Velería Fondear

Fondear inaugura su nuevo taller de velería para cualquier trabajo en Dacrón o tejidos laminados. Excelente calidad a precios ajustados. Podemos reparar y revisar Génovas, Mayores, cualquier tipo de vela o trabajo de costura que puedas necesitar como toldos, capotas, cambio de cremalleras...

Génovas, Mayores, Spis, Capotas anti-rociones, Toldos, Biminis, Coberturas de fondeo, Lazy Bags, cambiar bandas solares, cremalleras estropeadas, realizar cualquier trabajo en textil para retapizados de colchonetas, interiores, sofás, solariums, Rigging, costuras en cabos y nudos, empalmes de cables, sustitución de ventanas en PVC, y también reparación de embarcaciones neumáticas. 

Con el taller de velería Fondear ofrecemos los servicios y trabajos para que puedas tener tus velas siempre a punto y además…. A un precio muy razonable y siempre con los mejores tejidos y calidades. En el nuevo taller tenemos capacidad para afrontar trabajos de velería de cualquier tamaño y gramaje. Desde lo más grande a cualquier pequeña funda que se pueda necesitar para proteger de la intemperie, los asientos, los mandos, Winches, acastillaje o las tekas de tu barco.  

Recogida y entrega de los trabajos

Con nuestro servicio de recogida y entrega, nos encargamos de todo. Te recogemos la vela y te la devolvemos al cabo de pocos días desde cualquier punto del territorio peninsular. Los trabajos sencillos como cambiar una banda solar o reparar unas cremalleras se realizan en menos de 48 horas y si la obra es muy importante te ofrecemos plazos de entrega cortos.

Llámanos para tratar directamente con el taller y charlar con quien va a realizar el trabajo. Sin intermediarios, desde la medición o planteamiento del problema a solucionar, para solventar cualquier necesidad desde pequeños mantenimientos a soluciones en diseños de materiales avanzados laminados.

 Taller Velería Fondear : 607 99 90 90

Trabajos nuevos

Te podemos realizar a medida, velas de diversos materiales y proponerte también las nuevas velas Pires de Lima que ya han ganado numerosas regatas y que distribuimos a través de CrewSailing. En nuestro taller podremos además, ofrecerte velas y equipamiento nuevo para tu barco. Con la puesta a punto del material textil y tus cuidados, puedes alargar considerablemente la vida de tus velas y lonas, ahorrando una buena cantidad al poder posponer el cambio de las viejas velas por otras nuevas. Entre otros trabajos podemos realizar:

• Reparación Génovas

• Reparación de Mayores

• Cambio de bandas solares.

• Spinaker y Genakers.

• Cambio de cremalleras en Lazy's

• Toldos

• Lonas para invernar

• Lonas de Biminis

• Capotas antorociones

• Lonas de sombra

• Fundas para protección integrales.

• Colchonetas

• Tapizados de sofás

• Colchonetas para solariums

• Costuras y Riggins con tejidos en Dyneema.

• Empalme de cables y entalladuras

• Sustitución de ventanas transparentes PVC en capotas de rociones

Cuidado y reparación de las velas

Lo importante es actuar a tiempo en cuanto veamos el problema sin dejar que este vaya a más. No dejes que un desgarrón eche a perder tus velas. Las velas requieren cuidados y ser repasadas al finalizar la temporada. El sol y la intemperie degradan las costuras y algunas zonas suelen sufrir un mayor desgaste debido a fricciones con la jarcia fija o al engancharse con algún objeto inesperado.

Por ello ofrecemos la recuperación de tus velas, costuras de toldos o capotas, cambio de cremalleras que ya no corren adecuadamente, cosido de las funda de los sables de la mayor, o de lazy jacks desgastados.

Es mejor prevenir que curar. Un pequeño desgarre o una costura algo levantada puede ser reparada por muy poco dinero y en caso de no ser atendida, podría convertirse en una avería bastante más costosa.  Estudiamos y evaluamos cada trabajo examinando cada problema de forma individual, para que sus velas tengan una vida larga y adecuada a los planes de navegación de cada armado, recomendando las mejores acciones para cada caso.

¿Cómo cuidar nuestras velas?

Las velas dejan de servir cuando el material o las costuras se degradan hasta tal punto que cualquier esfuerzo desemboca en una rotura o rasgado, o cuando el tejido se ha dado tanto de sí, que es imposible trimarlas para conseguir que tengan la forma adecuada y que trabajen correctamente.

En primer problema es estructural y tienen solución en caso se una destrucción local del tejido que puede ser sustituido o cuando el es el hilo de las costuras el que se ha estropeado es puede ser sustituido por una nueva costura.

El segundo problema de deformación de la forma de la vela en algunos casos llamado "alunamiento", hace que estas no puedas ser ajustadas para formar un "ala" y tener capacidad de generar sustentación y por tanto fuerza vélica. Unas velas con forma deformada servirán de mala manera para vientos del primer y cuarto cuadrantes, con traveses y ceñidas, sin embargo puede seguir siendo utilizadas para vientos portantes del segundo y tercer cuadrantes.

Unas velas bien cuidadas pueden durar mucho tiempo y llegar a los 10 o 15 años sin problemas. Los rayos UVA y la intemperie degradarán paulatinamente el material y tanto más cuanto más tiempo estén expuestas al sol y al mar. Por ello es importante recogerlas y guardarlas en el interior del barco, cuando no las vayamos a utilizar durante largas temporadas. El sol es con diferencia el peor enemigo. Los rayos ultravioletas de alta energía degradas los materiales de poliester como por ejemplo el tejido de Dacron hasta "quemarlo". Es fácil saber si el dacron está quemado pues basta cogerlo entre los dedos y hacer un poco de fuerza de cizallamiento para cortarlo y rasgarlo como si nuestros dedos fuesen tijeras. Si el tejido quemado afecta  una sola zona esta puede ser sustituida pero si es general, la vela estará muerta. Cuanto más UVA peor, y por ello unas velas en el caribe se degradarán más que las de un velero en un país del norte de europa.

Pero una vela puede sufrir también aunque el tejido esté bien, debido a las tensiones continuadas e innecesarias. Si llevamos la vela con una tensión de driza innecesariamente elevada,el tejido tenderá a deformarse y a perder la forma adecuada con la que ha sido diseñada. Cuando no estemos navegando, y especialmente durante la hibernada, lo suyo es aflojar la tensión de la driza de los enrolladores de mayor y la tensión de driza del génova, lo cual casi ningún armador hace. PEro también la fuerza de la brisa, la humedad y otros factores climatologicos influyen en la vida del material.

En términos de horas de uso, puede decirse que una vela empieza a estar estropeada a partir de las 4.000 horas de trabajo. Si navegamos 3,  4 o 5 semana al año y este periodo navegamos todos los día de la semana a razón de 8 horas diarias lo cual es ya muchísimo, haciendo los cálculos y la división, obtendremos una vida de las velas de 16 años lo cual es razonable si son cuidadas pero totalmente irreal en caso de ser maltratadas y no mantenidas.

Si por ejemplo nos vamos un año a navegar por el caribe y navegamos 12 horas al día y estamos entre islas dos o tres semanas al mes yendo y viniendo por las antillas, podemos acabar con un material nuevo en solo dos años.

La forma de la vela

Con cada hora de uso, el tejido de las velas va poco a poco cediendo, décima de milímetro tras décima de milímetro y más cuanto más tensión tengan estas. Y la tensión no solo dependerá de la fuerza del viento a la que estén sometidas, sino a la tensión de pajarín, de driza y de escota con que las trimemos.

De modo que una tensión excesiva es también dañina, aunque no tanto como someterlas a una fuerza de temporal sin haber tomado rizos. Un uso inadecuado de las velas daña su forma con mucha más rapidez que el envejecimiento del tejido debido a los efectos climatológicos. Lo peor es dejar una vela flameando sin control con fuerte viento, ya que los latigazos a los que es sometido el tejido degrada rápidamente la forma de la vela y en pocas horas llegará a desgarrar el material haciéndolo jirones.

Cuando la vela se ha dado de sí, ya no puede tomar la forma y el perfil alar y el rendimiento empieza a degradarse hasta que la vela no es capaz de producir fuerza especialmente con vientos de ceñida.

Dependiendo de cómo sea esta deformación, en el taller de velería será posible realizar determinados trabajos de curte y costura para eliminar parte del alunamiento o recuperar su rendimiento sustituyendo algunos pañol de tejido.