Alinear el motor con el eje
propulsor
¡Fundamental! Especialmente si hemos
sustituido los “silent-block” y por tanto es posible que el motor
haya quedado desalineado al ser estos ligeramente distintos o
simplemente al haber alterado unos milímetros su posición.
Si sólo estamos
sustituyendo el eje y no tocamos el motor, en principio no es
necesario un trabajo de alineamiento pues el eje de giro del motor
no se habrá visto alterado, pero no está de más asegurar que el eje
está bien ajustado.
En un buen
alineamiento los platos tiene que coincidir perfectamente antes de
proceder a apretarlos.
¿Cómo se aprecia la
Desalineación?
Vibraciones y temblores que varían al
cambiar el régimen de giro de la hélice. Para comprobarlo, debemos
tener por tanto la reductora/inversora engranada y el eje girando.
Tenga presente que las vibraciones no
son siempre sinónimo de desalineamiento. Después de un largo invierno
durante el cual los caracoles han criado en las palas de la hélice,
notaremos vibraciones parecidas, que desaparecerán al tirarnos al
agua espátula en mano para limpiar la hélice.
El eje de giro del motor tiene que
quedar colocado de forma concéntrica con el eje propulsor. El
desalineado puede ser paralelo o angular. O ambos a la vez.
Una mala alineación hará sufrir el
motor y sobrecargará los engranajes y el retén del eje de salida, lo
cual a su vez podría acabar a la larga con fisuras y roturas en el
mismo bloque del motor. Las vibraciones harán temblar la bocina y
prensaestopas y por esta razón tendremos entrada de agua, lo cual es
otro síntoma de desalineamiento. En el mejor de los casos tendremos
un consumo de combustible bastante más elevado del normal.
Cómo alinear el eje
Debemos corregir tanto el alineamiento
paralelo como el angular. Para ello debemos alterar la posición del
motor sobre los Silent-Block. Obviamente la bocina del eje no se
mueve y por tanto el único ajuste es el de la bancada del motor.
El desalineamiento paralelo hace que
los dos ejes (salida motor y eje propulsor) sean paralelos entre sí
pero no coincidan en un mismo eje. El desalineamiento angular ocurre
cuando existe un pequeño ángulo entre el eje de propulsión y el eje
de la salida del motor. Una tolerancia máxima puede estar en torno a
los 0,2º.
Ojo! El peso del propio eje propulsor del
motor antes de fijarlo a la salida del motor hará que este quede
ligeramente pandeado hacia abajo y por tanto no piense que basta
mover el motor hasta hacerlo coincidir con el plato del eje antes de
atornillarlo.
Hay gente que hace un alineamiento
haciendo girar brevemente el motor y el eje con los Silent-blocks”
algo sueltos para que se produzca un autoalineamiento. Pero cuidado,
en algunos barcos y debido a la flexión del casco en varadero, al
poner el barco en el agua la geometría del casco puede modificarse
algunos milímetros, suficientes para que se produzca un desalineamiento posterior y por tanto nuevas vibraciones.
La mejor forma de alinear es utilizar
un equipo de medición pero son caros y de uso complicado. Un puntero
láser fijado al eje que nos permita ir midiendo las desviaciones y
ayudarnos en la tarea.
Normalmente un alineamiento en
varadero nos permitirá conservar un buen alineamiento en el agua.
Con el barco fuera del agua y el eje desmontado, podemos utilizar un
puntero láser y hacer pasar el haz láser por el eje del arbotante y
por el eje de la bocina. Entonces ajustaremos el motor para
localizar el punto exacto en donde debe estar el centro del plato de
acoplamiento con el motor. Con este método podremos conseguir un
ajuste paralelo, aunque luego nos falte el ajuste angular. También
podremos ir realizando pequeños ajustes hasta que los dos platos
estén perfectamente enfrentados entre sí. Debemos nivelar las roscas
de los silent-blocks hasta lograr que el
motor quede en la posición que necesitamos.
Para el ajuste angular podemos
utilizar dos puntas enfrentadas en los extremos del plato del eje
propulsor. Para ello podemos atornillar dos tornillos de idéntica
longitud con sus puntas afiladas para que nos hagan las veces de
testigos de medición. Si al girar 180º el plato del eje propulsor,
las distancia de las punta frente al plato del motor varían,
tendremos que corregir este desalineamiento angular. Es un método
sencillo y muy efectivo de ajustar el alineamiento angular.
Solo cuando al girar el eje en
cualquier ángulo, las distancias se mantengan constantes, entonces
podremos retirar los tornillos que hacen las veces de testigos de
medición y aproximar el plato del eje para atornillarlo a la salida
del motor.
Cuando sacamos el eje
por la razón que sea es momento adecuado para verificar la bocina y
sustituir retenes.
Ojo a los tornillos
del plato
Si se parten los
tornillos que unen el plato del eje con el motor, nos
quedaremos sin propulsión, y eso siempre es un “marrón”
importante que llega a ocurrir con cierta frecuencia. El 66%
de los casos de pérdida de gobierno en alta mar por pérdida de
propulsión se deben a este problema según cifra del ABS (American
Bureau of Shipping).
Cuando los
tornillos están bien apretados los platos se tocan y la
transmisión de potencia entre el motor y el eje se efectúa por
fricción a través de toda la superficie de los dos platos
unidos. Pero si los tornillos no están bien apretados todo el
par de giro es absorbido por únicamente los tornillos que
soportarán una enorme fuerza de cizalladura.
Si además
forzamos cambios de giro marcha adelante y marcha atrás de
forma busca, tenemos todas las papeletas para partir estos
tornillos pues los dos platos actúan literalmente como una
enormes tijeras o alicates de corte contra los tornillos.
Al aplicar un
cambio de giro brusco los tornillos poco apretado sufren un
fuerza de cizallamiento de al menos el doble de la que estaban
soportando pudiendo causar su fractura. Si rompe uno, la carga
se repartirá entre los que queden “vivos” aumentando aún más
la carga a soportar.
En los yates de
grandes esloras motorizados con propulsores de altas potencias y barcos mercantes con motores diesel de
enorme potencia, los tornillos convencionales son sustituidos
por unos espárragos “Supergrip” con camisa central lo cual
permite una expansión del tornillo en su parte central además
del par de apriete propio del tornillo, y así asegurar un
contacto total entre los dos platos y una transmisión de
potencia incluso entre la superficie del propio espárrago. De
esta manera las transmisión de potencia se aprovecha al máximo
y se reducen las posibles averías por fracturas de los
espárragos.
En nuestros
barcos de recreo lo importante es sustituir los tornillos al
menos indicio de desperfecto, utilizar unos tornillos de
máxima calidad y apretarlos al par correcto de apriete. Pero
sobre todo asegúrese de vez en cuando de que no estén sueltos.
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Juntas Homocinéticas
En
algunos barcos, especialmente al crecer la potencia de propulsión,
se suelen utilizar rodamientos de empuje externos a la reductora,
para transmitir el empuje de la hélice hacia el casco del barco.
Algunas de estas transmisiones van equipados con una junta
homocinética, muy parecida a la utilizada en los 'palier' de los
coches con transmisión delantera.
Un AquaDrive montado
en la transmisión del barco, alarga la vida útil de los cojinetes de
la reductora
y es perfecto para
dejar de luchar con los problemas de alineamiento en el barco.
Estos
dispositivos hacen prácticamente innecesario el ajuste de
alineamiento, pues la junta cardanica homocinética absorbe sin que
se lleguen a producir vibraciones, los desajustes de hasta varios
grados de error. Son equipos muy interesantes aunque caros, que
trataremos detalladamente en otros artículos.
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