Reparar el mango de una
ensaladera en la cocina, el soporte de un chart-plotter,
un enganche del colgador de un armario, una carcasa de
plástico de cualquier herramienta que se ha partido en una
caída, el tope de una puerta, o también trabajos que
requieran mayores esfuerzos para sujetar un cáncamo a un
mamparo, hacer un relleno que sirva de soporte estructural
para mantener un tornillo inox o una pieza para sujetar un
equipo en el panel de instrumentos del cokpit.
Un comodín
mágico
Lo cierto es que hay que probarlo para
creerlo, y a la fuerte dureza de pegado se une la INMEDIATEZ de la
reparación. Hablamos de uno o dos segundos. ¡NO HAY QUE ESPERAR! Al
reaccionar el bicarbonato con el pegamento se produce una compleja e
instantánea reacción de polimerización que es fuertemente exotérmica
y que hace que la unión se solidifique con mucha fuerza de forma
instantánea. El día que lo descubrí, pasó a formar parte de
mi caja de soluciones que no deben faltar en ningún barco, como es
el Epoxi, las bridas de nylon de diversos tamaños, el royo de cinta
americana, o el manguito termo-retráctil.
Pero debemos saber que esta técnica de
pegado no es válida para pegar algunos plásticos como son el teflón,
el polipropileno, polietileno, o algunos plásticos fluorados. Sin
embargo es perfecto para adherirse a maderas laminados, gelcoats, o
fibra de vidrio en donde conseguiremos un poder de agarre
extraordinario debido a la rugosidad y porosidad del substrato.
¿Cómo trabajar con
ello?
Fácil. Simplemente unamos las piezas y
pongamos unas gotas del super pegamento, que en estas condiciones,
sin más, pegaría al cabo de unos pocos minutos. Pero si
espolvoreamos un poco de bicarbonato… La cosa es inmediata. El polvo
de bicarbonato reacciona con el cianocrilato y hace las veces de
carga y super catalizador. La reacción de
polimerización se dispara y la unión de pegado se pone muy caliente.
Al instante se ha solidificado y la masa de cianocrilato con la
carga de bicarbonato se ha petrificado literalmente. Tan duro que
costará lijar el exceso de material depositado.
Con esta técnica podemos hacer
rellenos que se otra forma no serían posibles con el cianocrilato.
La resistencia es muy elevada y si bien el epoxi es mejor, las
cifras de resistencia no quedan muy a la zaga. Por ello siempre que
necesitemos una solución de urgencia que no pueda esperar, esta
técnica de pegado es excelente. No debemos emplearla en lugares como
el motor, en donde se alcanzan temperaturas muy altas. Si la
unión tiene que trabajar por encima de los 100 ºC olvídese el
cianocrilato y pase al epoxi.
Cargas y pigmentos
No habíamos visto literatura al
respecto, de modo que hemos decidido hacer algunas pruebas con
cargas y pigmentos de tipo mineral. El resultado es excelente. En
todos los casos el resultado tiene un elevado poder de adherencia y
se puede lijar y mecanizar segundos después.
El Testigo (D) está
formado por cianocrilato con bicarbonato sódico hasta saturar la
mezcla. El resultado en (D) es blanco con una ligera transparencia.
En (A) (B) y (C) hemos mezclado polvos de bicarbonato con un 20% de
pigmento mineral de diversos colores. El primero de ello (A), es
carbonato cálcico también conocido como "Blanco de España" y muy
utilizado en la confección de pinturas. El resultado es un blanco
con un tono que tira ligeramente al marfil. Así, eligiendo una
proporción correcta podremos conseguir distintos tonos de blanco
para igualar con el tono de Gelcoat que tengamos en el barco.
En (B) y (C) hemos mezclado los polvos
de bicarbonato con un pigmento mineral rojo y azul añil. El
resultado es muy intenso y con solo 20% de carga en pigmento se
consigue una coloración intensa sin que se retarde la polimerización
que sigue efectuándose en uno o dos segundos.
El muestreo (E) está formado por
pigmento mineral + Carbonato cálcico y naturalmente el bicarbonato,
pero no hemos notado una mejora en la intensidad del colorido, por
lo que es mejor simplemente mezclar el pigmento mineral con el
bicarbonato.
Rellenar una fisura
El bicarbonato se endurece
inmediatamente al formar una material compuesto con las moléculas
orgánicas de cianocrilato. Si tenemos una fisura profunda, o hueco
que rellenar, debemos poner una capa de unos pocos milímetros de
bicarbonato y echar gotas de cianocrilato hasta saturarlo.
Inmediatamente otra capa de polvos y otras gotas de cianocrilato, y
así continuaremos hasta rellenar el hueco.
No podemos rellenar todo el volumen
con polvo de bicarbonato y luego pretender meter gotas de
cianocrilato, pues este reacciona tan rápidamente que no alcanzará
el fondo de la fisura que pretendemos rellenar.
El cambio de tono
indica donde faltaba material que hemos "creado" al superponer
varias capas de cianocrilato con bicarbonato. Espesor conseguido de
4 milímetros.
¿Cómo ocurre tan
brutal polimerización?
Sin entrar en detalles de química
orgánica, se produce en tres fases: Iniciación, Propagación y
Finalización. En la primera cada molécula de bicarbonato cede un par
de electrones a la parte CH2 de la molécula de cianocrilato. El
átomo de carbono central del cianocrilato, cambia un doble enlace
por uno sencillo al haberse realizado el enlace con el bicarbonato,
cargándose negativamente. En la fase de propagación esta carga
negativa se va trasladando de molécula en molécula haciendo que
estas se unan entre sí. Cuando todas las moléculas de cianocrilato
se ha unido con las de bicarbonato, los iones de Solio Na+ del
bicarbonato son los que acaban con la reacción al neutralizar las
cargas.
Lo importante y práctico de todo ello,
es que la reacción ocurre de forma casi instantánea y antes de tomar
aire de nuevo en los pulmones, el tema ha finalizado y el pegado ha
concluido.
Cianocrilato y
fibras de algodón
Lo había escuchado y necesitaba probar
esta “alquimia” para dar fe de su buen funcionamiento. Y así ha
sido… El algodón que utilizamos en farmacia de toda la vida también
se convierte en un excelente aliado para pegados que actúa de forma estructurales junto con el cianocrilato. Podemos rellenar
una zona que tenga que hacer las veces de "puente" de unión
estructural entre dos piezas a unir y que tengan que soportar
esfuerzos y tensiones. Las fibras de algodón serán las transmisoras
de tales fuerzas y el cianocrilato actuará como fijación y pegado de
la unión estructural.
Por ejemplo, una tapa de una bitácora rota por
un golpe puede ser pegada con cianocrilato sin más. Pero si además
por su parte interior reforzamos la unión mediante fibras de algodón
que una vez posicionadas quedan fijadas al ser impregnadas con
cianocrilato, la dureza de la unión será mayor a la que
tenía el plástico antes de su rotura!
Un momento… ¿Y si fuéramos creativos y
combináramos los tres elementos? Correcto.
Las fibras de algodón no aceleran el
secado del cianocrilato al no actuar de forma catalítica con este,
pero una vez impregnada la unión con un par de capas de fibras de
algodón mojadas por el cianocrilato, podemos espolvorear el
bicarbonato para desencadenar la reacción instantánea. Los tres
elementos actúan de una forma casi mágica, eficaz y duradera.
Lo he podido también probar en la
unión para la base de un picaporte de una puerta que se había roto
por un portazo en un golpe de mar y también en la reparación de una
caja eléctrica que hemos preferido arreglar por el simple hecho de
probar este tipo de solución. Éxito completo.
En las siguientes imágenes vemos como
la rotura de la caja de conexiones es importante e incluso faltan
fragmentos de cierta superficie. Hemos utilizado una banda de cinta
americana para fijar la pieza rota y comenzar a aplicar pegaento
catalizado con bicarbonato para formar las primeras dos capas. Luego
un poco de algodón que al estar impregnado en cianocrilato puede
ajustarse al lugar con la ayuda de un destonillador.
Una vez en su sitio espolvoreamos
bicarnonato para desencadenar la polimerización. Tras un par de
capas más, procedemos al lijado sin esperar un solo minuto. Incluso
hemos podido reconstruir el borde de la caja, solo por probar los
límites de esta técnica de trabajo. Como no necesitamos un resultado
estético no hemos lijado en exceso, pero el resultado es muy bueno y
solo hemos empleado un cuarto de hora en hacer la reparación.
La cinta pegada sirve
de soporte al pegamento sobre el que espolvoreamos bicarbonado. Ya
tenemos la primera capa del plástico que nos faltaba. Al retirar la
cinta americana una vez reconstruido el plástico que falta la
superficie es perfectamente lisa.
En las zonas más extensa en
donde falta material hemos puesto una capa de algodón que
impregnamos en pegamento para conseguir una dureza estructural que
soporte los esfuerzos. Al impregnar el algodón en cianocrilato,
podremos apretar sus fibras para que no sobresalgan el espesor de la
capa que estamos reconstruyendo. Solo entonces espolvoreamos un poco
más de bicarbonato que al empapar polimeriza la mezcla.
El borde que falta también
ho hacemos soportando el material con una tira de cinta sobre la que
también reconstruimos esta parte de la caja. En pocos minutos
estamos listos para lijar y dar forma lisa al borde reconstruido y
dejar la reparación lista.
Precauciones
No permita que le salte una gota de
cianocrilato a los ojos, ya que si en la piel es irritante, si bien
una gota no pasa nada, en los ojos la cosa es grave y de
oftalmología de urgencia. Por ello use gafas, y mejor aún unos
guantes de látex o nitrilo. Antes de proceder a trabajar con el cianocrilato, protegerse la piel con un poco de vaselina es también
buena idea.
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