Tomar un barco de 30 años y hacerle un
trabajo de modernización es una labor gratificante y sorprendente,
pues con una cifra económica moderada vamos a conseguir un cambio
radical. Pintar o pulir la cubierta, abrillantar los inox, cambiar
los vinilos y guardamancebos, y renovar ventanas, portillos y
escotillas, conseguirán darle a su barco una segunda juventud.
Algunas ventanas están formadas por
una pieza de metacrilato enmarcada con una pieza de acero inox y
todo ello sellado con poliuretanos y juntas de goma. En otros barcos
típicamente de serie, las ventanas de metacrilato está simplemente
selladas con poliuretano sin ningún tipo de marco, lo cual permite
ofrecer un aspecto enrasado muy "a la moda".
En ocasiones son grandes piezas de metacrilato con los bordes
pintados, para simular uno o varios marcos oy de esta forma simular varias ventanas
(por ejemplo en la gama Clipper de los Beneteau Oceanis).
Esta pintura acaba degradándose con el
tiempo, las limpiezas y el desgaste. Al final resulta un
aspecto envejecido, que se puede restaurar y dejar como nuevo,
simplemente repintando este pseudo-marco. Basta para ello enmascarar
la zona con cinta de pintor de buena calidad (por ejemplo 3M-color
verde o azul) y pintar a pistola con pintura bi-componente de tipo
poliuretano.
Oferta Escotillas
Existen
diferentes opciones y marcas como son Lewmar, Goiot,
Plastimo, Rutgerson, entre otros. A continuación indicamos
algunos modelos de Plastimo tanto en escotillas como en
portillos, para que pueda consultar algunas medidas y tamaños en su
proyecto de renovación.
Puede contactar
con Fondear, pues las que aquí describimos son solo algunas de
las disponibles de una de las marcas.
Escotillas
Plastimo
Portillos Plastimo
La siguiente
tabla ofrece portillos de marca Plastimo en distintos tamaños.
Se instalan con facilidad pues están fabricados con un
inteligente contramarco que es reversible y que permite cubrir
gruesos de casco entre 5 y 33 milímetros de espesor. El sistema
de cierre de estos portillos están realizados con bisagras de
fricción regulable, lo cual permite abrirlos con una sola mano
y repartir la presión sobre todo el contorno de la junta. Esto
asegura una perfecta estanqueidad. El aluminio es de tipo
satinado y el grosor del metacrilato es de 10 milímetros.
Hay varias
decenas de modelos distintos, y a modo de ejemplo podemos
indicar que exiten modelos
desde menos de 100 € hasta unos 400€ el de mayor tamaño.
Llama a Fondear si necesitas saber el precio concreto de
alguna medida que mejor se adapte a tu barco.
A modo de
ejemplo; El portillo rectangular de 34x17 centímetros tiene un
precio de
136 €, o una escotilla de 45x32 centímetros cuesta
247 € (+iva)
Si necesitas
más información, puedes Llamar al 607 999 090
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¿Por qué se estropea el Metacrilato?
Todas las ventanas de metacrilato
tienen sus días contados. El metacrilato es muy utilizado en los
barco porque es un material muy resistente desde el punto de vista
mecánico, liviano, totalmente
transparente y además, muy fácil de trabajar, recortar, adaptar,
serrar, y sobre todo, curvar con radios suaves. Si la cuerva es
muy exagerada (como por ejemplo en los parabrisas) mediante
aplicaciones de calor de calor controlado (Ver artículo
Metacrilatos).
Pero en contrapartida tiene algunas
desventajas frente a por ejemplo el vidrio, el cual se puede templar
para conseguir ventanas tan irrompibles como las de metacrilato y
sobre todo eternas y totalmente inalterables con el paso del tiempo
y el castigo de las inclemencias. Por desgracia el vidrio es mucho
más pesado y por ello es evitado por los astilleros
Cuando lavamos la cubierta, y para
arrancar la suciedad incrustada así como los hongos, a veces
empleamos las fibras fuertes como por ejemplo el típico "Scotch-Britte"
de color verde. Estos cepillos (y otros) deben evitarse a toda
costa al lavar los metacrilatos, pues los rayarán inexorablemente,
lo que obligaría a un pulido posterior, el cual eliminaría las capas
de protección UVA.
El metacrilato sometido al solazo del
verano y los rayos UVA tiene una vida relativamente corta de menos
de 10.000 días. O sea, al cabo de un par de décadas empezará a
mostrar un aspecto nada agradable debido a la degradación polimérica
que produce una pérdida de dureza, cambio en su color y
resquebrajamiento en su estructura interna (craking), conduciendo
todo ello a opacidades, cambios de color y fragilidad mecánica. El
material se vuelve quebradizo. Los cambio de temperatura, el calor
extremo de la radiación solar, la acción química de los agentes
externos, el sometimiento a esfuerzos de flexión y compresión
mecánica debido a las flexiones del casco o dilataciones térmicas,
conducen a un envejecimiento inexorable.
Las moléculas del plástico
de metacrilato son sensibles a la oxidación y a la acción de la
radiación de muy alta frecuencia ultravioleta que rompe a acorta la
longitud de estas moléculas, perdiéndose con ello las
características físicas y mecánicas del material.
¿Cambiar el Metacrilato o la escotilla entera?
Aunque es más económico cambiar la
lámina de metacrilato, en muchas ocasiones tiene más sentido
sustituir la ventana completa. Para cambiar solo el metacrilato,
debemos en primer lugar retirar el viejo, lo cual puede ser una
labor tan ardua como molesta. La pistola de calor ayuda mucho en la
tarea, pero debemos manejarla con cuidado, pues corremos el riesgo
de sobrecalentar la zona y estropear la cubierta (si es de fibra de
vidrio y resinas). Si a pesar ello queremos cambiar solo el
metacrilato, conservando el marco, debemos tener presente que tiene
mucho sentido acudir a una empresa de corte computerizado, a la cual
entregaremos una plantilla para que nos devuelvan la pieza recortada
con una precisión de una décima de milímetro. Pero aún nos faltará
limpiar y sanear el antiguo marco de aluminio y lidiar con el pegado del
nuevo metacrilato, lo cual se puede ser tan engorroso como sucio a
poco que se nos ‘tuerza’ un poco la operación de pegado y sellado.
Cuando renovamos los metacritalos de
un barco de 20 ó 30 años, sus escotillas son viejas y es seguro que
gotearán en cuanto llueva, pues las juntas de goma estarán pasadas y
alteradas por el paso de los años, lo cual obliga a apretar mucho
las palomillas de cerrado si queremos evitar que el agua de la
lluvia llegue al salón.
Los modelos antiguos de escotillas se
suelen cerrar con un tirante que se aprieta girando un montón de
vueltas una palomilla, lo cual hace tan incómodo su uso, que
incluso con mucho calor, los armadores se lo piensen dos veces antes
de abrirla.
Por el contrario los diseños de escotillas modernas
permiten la apertura y cerrado rápido mediante la acción de una
maneta que gira un cuarto de vuelta. Además las escotillas modernas
pueden ser accionadas desde el exterior y para ello tienen un cierre
de seguridad que previene la apertura exterior si así lo deseamos.
En definitiva; Aunque el marco esté en
relativo buen estado, en la mayoría de ocasiones tiene sentido
gastar un poco más y cambiar la escotilla entera, lo cual evitará
tener que sustituir las juntas de estanqueidad y nos dispensará de un trabajo
molesto de medición, eliminación, sustitución y pegado de la nueva
pieza de metacrilato.
Por supuesto es también muy importante
el aspecto estético conseguido al cambiar la escotilla por una nueva
de diseño actual, lo cual conseguirá renovar y modernizar el aspecto
de la cubierta, que más allá del aspecto funcional, persigue un
resultado estético tanto para el armador, como una revalorización
del barco frente a posibles futuros interesados.
Sustituir la escotilla completa
Hemos decidido cambiar todos los
portillos y escotillas de un precioso velero de más de 30 años. Es
básico localizar una escotilla que se adapte en dimensiones, al
hueco que va a dejar en cubierta la vieja escotilla. En nuestro caso
hemos encontrado unas Plastimo que casi coinciden con las
dimensiones de la antiguas Goiot, también de marca francesa. Sus
dimensiones internas son ligeramente mayores en unos 3 milímetros.
Lo suficiente para obligarnos a cajear la teka que decora el hueco
interior. Para ello utilizamos una sierra oscilante que permite
hacer trabajos delicados, sin necesidad de desmontar estos marcos de
madera para someterlos a un fresado. Esta herramienta multifuncional
que no lleva muchos años en el mercado es una de las máquinas que no
debería faltar a quien le guste hacer reformas y trabajos de cierta
envergadura.
Las dimensiones exteriores también son
importantes y en nuestro caso las Plastimo nuevas son ligeramente
menores, también por algunos milimetros, lo cual también nos obliga
a "retocar" la superficie de la cubierta pues el nuevo marco
exterior no podrá "tapar" la superficie dejada por el marco viejo.
Kit de Epoxi
Nuestro kit
de Epoxi es
fundamental para llevar en el barco cuando naveguemos, o para
hacer la sustitución de las escotillas, o para cien temas
más.... El KIT de
Epoxi es tan útil como la mejor caja de herramientas.
Para reparar
tornillos pasados de rosca, fijar un perno a cubierta,
bloquear una cornamusa con holgura, unir mamparos, arreglar un
deslaminado, Reparar el GelCoat de la cubierta... Hacer un
pegado instantáneo con cianocrilato acelerado, ...etc.
PRECIO............ 235 €
PRECIO SOCIO
CLUB FONDEAR.............. 149 €
|
Paso 1) PROTECCIÓN. Comenzamos el trabajo
instalando una
gran bolsa de plástico, adherida desde el interior para que no caiga
polvo, suciedad, o poliuretano de sellado. En nuestro caso hemos
utilizado el propio envoltorio de la nueva escotilla pegado con
cinta de pintor desde el interior del salón.
Paso 2) DESATORNILLADO. El siguiente paso consiste en desatornillar los tornillos que sujetan la escotilla a la cubierta.
A veces puede ser complicado si la cabeza está muy deteriorada, es
importante encontrar un desatornillados que se acople lo mejor
posible a la cabeza del tornillo. En el peor de los casos tendríamos que romper
la cabeza, lo cual no ha sido necesario en nuestro caso.
Paso 3) RETIRADO de VIEJA UNIDAD. Arrancar la vieja escotilla pues
ser sorprendentemente difícil, pues la fuerza de adherencia del
antiguo sellante es tan elevada que tendremos que utilizar un formón
y mazo para "entrar" a duras penas entre el aluminio de la escotilla
y el gelcoat de la cubierta. En cuanto debilitamos un poco el
sellado, todo irá mucho más rápido y podremos despegarla a poco que
apalanquemos con dos o tres formones.
Paso 4) REPASO de CUBIERTA. Es posible que debamos reconstruir,
con un poco de gelcoat, el deterioro localizado en donde haya
entrado el formón para separar la pieza vieja.
Paso 5) TAPADO de AGUJEROS VIEJOS. Vamos a tapar los agujeros dejados
por la anterior escotilla, y para ello hacemos unos gramos de
masilla de Epoxi, mezclando Epoxi con microbalones y algún agente
tixotrópico. Pasadas unas horas podremos lijarlo y proceder a dar un
par de manos de gelcoat una vez enmascarada la zona con cinta de
pintor.
Paso 6) RESTAURACIÓN MARCO INTERIOR. Hemos decidido lijar el marco de teka interior, aprovechando que está todo desmontado y aislado del
interior para que no entre polvo. De este modo eliminamos las
deterioros del barniz originados por las goteras y humedades que
filtraban por la anterior escotilla. Para ello lo mejor es utilizar
otra máquina que conviene tener entre nuestro repertorio de
herramientas eléctricas. La lijadora oscilo-orbital es fundamental
para trabajos de lijado en el casco, en cubierta, o reparación de mamparos y maderas.
Paso 7) ENMASCARAMIENTO. Ha llegado el momento de colocar la
nueva escotilla. Pero antes de depositar los generosos cordones de
poliuretano blanco, debemos enmascarar la escotilla y la cubierta
con cinta de pintor pues al atornillar la escotilla va a sobrar
bastante sellante que no deseamos que nos manche la nueva ventana o
los alrededores de la cubierta.
Paso 8) SELLADO y PEGADO. Es
importante poner una generosa cantidad para que el sellado
sea perfecto. El grueso del sobrante será retirado mediante
espátula o palillos desechables, y el resto puede ser limpiado
con trapos y acetona. Es importante ponerse guantes para evitar el
contacto con el poliuretano y la acetona.
Paso 9) SUJECIÓN FINAL. Ha llegado el momento de hacer
agujeros nuevos en la cubierta para atornillar la nueva escotilla.
NO espere a que seque el sellador de poliuretano. Debemos hacerlo
justo a continuación, con el sellante sin polimerizar y apretaremos
los tornillos nuevos que serán de Inox 316, apretando SIN que se
deforme la estructura de la nueva escotilla.
La sujeción mecánica de la escotilla
queda asegurada sobretodo, por el pegado del poliuretano, aunque los
tornillos aseguran también la pieza. Pero es especialmente el
poliuretano el que hace el trabajo de sellado y sujeción mecánica.
Es decir, NO es necesario apretar estos tornillos a un par de
apriete excesivo. Basta con que muerdan bien en la fibra de la
cubierta y que queden asentados en el avellanado del marco.
Efectivamente. Algunas cubiertas NO
son totalmente planas y por ello antes de proceder al pegado
habremos presentado la escotilla nueva y comprobado si queda
totalmente plana o por el contrario en alguna esquina no asienta
totalmente. Si es por un milímetros, podemos pegarla pero SIN forzar
el apretado de los tornillos correspondientes. Dejaremos que sea el
poliuretano el que haga el relleno, sellado y pegado. Si existiera
una diferencia de rectificación mayor, antes del pegado habremos de
hacer una masilla de epoxi y proceder a planificar la superficie.
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