Factura tu Barco.
No el equipaje
En
ocasiones pensamos lo fantástico que sería navegar con nuestro
propio barco por el Caribe y otros lejanos rincones del mundo
como la Micronesia. El problema es la distancia, el tiempo para
llegar y el miedo a afrontar una travesía atravesando los
océanos del mundo.
Pero existe la
posibilidad de enviar el barco directamente a destino tal cual,
subido sobre un mercante especialmente diseñado para ello, en el
cual su barco entrará navegando. No tendremos que desmontar el
palo del velero, o asegurar de forma muy especial los distintos
elementos de abordo como ocurre en los transportes por carretera
o por tren. A diferencia de otras formas de transporte como los
contenedores, o por camión, no necesitará desmontar
absolutamente nada, llegando el barco listo y exactamente como
usted lo dejó, incluyendo jarcias y aparejos. A la llegada solo
necesitará una buena limpieza del barco, ya que durante el viaje
el hollín y humos del escape del mercante ensucian algo las
cubiertas. Nada importante y fácil de solucionar con unos cubos
de agua y jabón.
La
logística es importante. Debe “encajar” el día de la llegada del
barco con los vuelos que tendrá que reservar para ir a recogerlo
en destino. Pero intente flexibilizar la agenda, ya que el barco
puede llegar antes o después dependiendo de si ha tenido que
retrasar la salida por culpa de un temporal, o el viaje se ha
alargado o finalmente ha resultado más corto de lo esperado.
El numero
de personas que pueden viajar en el mercante es limitado, y por
ello no podrá viajar a bordo de su barco, a no ser que el yate
sea de más de 80 pies.
Entre
todos los preparativos para el viaje, no deje de reservar una
plaza de amarre en el puerto deportivo de destino al que llegará
su yate.
¿Cómo Funciona?
Para muchos, uno de los atractivos
de poseer un barco de recreo es la posibilidad de realizar
un viaje en total libertad y a sitios desconocidos
mientras mantenemos la familiaridad y el confort que nos
ofrece nuestra embarcación. El problema es que llegar a
estos destinos es a veces muy complicado. Una larga
travesía compromete la seguridad del barco y deteriora y
desgasta los sistemas de la embarcación.
Debemos ofrecen los detalles de
nuestro barco así como la forma y dimensiones del casco.
Con ello los ingenieros crean una “marina” virtual
aprovechando toda la superficie del mercante, en la que
dependiendo de las esloras, suelen caber de 15 a 25 yates.
El mercante de transporte tiene varios tanques de lastre
que al estar inundados deja semisumergido al mercante,
dejando una gran superficie inundada con un calado de
hasta 3,5 metros. Los barcos entran entonces navegando
sobre la superficie del mercante, y una vez amarrados, se
vacía durante 6 horas el agua de los tanques de lastre,
inyectando aire a presión, a la vez que varios buzos van
fijando los yates con soportes y puntales que más tarde se
soldarán a la superficie del mercante, para la total
seguridad durante el transporte.
Debemos estar presentes el día de la
carga o tener una persona en quien confiar este trabajo.
El capitán va llamando por la VHF, y uno a uno, a cada
barco, para que ocupe su exacto lugar en el transporte
convertido en un auténtico puzzle.
Si tiene miedo a dejar su barco y su
contenido, en manos de desconocidos durante el transporte,
no debe preocuparse ya que la vigilancia y la seguridad a
bordo es prioritaria. La empresa tiene una gran
experiencia en este tipo de transportes habiendo ya
enviado 4.000 yates a diferentes destinos por el mundo. Si
queremos podremos tener nuestro barco en Francia, el
Caribe, en la Polinesia, o hasta Australia.
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¿Dónde lo puedo
llevar?
Dockwise shipping Transport tiene 16
cargueros semi-sumergibles que operan en los destinos más
importantes y bellos del mundo. Lo mejor es visitar
directamente su web
www.yacht-transport.com para
conocer los destinos y ofertas actualizadas.
La
empresa tiene sus oficinas centrales en Breda, Holanda, y
delegación en Miami y en la Costa Azul en Francia. Operan
en el Mediterráneo, Inglaterra, Australia, todo el
Pacífico, Caribe y las costas del Pacífico y Atlántico de
los Estados Unidos. Sus puntos de salida y destino más
importantes son Palma de Mallorca, Génova, Toulon, Olbia,
Chesburgo, La Rochelle, NewPort, La Paz, Vancouver,
Martinico, St. Thomas, Auckland, o Brisbane.
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¿Cuánto cuesta?
Pues
la verdad es que no es barato, aunque seguramente le salga
por el mismo precio que si llevara el barco navegando a su
destino, al tener en cuenta todos los gastos de
combustible, mantenimiento asociado al desgaste, escalas
en puertos intermedios y…el tiempo que nos ahorramos. El
costo se calcula multiplicando la superficie del barco por
las millas a recorrer, a lo que debemos sumar los costes
adicionales de tasas, como por ejemplo las
correspondientes al canal de Panama, y seguro de
transporte.
Si
compramos el servicio con más de 3 meses de anticipación,
podremos lograr descuentos de entre el 10% y el 20%, lo
cual representa un ahorro importante que premia a las
personas previsoras. Normalmente se debe pagar un 15% de
reserva y el resto un mes antes del transporte. No existen
abonos por cancelación, aunque sí podremos aprovechar el
pago para otro viaje si se realiza en menos de un año
desde la contratación.
Pero
veamos un ejemplo concreto. Si queremos trasladar un
velero de 12 metros y 4 de manga desde Palma de Mallorca
hasta la Martinica, tendremos que pagar unos 22.000$ USA, que en
Euros y aplicando el descuento de prepago se quedará en
unos 14.000 € todo incluido (seguro, cama de transporte,
tasas,…). El barco tardará en llegar unas dos semanas
aproximadamente. Si lo queremos dejar puerto a puerto
desde Palma de Mallorca hasta Brisbane en Australia el
precio para por ejemplo un Oceanis 393 con los
descuentos subirá hasta cerca de 35.000€.
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