Desmontar el antiguo inodoro es bien sencillo, pues para ello bastará con desconectar las dos tuberías de entrada y salida, habiendo cerrado previamente las dos válvulas pasacascos, y desatornillar los tornillos que fijan el inodoro al suelo del barco. El montaje del nuevo inodoro no conlleva tampoco ninguna complicación, pero debemos fijarnos en la distancia que queda desde la pared posterior del baño hasta el inodoro, pues si ésta es demasiado pequeña ocurrirá que la tapa del inodoro no podrá permanecer abierta y tenderá a caerse y cerrarse, al quedar arriba con un ángulo menor de 90º. Un fallo tan estúpido como molesto.

El depósito de aguas negras

Si el barco no tiene, lo suyo es instalarlo para cumplir con la normativa y poder pasar la ITB. El depósito de aguas negras nos permite hacer uso del baño incluso en puerto sin tener que soltarlo todo en el mismo amarre lo cual está totalmente prohibido, aunque suele ser por desgracia demasiado usual...

Para lograr una instalación eficaz del depósito de aguas negras, sin futuros problemas de atascos, debemos tener presente los siguientes consejos.

a)  La parte inferior del depósito debe quedar unos 40 ó 50 centímetros por encima de la válvula y el pasacascos de salida por el que se evacua y vacía este depósito en el mar, cuando estemos ya navegando a varias millas alejados de la costa. En algunos barcos esto es imposible y en este caso es necesario instalar una bomba dedicada al de vaciado.

b)  El tubo de salida debe ser de unos 50 mm de diámetros e intentaremos instalar una única pieza de manguera SIN codos que vaya con suaves curvas sin marcados ángulos. Así aseguraremos una perfecta circulación sin posibles atascos.

c)  Nuestro consejo es olvidarnos de válvulas de 3 vías que suele ser utilizada para desviar la salida del WC o bien al tanque o directamente al pasacascos de salida. Estas válvulas se pueden atascar y crear un cuello de botella con posibles obstrucciones. Y además no tienen demasiada utilidad pues si el depósito está bien instalado, y si queremos hacer una salida directa, pues perfecto, aunque el circuito pase a través del depósito de acumulación esta vez dejado con la salida abierta siempre.

d)  Normalmente en las instalaciones sin tanque de aguas negras es importante hacer un sifón invertido a la salida del inodoro para que el agua de mar nunca pueda entrar en la taza. Si montamos un tanque de aguas negras, este nos hará las veces de anti-siflón sin necesitar recorridos extras de mangueras. Lo sencillo siempre funciona mejor.

El respiradero del depósito de aguas negras

Es importante montar un respiradero conectado a la parte superior del depósito de aguas negras para que este no acumule sobrepresiones y pueda aceptar el llenado desde el WC. Si no montáramos este respiradero y tuviéramos la salida del tanque cerrada, no podríamos llenar el tanque o simplemente las aguas negras aflorarían por el WC! 

También es buena idea montar un filtro de carbón activo en mitad del tubo de este respiradero para evitar posibles olores provenientes del los gases del depósito. Cuentan solo 20 ó 30 euros y pueden evitarnos males olores procedente del tanque.

En cubierta habremos de instalar la salida del respiradero haciendo una perforación en la que montaremos la boca de salida que normalmente es de inox o bronce cromado.

La admisión de agua al WC

El agua limpia que entra el WC puede ser agua de mar o bien agua dulce tomada del depósito de agua corriente. Podemos resolverlo de ambas maneras, pero debemos tener presente una serie de consideraciones;

a)  Si el barco es para navegación oceánica y por tanto el agua dulce escasea, conviene alimentar el WC con agua de mar tomada de una llave de fondo o de un circuito de agua salada. Así no gastaremos agua dulce y la taza se lava tan bien con agua dulce como salada.

b)  Si dejamos agua en la taza y nos vamos del barco, en esta tenderán a creer organismos más rápidamente en agua salada que en el agua dulce. Por ello es muy buena idea antes de abandonar el barco por largos períodos, dejar los WC secos sin nada de agua en la taza.

c)  La mayoría de los WC eléctricos necesitan que el agua que llegue a la toma de agua de limpieza esté presurizada. Por ello, si alimentamos el WC con agua dulce, podremos tomar agua del circuito presurizado que alimenta por ejemplo al lavabo del baño. Si alimentamos agua salada, la solución consiste en poner una bomba de agua entre la toma de agua salada y la entrada del WC.

d)  Debemos tener presente que si conectamos agua del circuito presurizado de agua dulce, para que esta no inunde el WC podemos aplicar 3 soluciones diferentes:

1)  Poner una llave manal para cerrar o abrir el llenado de la taza, y alimentar del circuito presurizado.

2)  Instalar una electro-válvula que activaremos con un pulsador eléctrico.

3)  Tomar agua dulce de la salida del depósito SIN presurizar y montar una pequeña bomba de agua para el llenado.

La salida del WC

Cualquier inodoro eléctrico incluye una bomba maceradora que es sencillamente una bomba normal de 12 ó 24 voltios que además de expulsar y bombear, tiene unas cuchillas para triturar previamente todo lo que entra a su interior. El papel higiénico, toallitas, preservativos, compresas y otros elementos de aseo personal no pueden ser triturados por estas cuchillas que suelen engancharse y crear atascos tan innecesarios como molestos de solventar.

Lo importante que debemos comprobar, es la altura máxima a la que es capaz de expulsar esta bomba maceradora del inodoro. Si la bomba es capaz de subir liquido a una altura de pongamos 1,5 metros, entonces la entrada superior del depósito de aguas negras debe estar como máximo a esta cota so pena de comprobar cómo la bomba no es capaz de evacuar el contenido del WC. Existen soluciones como por ejemplo poner en serie una bomba de más presión a la salida del inodoro pero esto complica innecesariamente la instalación. 

El tubo que sale del WC y llega a la entrada superior del depósito de aguas negras debe ser de sección generosa para evitar atascos. Lo importante es el desnivel ya que la bomba NO trabajará más aunque el tubo sea de mayor diámetro. 50 mm es correcto, aunque uno de 25 o 35 mm es también perfecto.

El depósito de aguas negras debe tener una boca de registro para poder efectuar labores de mantenimiento cuando fueran necesarias.

La conexión eléctrica

Naturalmente debemos escoger el inodoro acorde a la tensión del parque de baterías de nuestro barco. Casi todas las marcas ofrecen modelos a 12 ó 24 voltios. El cable de alimentación no tiene porque ser exageradamente generoso pues la bomba no consume demasiados amperios. Dependiendo de la longitud de cable que deba utilizar, con un hilo de 1,5 a 2,5 mm2 de sección es adecuado.

Los modelos de inodoros más sofisticados y caros incluyen un circuito electrónico que se encarga de temporizar tanto el tiempo durante el que entra agua en el inodoro, como el tiempo de expulsión tras lo cual dejan pasar unos segundos para volver a bombear las pocas gotas de agua que hubieran escurrido finalmente de la taza. Esto puede ser fácilmente emulado mediante un temporizador como el que hemos descrito en Fondear en otros artículos.

Lo importante es que debemos tener dos controles; Uno para llenar de agua la taza y que puede ser con una llave de fontanería manual o bien con un pulsador eléctrico como ya describimos en un apartado anterior, y el segundo control será un pulsador eléctrico para poner en marcha la bomba maceradora que vacía el inodoro.

Si queremos automatizar estos controles es muy didáctico e interesante leer el artículo que publicamos sobre temporizadores (haz click en "Temporiza tu barco") pues por muy poco dinero podremos implementar el circuito que automatice toda esta función mediante un perfecto cuadro de mandos diseñado por nosotros mismos.

Bastará para ello utilizar dos temporizadores uno de los cuales actuará sobre el circuito de llenado y el segundo sobre la bomba maceradora. De esta forma podemos hacernos un pequeño panel con dos pulsadores que actuarán directamente sobre estas dos bombas y en medio un pulsador central de  mayor tamaño que activará los dos temporizadores que se encargarán automáticamente de realizar todo el ciclo de limpieza y expulsión de residuos del inodoro.