterías nuevas. Veamos
los pasos a seguir para realizar la medición real de nuestro parque.
Paso 1 |
Cargar baterías a tope, y si es
posible, partir de un parque bien ecualizado (baterías todas
al mismo voltaje). |
Paso 2 |
Dejarlas reposar desconectadas
durante 24 horas. |
Paso 3 |
Poner la carga que hayamos calculado
dependiendo de la capacidad teórica del parque.
|
Paso 4 |
Conectar un voltímetro digital
preciso |
Paso 5 |
Comenzar a consumir y contar el tiempo
que llevamos descargando. |
Paso 6 |
Ajustar la carga a medida que baje la
tensión del parque. (para ello podemos montar una pinza
amperimétrica que mida los amperios consumidos). |
Paso 7 |
Detener el test inmediatamente al
alcanzar los 10,5 voltios. |
Paso 8 |
Calcular el porcentaje de desviación
entre las 20 horas teóricas y el tiempo que realmente hemos
empleado para llegar a tope de descarga 10,5 voltios. Si por
ejemplo hemos contabilizado 15 horas, 15 horas reales /20
horas teóricas = 0.75, lo cual significa que la capacidad
real es de un 75% de lo que pensábamos es decir tendremos
REALES 75Ah. |
Paso 9 |
Recargar el parque INMEDIATAMENTE ,
pues lo hemos sometido a un stress necesario para el test,
que podemos minimizar si lo recargamos en ese mismo
instante. |
El lector inteligente, se preguntará
si no es malo bajar hasta los 10,5 voltios, en un ciclo profundo de
verdad, y es cierto que no es bueno, pero el test se hace una vez,
cada uno o cada dos años, y el esfuerzo merece la pena pues es menos
dañino, que actuar o comportarnos en le barco como si tuviésemos más
capacidad de la que en verdad tenemos, y estar así estresando mucho
más de la cuenta al parque al pensar que disponemos una capacidad
mayor a la disponible. Por tanto se trata de un mal “menor”.
Imaginemos que en nuestro barco
tenemos un parque de 300 Ah y que programamos nuestro medidor para
esta capacidad, pero han pasado 3 años desde que cambiamos las
baterías. Como el parque se ha degradado un 30% en realidad
tendremos aproximadamente unos 210 Ah de capacidad real, pero el
medidor sigue pensando que tenemos un “deposito” de energía de 300
AH. Consumimos durante toda la noche una corriente de 20 amperios
(240 watios de una nevera y la luz de tope de palo) durante 10 horas
y el indicador nos dirá que aún tenemos 100Ah disponibles, cuando
en realidad tenemos el parque totalmente destrozado a cero de carga
y forzado en un ciclo profundo, tras ciclo profundo, tras ciclo
profundo, que acaba por destruir el parque en poco tiempo.
Como se pueden medir los
amperios que entran y salen de una batería? (El Shunt)
O lo que es lo mismo, ¿cómo se puede
saber de forma precisa la corriente (amperios) que circula por un
cable? En todo cable la corriente sufre una resistencia en su
circulación que responde a la ley de Ohm (V=IR). Por ello en cada
longitud de cable se produce una pérdida de tensión (caída de
tensión) que es proporcional a la resistencia del cable, la cuál es
siempre constante y conocida. Pero sobre todo muy importante para lo
que nos ocupa, esa caída de tensión es también proporcional a la
cantidad de amperios que por allí circulan.
Para no alargaros en este artículo en
un curso de electricidad, lo importante que debemos retener es que
un “Shunt” es un simplemente bloque de metal conductor, de
resistividad perfectamente conocida, que se “inserta” en serie en el
circuito eléctrico. Al circular la corriente por él, se produce una
ligerísima caída de tensión, que se mide en despreciables y exactas
milésimas de voltio, y que son proporcionales a la cantidad de
amperios que por allí circulan.
El “shunt” tiene dos cablecitos en sus
extremos, que miden esa ligerísima caída de tensión. Esa pérdida de
voltaje es justamente la medición que nos interesa y que es
trasladada al medidor que la interpreta como la circulación de
amperios. Si la caída de tensión es negativa, indica que la
corriente circula en sentido contrario al pres-establecido, lo cual
indica que hay carga de corriente en vez de consumos.
Cómo se caracteriza un “Shunt”?
Los dos datos importantes de cualquier
“shunt” son la cantidad de amperios máxima para el que ha sido
fabricado y su tensión de caída a ese amperaje. Es decir en el
comercio podemos adquirir por ejemplo un “shunt” de pongamos
“500A-50 mv”, que significa que puede conducir hasta 500 Amperios, y
que a ese “flujo” de amperios circulando por él, se produce una
caída de tensión de 50 milivoltios.
A partir de allí todo es fácil
pues la ley de Ohm es rigurosamente lineal, o lo que es lo mismo, si
por ejemplo circulan 50 amperios (600 watios de consumo en un barco
con baterías de 12 voltios), estaríamos midiendo una caída de 5
milivoltios.
Configurar el Medidor para
LiFePo4 (Litio LFP)
Los contadores de amperios hora son
muy precisos pero la clave para poder conseguir un sistema fiable
consiste en su correcta configuración (lo cual muy pocos armadores
realizan). Para este ejemplo, vamos a utilizar un Victron BMV-600 o
cualquiera de sus versiones más modernas, pues es uno de los mejores
equipos del mercado, (que además tiene un precio correcto, y por
cierto, no tenemos ninguna vinculación comercial con esta marca).
El primer punto y probablemente el más
importante es indicar al medidor la capacidad real de nuestro
parque. Por desgracia las baterías se degradan y por tanto este
ajuste debe ser efectuado cada 2 años por ejemplo (Depende del uso
que demos a nuestro parque) pues si el medidor piensa que tenemos
500 Ah y con el paso de los años nuestras baterías degradadas en un
30%, ya solo pueden almacenar 300 Ah, estaremos engañando al sistema
de medición. En definitiva, la medición y contabilidad de Ah que
logramos con un contador de Ah es muy precisa, pero los armadores
saben que han de ajustar el medidor a la capacidad real de parque,
cada cierto tiempo.
En Litio:
1) Indicar la capacidad del
parque en Ah.
2) Ajustar la tensión de carga
en 0.22 voltios por debajo de la tensión de absorción del cargador.
3) Indicar el tiempo de
detección de carga a 3 minutos (Setcharged detection)
4) Indicar la corriente “de
cola” o TailCurrent a 2A. (corriente a la que se deja de cargar el
parque)
5) Indicar el coeficiente de
Peukert a 1,02
6) Indicar el coeficiente de
eficiencia (CEF) (o coulomb effuciency) al 99%
7) Indicar el tope de descarga
al un 10%
8) No marcar la opción “start
synchronized” salvo con baterías al 100% del estado de
carga (SOC)
9) Indicar la temperatura de
trabajo de la batería.
La eficiencia de Carga
Si sacamos amperios de la batería
estos han de ser repuestos por el cargador, pero en mayor número,
debido a las pérdidas que se producen en la batería durante el
proceso de almacenamiento de energía. Este porcentaje que indica la
cantidad de más que debemos inyectar es lo que se conoce como el
Factor de Eficiencia de Carga o CEF (Charge Efficiency Factor). Esta
eficiencia de Coulomb suele ser del un 110% en baterías
nuevas, es decir que si sacamos 100 Ah, debemos inyectar 110 Ah para
recuperar la carga inicial , pero según se degradan puede llegar
hasta un 130%. El valor también diferirá dependiendo del estado de
carga de la batería y de la temperatura a la que se efectúa la
carga.
Durante la carga en modo “bulk” (carga
a corriente constante) la eficiencia es muy alta y cercana al
100% pero no ocurre lo mismo durante la fase de absorción (carga a
tensión constante). En el medidor, debemos indicar este parámetros
para que el contador sepa que no todos los Ah que se introducen han
pasado a formar parte de la carga de la batería. Al final se trata
de un valor promedio y aproximado, pues la eficiencia de carga,
varía dependiendo del estado de la batería, del momento del
ciclo de carga, de la fase de carga, y de la temperatura. Peor aún,
muchos fabricantes de baterías no indican en sus fichas este dato…
La compensación de Peukert
Es otro de los parámetros que debemos
conocer para programar correctamente un medidor de estado de carga
de nuestro parque de baterías. Si el parque está bien dimensionado,
no deberíamos extraer corriente, a más velocidad de la
que corresponde a un ciclo de descarga de 20 horas (se denomina
“C20” o lo que es lo mismo “totalmente descargada en 20 horas”).
Es
decir, si por ejemplo tenemos un parque de 500 Ah, la máxima
corriente a consumir en condiciones ideales sería de 500 Ah/ 20
horas = 25 amperios durante 20 horas de descarga, a una temperatura
de las baterías de 25 ºC (300 watios de consumo), lo cual está bien
para la mayoría de los barcos.
Si consumimos amperios a más
velocidad, por ejemplo porque ponemos durante unos minutos el
inversor para alimentar el horno microondas para calentar una
comida, o durante los consumos exigentes de un molinete de ancla o
cuándo activamos un winch eléctrico, estaremos lidiando con
potencias entre los 2.000 a 3.000 watios es decir una corriente 10
veces mayor de unos 250 Amperios. Esa energía extraída del parque
está muy por encima de los 25 amperios indicados en el párrafo anterior, y
producen una alta pérdida de rendimiento de esa energía extraída.
Este es justamente el coeficiente o exponente de Peukert.
El asunto es aún más enrevesado, pues
este exponente de Peukert, varía con el tiempo según el estado de la
batería y también es afectado por el tiempo corto durante el cual
conectamos una carga importante al parque. Es decir es mejor hacer
10 conexiones de 5 segundos en el molinete que dos conexiones de 25
segundos que producirían mayores pérdidas por coefiente de Peukert.
Cuanto mayor sea este exponente de Peukert, más rápidamente
disminuirá la capacidad real de la batería, a medida que aumentamos
la velocidad de descarga. Una batería teórica y perfecta tendría un
coeficiente de Peukert de 1,00, mientras que otra de 1,20 (que es
más o menos real para el plomo) significa una pérdida en corriente
altas de un 20%.
El contador de medidor tendrá en
cuenta la “velocidad” a la que extraemos esos Ah para computar un
uso mayor al que verdaderamente aprovechamos. Existen medidores que
en vez de permitir introducir este coeficiente en sus parámetros de
programación, utilizan un algoritmo interno que “simula” este
coeficiente, teniendo en cuenta el consumo puntual y el tiempo
durante el cual exigimos esa fuerte descarga al parque.
En definitiva, si conectamos cargas
por encima de régimen de 20 horas de descarga, tendremos menos
energía disponible. Si consumimos a una velocidad de descarga de 20
horas, dispondremos de todos los Ah nominales del parque. Y en el
caso ideal, si consumimos el parque a una velocidad más lenta de las
20 horas de descarga, podremos extraer más Ah de los nominales.
Qué es el índice “C” de
descarga
Cuando vamos a adquirir baterías
nuevas un parámetro muy importante es la “C” de esa batería. Este
dato es especialmente importante en parques de litio e indica la velocidad máxima a la que podemos cargar o descargar esa batería.
La clasificación “C” indica cuántas
horas durará la batería con una capacidad determinada. Por ejemplo
una tasa 1C significa 1 hora, es decir que la corriente de descarga
descargará la batería en 1 hora. En una batería de por ejemplo 100
Ah, una corriente 1C sería justamente una corriente de 100 Amperios.
Una velocidad máxima 5C equivaldría a una corriente de 500 amperios
que vaciaría la batería en 1/5 de hora osea en solo 12 minutos.
Ojo en dónde va puesta la “C”, porque
por ejemplo, una corriente C5 (la “c” va primero en este caso)
indica algo MUY DISTINTO. En este ejemplo C5 indica una corriente en
5 horas de descarga que para una batería de 100Ah tendría que ser de
20 amperios. Es decir la posición de la “C” indica la inversa de la
otra. (Por ejemplo 5C = C,02 y naturalmente 1C/C1).
Corrección por temperatura
El funcionamiento de la batería puede
quedar muy comprometido en bajas temperaturas. La capacidad nueva
nominal de una batería está medida a 25 ºC y a medida que va
haciendo frío esta decae de forma significativa. Por este motivo
muchos buenos medidores como el Victron BMV-702 llevan un sensor de
temperatura que debemos situar pegado al parque y así poder tener en
cuenta este importante parámetro que aplica el contador en tiempo
real.
En la gráfica vemos como para una
baterías de plomo, si hace mucho frío y estamos a -10 grados
centígrados las baterías podrán ofrecer un máximo del 75% de su
capacidad REAL que tengan en ese momento de su vida. Este es por
ejemplo uno de los motivos, entre otros, por los que nos cuesta más
arrancar el coche en invierno.
Auto descarga
Toda batería se va descargando sola
poco a poco con el paso del tiempo, y esta autodescarga también
dependerá de la temperatura a la que esté el barco. El valor de
perdida por autodescarga es difícil de computar y la mayorái de los
medidores no lo hacen. La autodescarga aumenta con la temperatura y
se mide en un porcentaje de perdida sobre la capacidad actual SOC de
forma mensual.
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