12 metros, consiste en utilizar un winch eléctrico no autocazante, pues no es necesario esta función si para ello en el barco disponemos de un piano con frenos que hacen el trabajo de retención.  

Y la diferencia en precio es abismal pues si un winch autocazante para maniobra de un velero de 12 metros puede estar en el mercado por unos 3.000 € con iva, mientras que la solución propuesta está en una tercera parte por unos 1.000€ todo incluido.

¿Para qué Auto-Cazante?

Si no hace falta ¿para qué pagarlo? Está claro que los winches de Génova tienen que serlo para poder manejar y ajustar en todo momento las escotas de las velas de proa. Pero si es de maniobras, y si lo utilizamos a través de un piano de retención de escotas, para los trabajos con las drizas, para los frenos de la mayor, para tensar la contra de la botavara, manejar el tangón, enrolladores de velas y otras maniobras, entre ellas las del Spi,… ¿para qué ponerlo autocazante?

Es más lógico (y cómodo en las maniobras) tener un buen juego de frenos en un "piano" bien organizado, de tal forma que estos cabos vayan todos a parar a un Winch de maniobra que si es eléctrico nos facilitará y evitará muchos esfuerzos. La función auto-cazante… sobra.

Sobre el tema del esfuerzo, hay que tener presente que el winch eléctrico es capaz de generar tanto par de fuerza, que debemos tener cuidado en su manejo si no queremos sobrecargar los materiales o llegar a partir los cabos y las drizas, lo cual suele ocurrir en los barcos de chárter equipados con winches eléctricos por la falta de experiencia de los usuarios que alquilan.

A este respecto tenemos en fase de diseño en Fondear, S.L., un equipo hasta ahora desconocido en el mercado y que permite ajustar la fuerza  máxima (par de giro) del winche y conocer en todo momento a que tensión están trabajando los cabos utilizados por el winch eléctrico. De esta manera protegemos la jarcia del barco sin renunciar al uso del winche eléctrico, ya que este dispositivo actuará como un "fusible" una vez alcanzado el par de fuerza previamente prefijado.

¿Para qué maniobras?

Si ha subido a un compañero a tope de palo para hacer algún arreglo en las poleas, o cambiar la bombilla de la luz de fondeo, o verificar el estado de la antena del radar, o controlar el estado de los obenques altos, o bajar el anemómetro para su mantenimiento, o cambiar la veleta, o arreglar la antena de la radio VHF, o instalar una nueva antena de TV..., sabrá que puede ser extenuante darle a la manivela para llevar al compañero hasta arriba.

Pero además de las funciones normales como las ya comentadas al trabajar con las drizas, los rizos de la mayor, tambores enrolladores y demás acciones con la jarcia de labor, el winch eléctrico nos puede resolver un "marrón" en caso de avería en el molinete del ancla, o en caso de tener que hacer un reenvío de un cabo que deba ser cazado con mucha tensión. Por ejemplo para acercar el barco a un muelle con mucho viento, o para tirar de un pescante con un peso inusualmente masivo.

El Winch eléctrico es un "comodín" a bordo si lo sabemos emplear correctamente y tiene la ventaja de poder ser utilizado en giro en ambos sentidos lo cual tiene mucho sentido (nunca mejor dicho), si hemos dado varias vueltas al tambor para asegurar la retenida. De esta forma podremos cazar o largar a voluntad sin perder tensión en el cabo de trabajo.

¿Móntalo tú mismo?

El montaje electrico es muy sencillo: Del motor del Winch salen tres cables. Uno directo al negativo y dos positivos hasta el relay de mando. Dependiendo de cual de estos dos reciba positivo hara que el motor gire en una u otra dirección. Es el Relay de mando quien decide cual de estos dos positivos utilizar en cada momento. Montaremos un protección de sobrecarga (overload protection) en serie con el positivo de la batería. los hilos finos del esquema permiten el mando del winch.

Tan importante como comprar bien es ahorrar en su instalación, que por otro lado no requiere una carrera técnica a poco que seamos hábiles con los trabajos de bricolage. En el ejemplo descrito hemos montado en un velero Oceanis de 12 metros un Winch Quick modelo TB3 de 1000w con campana de 130 mm y una carga trabajo 120 Kg, llegando a trabajar con una carga máxima 370 Kg.

La instalación requiere que la zona de la cubierta donde vaya a ser montado pueda soportar el esfuerzo de tracción. En nuestro caso utilizamos el emplazamiento que el astillero prevé para el segundo winch de maniobra, pero en otros barcos puede ser necesario reforzar con fibra de vidrio por la parte interior/inferior de la cubierta.

Una vez marcados los agujeros que atornillan la base del winch a la cubierta, procedemos a perforar con una broca del diámetro del espárrago. No debemos olvidar utilizar arandelas planas para que el esfuerzo se transfiera sobre más superficie y soporte mejor la cubierta. También utilizaremos arandelas de presión de tipo ‘grower’ (DIN-7989), para evitar que con el tiempo se aflojen estas tuercas de sujeción. Todas en inox. Una vez probado y antes de apretar las tuercas debemos sellar estos agujeros con cualquier poliuretano (Sikaflex, Ceis, 3M) de color blanco para asegurar la impermeabilización del montaje.

Una vez fijado el soporte del Winche y su tambor inox en cubierta, podremos montar el motor eléctrico que en nuestro caso es con una instalación a 90º para que ocupe el menor espacio posible. El cableado eléctrico es sencillo y solo requiere el montaje de dos pulsadores cada uno de los cuales hace girar el tambor del winche en los dos sentidos de giro.

Es importante utilizar una sección de cobre generosa para los cables que alimentan la potencia del motor. En nuestro caso como son 1000 watios a 12 voltios, tendremos una corriente máxima de unos 80 amperios, y como las distancias son cortas, así como los tiempos de utilización, nos bastará con una sección de unos 15mm2. Con un cable cuyo diámetro de cobre sea de 6 a 8 milímetros será suficiente.

Debemos montar también un automático disyuntor para proteger el motor en caso de sobre amperaje y tener un parque de baterías de una mediana capacidad, aunque este punto no es prioritario, pues el uso que se le da al winche no es continuado y casi siempre por períodos de tiempo corto.

Ya solo nos faltará cortar unas maderas para fabricar una caja que permita tapar los centímetros que sobresale el motor en el techo del camarote. Las hemos lacado en blanco como el techo de la embarcación logrando que el montaje quede muy disimulado.