Cableado digital
Las instalaciones eléctricas de los barcos son frecuentemente engorrosas y difíciles de entender
no tanto conceptualmente, sino por lo engorroso de las
instalaciones, pasos de cables por sitios difíciles y falta de
documentación de estos montajes.
En esloras a partir de los 10 o 12 metros se complican de forma
notable y modificarlas se convierte en una labor endiablada. Con
el cableado digital, la potencia eléctrica
ya se deja “domar” de forma inteligente.
En
los últimos
años hemos visto aparecer cableados eléctricos
controlados de forma digital a través de un único hilo por el
que se transmiten las órdenes. Hablamos es de la distribución y el
control inteligente de la potencia eléctrica en el barco.
La
idea es sencilla. Larguemos una línea troncal, de solo 2
hilos positivo y negativo de gran potencia a lo largo de todo el
barco de popa a proa. A ello iremos enganchando los nodos de
servicio que se pondrán en marcha desde cada nodo particular.
Solo necesitamos un único tercer cable de poca sección, por la
que viajan las señales de control que encienden o apagan cada
nodo o servicio eléctrico instalado en el barco.
En el cableado digital la caja
de control principal reúne los automáticos y disyuntores que por
los que pasa toda la corriente eléctrica del barco.
¿Por qué?
Las razones son muchas; Permite realizar
instalaciones mas limpias, con más rapidez, con una increíble
flexibilidad, con un altísimo grado de control, en barcos de
esloras importantes con un mejor
coste global, y con un mantenimiento a lo largo de la vida útil
más sencillo y seguro.
Pero para entenderlo con facilidad vamos a poner
un ejemplo sencillo. En una instalación clásica, tenemos un gran
panel de interruptores situado normalmente cerca del puesto de
gobierno o de la mesa de cartas, y al que llega un grueso cable
de electricidad que es distribuido al pasar por los distintos
interruptores a los diversos elementos instalados en el barco.
Esto en principio está muy bien y además representaba la única
forma de hacer las cosas…. Hasta ahora.
Este tipo de instalaciones obliga a llevar un par
de cables desde este panel de control hasta cada uno de los
elementos instalados, originando monstruosos mazos de cables que
van a parar todos a este panel de control.
En un cableado tradicional la
energía se distribuye de forma manual mediante interruptores que
cierran y abren cada uno de los circuitos de forma independiente.
En el cableado tradicional, para no
“desesperar” ante la maraña de cables, es muy importante hacer una
instalación muy cuidada, detallada y ordenada, en la que
vayamos numerando los cables mediante etiquetas identificadoras. Si pasados unos años instalamos elementos
adicionales, se empezará a armar el lío, y veremos aparecer
cables misteriosos pinchados desde distintos puntos de la
instalación, empalmes y otras clemas. Y cuando algo falle
tenemos que “bucear” desesperadamente en esa maraña de cables
para intentar hacer la solucionar el problema.
El cableado tradicional obliga
a ser muy ordenado y limpio en la instalación para poder
localizar en el futuro cualquier circuito que pudiera dar
problemas. Cada hilo del mazo de cables es numerado mediante un
código numérico y de colores para su posterior
identificación.
Un ejemplo típico de cableado
perfectamente ordenado a la usanza tradicional. Se trata de un
velero de más de 20 metros con un montón de dispositivos. Un
candidato PERFECTO para el cableado digital.
En una
instalación clásica, esta queda tal cual ha sido diseñada hasta
el resto de sus días. No es posible alterar su comportamiento o
monitorizar nada de nada. Se trata del cableado eléctrico a la
vieja usanza…
El infierno garantizado en caso
de tener un problema eléctrico. No habrá "ingeniero" capaz de
entender nada por mucho que se empeñe...
Pero aún. La maraña de cables
aconseja hacer un "refit" completo de la parte eléctrica y pasar
toda la instalación eléctrica del barco a cableado digital.
El futuro
de la distribución eléctrica
El montaje es limpio y
perfecto. En el bus de potencia eléctrica
"pinchamos" varios nodos para controlar diversos elementos del
barco.
Con el
cableado digital cambia el concepto de la distribución
eléctrica. ¿Para que llevar tantos hilos para arriba y para
abajo? ¿No sería más lógico distribuir un único par de hilos y
un cable que controlara todo?
Así es. La
idea consiste en llevar un par de cables a modo de distribuidor
de potencia eléctrica que recorrerá el barco desde la popa hasta
la proa y además un único cable de señal por el que viajarán
todas las órdenes de control. En el punto exacto en el que
necesitemos instalar un dispositivo como pueden ser las luces de
navegación, iluminación de cabina, luces de cocina, una bomba de
achique, la instrumentación, el equipo de música, o lo que sea,
montaremos una pequeña caja o "nodo" que toma la corriente del
bus y la señal de control. Todo queda listo.
Son
muchas las ventajas.
No sólo se trata de conseguir
instalaciones más limpias, simplificadas, y por tanto más
fiables. Al ser el control digital conseguimos poder modificar
la instalación con una sencilla programación, y conocer el
estado de funcionamiento desde el panel de control.
Si por
ejemplo se funde la bombilla de la luz del fondeo, veremos
reflejado el problema en el panel de interruptores digitales.
Esto es imposible de controlar con una instalación tradicional.
Si por ejemplo se produjera un cortocircuito en el motor de la
bomba de achique, en vez de fundirse un fusible, su nodo aísla el problema del circuito y lo avisa en el
panel de control. En las instalaciones tradicionales se hubieran
fundido un fusible del cual dependen además otros elementos del
barco, dejando por ejemplo inactivas todas las luces del barco.
El cable de color morado actúa
como canal de datos por el que transitan todas las ordenes de
control de forma bidireccional. El concepto es parecido al que
durante años se utilizó en las redes informáticas de tipo "Token
Ring". Cada Nodo es "inteligente" y capaz de funcionar de forma
autónoma e independiente respecto al resto de la red.
Además podremos programar el panel de interruptores
estableciendo un sistema de prioridades. Con ello, a
cada dispositivo del barco se le asigna un nivel de prioridad.
Si por ejemplo la tensión de la batería cae por debajo de los 11
voltios indicando que tenemos poca energía en las baterías, se
producirá un disparo en los niveles de prioridad que
automáticamente dejará sin servicio a los nodos que tengan menor
prioridad.
Por ejemplo podremos asignar alta prioridad a los
instrumentos de navegación y baja prioridad a la nevera o a las
luces del salón. Si estando fondeados baja la carga de nuestro
parque de baterías por debajo de un nivel preestablecido, el
cableado digital preservará la capacidad restante para los
sistemas más prioritarios. Es posible definir varios niveles de
prioridad diferentes y asignar a cada nodo la prioridad que para
él escojamos.
4 nodos para
4 dispositivos. Vemos claramente como la distribución eléctrica
por todo el barco transita únicamente mediante dos cables
gruesos de potencia eléctrica, de colores rojo y negro y un
único cable de control digital de color morado.
¿Les parece
interesante? Pues todavía hay más. Cualquier nodo puede actuar como interruptor o mando de a su vez cualquier otro
nodo del sistema. Es decir, por ejemplo, podríamos decidir que
desde la cabina del armador situada en proa queremos controlar
el encendido o apagado de otro elemento del barco, y esto sin
tener que recablear nada de nada.
Cada uno de los nodos puede ser
extraído de su zócalo para permitir un montaje todavía más
cómodo o poder ser sustituidos o cambiados por otros de más
potencia. Los hay de 3, 10 y 16 Amperios, es decir capaces de
controlar desde 35watios a 200 Watios. Pero existen otros de más
potencia para controlar dispositivos de mayor consumo.
Las
posibilidades son muy interesante y todo ello se realiza de una forma
muy sencilla y sin ningún esfuerzo, lo cual hace que las
instalaciones sean evidentes y por tanto sin posibilidad de
fallos. El sobre-coste que implica la adquisición del cableado
digital queda compensado por el ahorro de tiempo
de instalación y sobretodo por las ventajas en cuanto a
fiabilidad y seguridad conseguidas.
En
cualquier momento es posible conectar un PC portátil al panel
central de control mediante un cable de comunicación serie y
reprogramar todo el circuito para cambiar los niveles de
prioridad o para establecer nuevas normas en la configuración
del circuito. La flexibilidad es absoluta.
La
instalación
El cable de distribución de
corriente es de gran sección para poder dar servicio a todo el
barco.
Lo único
necesario es llevar un par de cables de gran sección que toman
la corriente del parque de baterías para distribuirla por todo
el barco, generalmente lanzando un único bus de corriente de
popa a proa o dos buses en paralelo cada uno a una banda. Además
y junto con el cable negro del negativo y el rojo del positivo,
se extiende un único cable de color morado totalmente normal y
que no es de tipo coaxial ni par trenzado ni nada por el estilo,
por el que transitan de forma bidireccional las señales de
control.
La
instalación ya está hecha. Ahora simplemente bastará con
“pinchar” los nodos en los lugares del barco en
donde los necesitemos. Un nodo para la bomba de la
sentina. Dicho y hecho. Cada nodo tiene un número
de identificación único, como si se tratara de su “DNI”. De
esta manera podremos saber que este nodo es el encargado de la
bomba eléctrica de la sentina. Y así lo indicaremos al
programar el sistema con un ordenador portátil.
La
programación es muy intuitiva y no hace falta estudiar un
cursillo para entenderla, pero a pesar de ello es posible
adquirir sistemas completos ya programados para los que no
quieran o no entiendan nada de PCs.
Artículos relacionados:
-
Revolución
eléctrica
-
Instalación de
baterías
-
La iluminación en el barco
-
Trucos para
utilizar su soldador de estaño
|