yo la llamo, mantenimiento ininterrumpido. Todos los
componentes del barco tienen unos años de servicio, e
irremediablemente, van muriendo poco a poco con el
uso.
Tarde o temprano,
más temprano que tarde, se hace necesaria la
sustitución. Y creedme, las piezas y partes que tiene
un barco tienen a infinito…
El
entorno marino descompone literalmente todo, a una velocidad
bastantes veces superior a lo que podemos entender como normal en un
entorno terrestre, seco y sin humedad. Condiciones salinas y
agresivas que pasan factura irremediablemente a cada parte del
barco. Y esto, hay que tenerlo muy presente.
Desmontando y limpiando los winches... Pieza a pieza.
Un
navegante/armador conocido, decía que navegar con barco propio
consiste en "moverte por el mar reparando cosas de fondeo en fondeo".
Cuando te lo dicen, no lo entiendes muy bien, o no alcanzas a
comprender la dimensión de la afirmación. Sin embargo es justamente
así…, literalmente.
Toma tu decisión
Por ello, una
sugerencia para aquellos que estén planteando ser armadores, es que
se realicen a sí mismos las siguientes preguntas:
1º
Eres manitas?
2º
Estas dispuesto a dedicar tu tiempo libre a reparar con
gusto las cosas que se vayan rompiendo?
3º
Dispones de recursos económicos suficientes para pagar a terceros,
y que ellos reparen lo que se vaya rompiendo del barco, y además
lo vas a hacer sin esfuerzo ni amarguras?
Si
la respuesta a las tres preguntas es No, ni te lo plantees, sigue
alquilando, es más barato.
Fondear.com; Cambiando
una ventana en la cubierta.
Aunque pasarás menos tiempo en un barco, tu vida se simplificará
exponencialmente, por muy caro que sea el chárter, no lo dudes ni un
minuto, es más barato, te trae cuenta, tanto emocional como
económicamente. Un barco come recursos
y mucho tiempo… No te lo puedes ni imaginar.
¡Compramos el barco!
Por
el contrario, si has respondido SI a al menos dos de las tres
preguntas, puedes comprar. Pasarás fondeado gran parte de tu tiempo
libre, disfrutarás del mar como no lo habías hecho antes alquilando,
entrarás en sintonía con la naturaleza de forma brutal, navegarás
como antes no habías navegado, eligiendo cuando, como y con quien,
incluso solo, cosa que antes no habías podido hacer por motivos
obvios. Se acabó aquello de navegar sí o sí con las condiciones que
hay, ahora eliges tú cuándo navegar y cuando no. Tendrás todo tu
equipo en el barco, sin necesidad de mover voluminosas maletas
(curiosamente cada vez mas grandes) hacia el barco alquilado.
Se
acabó aquello de navegar en modo “sardinas en lata”. Navegarás
muchas veces solo, lo cual es alucinante, y cuando más, con dos o
tres personas, con sitio de sobra tanto dentro del barco como en la
bañera. Tendrás el barco a tu gusto, con los equipos y dotación que
siempre soñaste y que nunca encontraste en barcos de alquiler. En
fin, es algo difícil de describir, incluso yo diría también de
entender por esos seres extraños que viven tierra adentro.
Grifos de fondo todos
nuevos en fibra composite para evitar oxidaciones.
También, cuando compras el barco, haces múltiples proyectos y tienes
infinitas ideas para desarrollar en él. Y si haces un planteamiento
sensato, empiezas por los temas de seguridad, planteas seguir con
funcionalidad, y luego estética. Es normal querer abordarlo todo de
golpe, pero rápidamente te das cuenta que tus recursos y tu tiempo
son más bien limitados, el barco se traga todo lo que le eches y
empiezas a bajar el listón de forma prudente, hasta llegar a un
cómodo “que todo funcione”.
Pero te darás cuenta que ese “que todo funcione”, es mucho mucho
más, de lo que inicialmente imaginabas, y luego si se puede, con lo
demás pues ya iremos viendo...
Sentinas como nuevas y
pernos de quilla como nuevos.
Un
amigo armador me dijo en una ocasión; antes de acometer cualquier
proyecto en el barco nada más comprarlo, ponlo un par de meses en
cuarentena, piénsalo al menos tres o cuatro veces, será bueno para
ti y para el barco también. Ahora casi dos años después de haber
comprado el “Disaronno” coincido y comparto plenamente en la
reflexión.
Los
que me conocen, saben que soy exigente en los negocios. Para cada
negocio que emprendo apunto hasta las hojas de papel que gasto y las
llevo escrupulosamente registradas; una línea de excel por gasto y
una hoja excel por negocio. En todo momento puedo tomar una demora a
la hoja excel y saber dónde estoy, y en consecuencia puedo marcar un
rumbo hacia donde realmente quiero ir.
Tras las reparaciones
hay tiempo para el descanso. La hamaca en proa es perfecta...
Este rudimentario sistema de posicionamiento terrestre, ha
funcionado bien en el transcurso de los años y negocios. Pero en el
barco, todo es distinto, desde el primer día decidí no apuntar nada,
(aunque si llevo un registro de las operaciones de mantenimiento que
realizo en él, pero sin cantidades económicas) considero que es lo
más higiénico para mi salud mental, esto no se puede y no se debe
cuantificar con dinero, es otra cosa, es algo distinto, es una
afición, disfrutas con ello y realmente eso no tiene precio.
Reconforta mucho más pensar que el día que dejes de fumar, si te
sobra dinero, has echado mal las cuentas. Con lo cual…. que continúe
la fiesta mientras se pueda.
¿Comprar barco nuevo o barco viejo?
También está la eterna e irresuelta cuestión de:
1º
Compro viejo y barato para acondicionar.
2º
Algo menos viejo, y menos barato para trabajar menos.
3º
Comprar nuevo de la patilla.
No
lo dudes, la segunda sin pensarlo, y si la economía te da para la 3º
pues aún mejor. A no ser que dispongas de un sitio para varar el
barco, estés jubilado y tu tiempo sea ilimitado, y estés dispuesto a
dedicar todo tu tiempo al barco, y no tengas mujer ni seres queridos
a los que dedicar el tiempo, la segunda (o tercera) opción es sin
duda la que debemos escoger.
Jornada de pesca con
el barco siempre a punto.
No
pienses que el barco va a estar como tu te imaginas que estaba. De
esas infinitas partes que tiene el barco, hay medio infinito que
pensabas que están bien y no lo están. Infinidad de cosas que van a
requerir tu atención, y con eso vas a tener más que suficiente si
quieres navegar y tenerlo a son de mar.
A
parte de lo que supone psicológicamente dedicar todo tu tiempo a
reparar un barco y no poder navegar con él, está aquello de los
gastos que supone el barco. La opción 1, yo diría que está reservado
única y exclusivamente para seres fuertes y obstinados
emocionalmente y con una capacidad de esfuerzo y dedicación
prácticamente ilimitada. Aunque si te gustan los retos grandes, sin
duda la opción 1 puede ser algo a tener presente, pero cuidado con
el proyecto, mide bien las fuerzas.
Fondear; Cambiando la
junta de estanqueidad de una gran ventana lateral.
Dedicar todo tu tiempo a acondicionar un barco, sin poder navegar en
él, y muchas veces sin haberlo podido navegar antes por el estado en
que se encontraba cuando lo compraste, es una experiencia no
soportable por todos, aunque hay gente que si lo hace y con gozo y
éxito en la operación.
Además yo apuntaría que si estás pensando en la compra de ocasión,
contratar los servicios de un buen Surveyor náutico, que te informe
de lo que realmente estás comprando, es algo obligado. Conozco gente
que la ha “cagado” por no querer gastarse unos pocos cientos de
euros en este servicio, y comprar un barco es una cosa muy seria. Si
realmente te gusta un barco, y quieres comprarlo, pueden ser los
euros mejor gastados, por lo menos, si el surveyor sabe lo que hace
y es bueno, sabrás qué estas comprando.
Inspecciones y Surveys en Fondear
(Contacta en el telf: 607 99 90 90)
Si piensas
comprar un barco o incluso para vender con garantía frente a
terceras personas, es muy conveniente contratar un "survey"
para evitar desagradables futuras sorpresas.
Fondear te
ofrece realizar detalladas inspecciones para que tu compra sea
segura y al justo precio.
Los Surveys que
ofrecemos desde Fondear están reconocidos por diversas
compañías aseguradoras para que puedas obtener además las
mejores condiciones en seguros a todo riesgo, incluso con condiciones Inglesas y en banderas extranjeras que no
exijan ITBs.
+info Surveys
tef:
607 99 90
90
|
Aun
así, en un informe de supervisión es imposible recoger todo lo que
puede tener mal el barco, pero las cosas más importantes como
jarcia, casco, motor, velas grifos de fondo y energía , sabrás en
qué estado exacto estás comprando.
Fondear; Antes y
Después.....
En resumen
1º
El barco es un pasivo como la cola de un piano.
Asúmelo desde el principio, si no lo asumes, no compres barco, sigue
alquilando.
2º
Si finalmente decides comprar, compra lo más nuevo que puedas, no
compres viejo para reparar, el proyecto te puede desbordar. Es
preferible bajar pretensiones en eslora a comprar muy viejo y
grande.
2º
Si un día muero, no dejéis a mi mujer vender el barco por lo que la
dije que gasté en él.
Todo esto son opiniones personales y evidentemente, no tienen por
qué ser verdad, simplemente son las conclusiones personales de un
armador. Pero sea como fuere… ¡Buena proa!
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