Trucos para una pintura perfecta
En muchas ocasiones tenemos que hacer algún retoque en el
barco, tanto con alguna pintura como con los
barnices. Algunos trucos le permitirán conseguir mejores acabados
y resultados profesionales.
Lo
normal es que de vez en cuando tengamos que hacer alguna revisión
en el barco, repintar alguna superficie que ya empieza a necesitar
repaso, reparar los arañazos de una amarrada un tanto accidentada
o simplemente volver a barnizar algunas maderas comidas por el
sol.
Dependiendo del tipo de pintura, tendremos que
utilizar diferentes disolventes. Estos ayudan a hacer la pintura
más fluida, que es una de las claves de un buen acabado.
Naturalmente la pintura a pistola y en una sala
dedicada para ello es siempre la mejor solución y por ello en
ocasiones vemos en los varaderos complicadas estructuras montadas
sobre la cubierta y forradas de plástico blanco tensado mediante
calor, con el objetivo de crear una “sala” de pintura directamente
sobre el mismo barco. Es un procedimiento normal utilizado
corrientemente.
Pero los trucos que aquí comentamos son menos
complicados.
1) No descarte
el rodillo de pelo corto. Existen de varias anchuras y además de
hacer el trabajo mucho más rápido y cómodo, permite conseguir
resultado profesionales especialmente al pintar la obra viva con antifouling.
2) Cuidado con
las altas temperaturas. Lo mejor es un ambiente fresco y sobre
todo bien seco, justo lo contrario a lo que nos ofrecen los
puertos náuticos en verano. La humedad muy elevada impide una
buena adherencia y extensión de la pintura. Si el ambiente está
cargado de niebla o hace mucho calor, deje el trabajo para otro
día.
3) Nunca pinte
a pleno sol. Buscar una sombra le será más cómodo para usted y
evitará que las radiación del sol caliente excesivamente la pieza
a pintar. Con demasiada temperatura los disolventes de la pintura
se evaporan demasiado pronto sin dar tiempo a que la fina capa de
pintura se extienda correctamente asegurando un buen acabado.
4) Ojo con las
brochas nuevas. Tienden a soltar pelos estropeando todo nuestro
trabajo. Pagando un euro más, seguro que encontramos una brocha de más
calidad. Un precio barato para asegurar un buen acabado. Las
brochas nuevas deben dejarse dentro de un cuenco con agua
durante un día entero para que el mango de la madera se hinche y
apriete todas las cerdas evitando que estas se pierdan. Olvídese
de brochas de goma espuma para usas y tirar. Es imposible conseguir
un buen resultado con ellas.
5) Aplicar
capas delgadas mientras pinta. Dos capas finas mejor que una gorda
y espesa que seguramente producirá goterones. Mientras vea que el
pincel arrastra pintura es que la capa no es lo suficientemente
fina. Debe extenderla más, pero sin pasarse, pues entonces secaría
demasiado rápido y perdería su brillo. En la lata de pintura debe figurar el
rendimiento óptimo de la pintura.
6) Hacer una
prueba con algo sin valor evita las meteduras de pata. Ojo con las
pinturas de color pues el tono final puede variar del que vemos con
la pintura fresca. Los esmaltes tipo Titanlux suelen mantener la
misma pigmentación pero con las plásticas el cambio de color está
asegurado.
7) Utilice cinta de pintor
para enmascarar todo lo que no quiera que se manche.
Y
ojo al retirarla pues si espera demasiado podría llegar a no
conseguir arrancarla.
Pasadas 1 ó 2
horas ya puede quitarla con cuidado de no manchar nada.
8) Cuidado con la
cinta de pintor que pegamos para marcar la línea de flotación
antes de aplicar una pintura antifouling. Si la deja puesta y
lloviera, al secarse de nuevo quedará muy adherida y costará
quitarla pues se partirá continuamente. De modo que debe ponerla sólo
cuando vaya a pintar y retírela al cabo de unas horas.
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