Instalar inodoros marinos 

Existen distintos tipos de inodoros marinos, y salvo los modelos químicos que tienen un depósito portátil para su vaciado, los demás deben ser instalados, según la actual legislación, con depósito de recogida de aguas negras para su posterior evacuación en el puerto.

La instalación de estos depósitos es por tanto obligatoria por ley y deben cumplir distintas características para que el resultado obtenido sea el deseado. El material más idóneo para este tipo de contenedores es el poliuretano de alta densidad y de moldeado sin costuras que a la larga pudieran fallar. Las paredes del tanque deben tener al menos 5 milímetros y refuerzos en sus zonas de anclaje. No utilice tanques de aluminio que pueden ser atacados por los compuestos sulfurados procedentes de las descomposiciones. En caso de utilizar acero inoxidable utilice calidad 316L o superior. Los depósitos en fibra de vidrio  no son muy aconsejables y menos si estos forman parte de alguna zona de la estructura del barco.

El tubo de descarga del tanque debe legar hasta la zona inferior de este para evitar la salida de olores procedentes de la emanación de gases, y así conseguir evacuar prácticamente todo el contenido del tanque durante las operaciones de bombeo. Utilice un tanque con todas las conexiones de entradas y salidas situadas en la parte superior del depósito. Esto los hace más fiables y más sencillos de instalar.

Una vez seleccionado el tanque adecuado, el reto siguiente consiste en el diseño del flujo direccional de residuos hasta el tanque de almacenamiento. La practica común requiere la instalación de grifos en Y para dirigir el flujo de residuos desde el inodoro hasta el tanque de almacenamiento o bien directamente por la borda cuando se vierte al mar. El inconveniente más grave del grifo en Y es que cierra herméticamente la sección de manguera no usada, que se halla frecuentemente llena de residuos.

Los residuos contenidos en esta sección de la manguera ocasionan la permeación de las mangueras flexibles, sean de caucho o de PVC, con el resultado de olores muy desagradables.

Control de los olores

Este es el reto más importante que se plantea en el diseño de un sistema de tanque de Almacenaje.  Se estima  que existen más de 50 sustancias gaseosas diferentes asociadas

con el residuo. La fuente principal de estos malos olores es la actividad microbiana, de cualquier tipo. Los puntos claves son:

Enjuague con Agua Dulce:

El agua de mar penetrando en el inodoro puede dar lugar a olores, a raíz de la presencia de organismos marinos microscópicos que mueren y comienzan a descomponerse en el interior de la tubería de alimentación en agua del inodoro. El uso de agua dulce reduce los problemas de olores.

Ventilación del Tanque de Almacenamiento:

Cuando la tubería de ventilación de un tanque de almacenamiento funciona  correctamente, los gases más ligeros que el aire se evacuan efectivamente por la borda.

Sin embargo, los gases más pesados que el aire, tales como el sulfuro de hidrógeno o los sulfuros orgánicos, se acumularán en el tanque de almacenamiento.  Al enjuagarse la taza del inodoro, el volumen de agua de enjuague que penetra en el tanque desplaza un volumen equivalente de estos gases pesados que se han acumulado en el tanque. Esto ocasiona un olor desagradable que sale del orificio de ventilación pasa casco. La solución consiste en instalar un filtro de ventilación.

Aditivos desodorantes:

La utilidad primera de los desodorantes de tanques de almacenamiento es la de inhibir el crecimiento de bacterias anaeróbicas, deteniendo a la vez la producción de gases

odoríferos, o bien de fijarse de forma química en las moléculas de gas odorífero y de prevenir su desprendimiento.

Permeación de la Manguera a los Olores:

Las averías de mangueras consistente en la permeación de malos olores se dan casi siempre en secciones de manguera que no se vacían nunca. La solución para prevenir este tipo de problemas es la siguiente:

Eliminar todas las secciones innecesarias que puedan retener líquidos, en la medida de lo posible.

Simplificar el diseño del sistema eliminando cualquier grifería innecesaria.

Estimación de la capacidad, del volumen del tanque

Los propietarios de barcos no harán uso correcto de su tanque de almacenamiento ni se desharán de su contenido de forma correcta si tienen que padecer inconvenientes importantes. Por lo tanto, la capacidad suficiente del tanque de almacenamiento constituyen un factor clave.

La experiencia muestras que un adulto medio produce 2,6 litros de residuos al día.

Al revisar los estudios publicados se puede afirmar que el numero de cinco enjuagues por día y por persona constituye una estimación razonable del uso medio.

Sobre la base de esta información es posible calcular el número de días necesarios para llenar un tanque de almacenamiento con un volumen determinado. Por ejemplo, un barco equipado con un tanque de almacenamiento de 76 litros de capacidad, con un

inodoro marino manual y cuatro pasajeros, no irá más allá de un día de crucero. Sin embargo este mismo tanque con un inodoro de vacío al que le basta un litro de agua en cada utilización sería suficiente para 3 días de navegación y en las mismas condiciones de uso.

La bomba eléctrica es un elemento fundamental en estas instalaciones y debe cumplir requisitos exigentes para evitar problemas en caso accidental de funcionamiento en seco sin carga. Las de tipo fuelle son más eficaces ya que no se dañan en estos usos inapropiados. También debemos tener en cuenta importantes detalles como el autocebado por si el casco sale del agua para alguna limpieza no tener que purgar el circuito para que pueda volver a funcionar. El consumo eléctrico es otra característica a tener en cuenta. La bombas de buena calidad producen potencias de arrastre mayores con consumos eléctricos más reducidos gracias a su buen diseño y rendimientos más elevados.

Para la unión de los distintos elementos que componen el sistema sanitario, existen mangueras diseñadas para soportar las condiciones de trabajo exigidas por las sustancias sulfurosas de los residuos. Son muy eficaces frente a los olores y resistentes al paso del tiempo.  Incluso en los mejores diseños de saneamiento al estar fondeados podemos notar desagradables olores en cubierta a cada utilización del inodoro. Esto se debe a que el volumen de residuos añadidos al tanque de almacenamiento obliga a la expulsión por el respiradero de este tanque de un volumen de gases equivalente al aportado al depósito y como estos proceden de una descomposición, producen olores más bien desagradables. Por ello no deje de instalar un filtro antiolores en medio del tubo de respiradero del deposito de almacenamiento. Estos cartuchos filtrantes suelen durar toda una temporada entera y son muy fáciles de sustituir.