La solución consiste en montar
mosquiteras y dejar las ventanas abiertas para que circule el aire.
Y si alguno se coló antes de montarlas, pincharemos un insecticida
de enchufe durante algunas horas.
Muchos fabricantes de escotillas
ofrecen mosquiteras específicas, pero además de costar un buen
dinero, hay ventanas para las cuales no se encuentran. Además, en un
barco equipado con 8 ó 10 ventanas y tambuchos, el precio total de
adquisición se multiplica. En algún barco llegué a fabricar
redecillas exteriores con tela de mosquitera que se encajaban por
fuera de la ventana. Algo engorroso y de complicada colocación, que
hacía imposible cerrar las escotillas en caso de un repentino
chubasco, además de ser un poco delicadas.
En el barco actual, tenemos varios
tipo de ventanas, desde las ovaladas a las rectangulares o
cuadradas típicas de las escotillas. Al final y tras varias pruebas, intentos
e 'inventos', hemos dado con
una excelente solución para montar las 14 mosquiteras del velero, como
descubrimos a continuación.
Diseñar un marco
La cuestión está en diseñar un marco
sólido, bonito, y que encaje sin fisuras en la ventana que vayamos a
proteger con tela de mosquitera. El recubrimiento con tela de
mosquitera es tan sencillo como barato. Hay que fabricar un marco
que enganche a la perfección, que se fabrique con rapidez, y que sea
resistente y visualmente atractivo. Hicimos varias pruebas en
varios materiales y el resultado ganador fue el contrachapado marino
de alta calidad (nada que ver con el que se encuentra en los centros de bricolaje).
En las ventanas ovaladas que son de
menor tamaño, el marco entero está fabricado en una sola pieza
aunque se gaste algo más de tablero. Antes probamos con otros
métodos, y tengo claro que recortado de una pieza desde el tablero
es la mejor solución. Pero en las rectangulares, y por ahorrar
material, hemos optado por cortar listones de contrachapado unidos a
90º con 4 piezas redondeadas para las esquineras. Pero la unión del
listón con la esquinera, por mucho que utilicemos epoxi, no soportan
una caída y parten por la unión pegada. Así lo demostró la
experiencia de uso. La solución que finalmente funcionó consiste en
pegado con epoxi junto con unos pernos de acero embutidos y
fabricados con simples clavos de 2 mm. A pesar de las posteriores
caídas, ninguno más se llegó a estropear.
Fabricar los marcos
Lo más importante es hacer unas buenas
plantillas en cartón que encajen como un guante en la ventana o
escotilla. Afortunadamente sola una por modelo de ventana bastará.
La gracia es hacerla lo suficientemente exacta, para que encaje en
la moldura de la ventana, y encaje ajustada en su sitio.
Contrachapado de 10mm de espesor, que debemos cortar con un margen
por encima (1 ó 2 mm), para luego ir al barco a probarlas y lijarlas
poco a poco hasta que encajen perfectas. Para evitar eternizarnos en
la tarea de lijados es importante utilizar una lijadora de banda que
funcione bien y se adapte a este trabajo como lo es la Makita 9002.
A mano es un martirio.
Una vez pegados
los clavos, cortamos sus cabezas para insertarlos en los otros
listones. El pegado debe hacerse sobre una superficie plana para
que no se produzcan superficies curvadas. No ayudamos con unos
pequeños plomos que tenemos listos en el taller.
Cada moldura en el barco, y esto
depende del barco, puede ser ligeramente distinta, y por ello, una
vez que vemos que el marco encaja perfecto, hacemos una marca, por
ejemplo siempre al lado de estribo, de modo que la colocación de la
mosquitera sea siempre la misma con la que fue lijada y diseñada.
Hemos hecho unos pequeños tiradores para poderlas retirar fácilmente
cuando queremos prescindir de ellas. Además estos tiradores llevan
una pequeña marca en pintura que identifica la posición en la que
encaja perfecta. Para ello realizamos una ligerísima perforación con
broca de 2mm y depositamos en su interior una gota de pintura
blanca.
Acabado
Ya con los marcos probados en el
barco, toca el turno al barniz de protección, en nuestro caso un
barniz de poro abierto que iguale el tono de la madera que tengamos
o deseemos para nuestro barco. La tela de mosquitera se encuentra en
muchas tiendas o centros comerciales de bricolaje. Para colocarla lo
mejor es la pistola de grapas y montarla con un poquito de tensión
para que no queden arrugas. Por último hemos aplicado epoxi a todo
el perímetro en donde han sido clavadas las grapas, para fijar mejor
la tela mosquitera y proteger las grapas de la humedad y oxidación.
Si en alguna mosquitera hubiera quedado con una
ligera holgura o no se soporta bien contra la gravedad, existe una
solución muy eficaz, que consiste en utilizar una fina tira de
neopreno adhesivo, que se puede conseguir en distintos espesores,
desde incluso 1 ó 2 milímetros.
Es curioso como algo tan sencillo y
obvio requiere preparación y pruebas hasta dar con una buena solución, y
lo cierto es que en nuestro caso no podríamos haber quedado más
satisfechos, pues son cómodas de montar y retirar, funcionan y nos
han costado una miseria, si no contamos las horas de trabajo que
siempre se hacen con gusto si son para nuestro propio barco!
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