tuvo tanto éxito que fue copiado rápidamente por otros
fabricante.
Pero la demanda se encargó de ir incrementando la potencia de
estos motores y en el año 1959 Mercury presentó el novedoso 70
caballos de 6 cilindros en línea, lo cual no impidió para que
ese mismo año Volvo comenzara a comercializar el Aquamatic 80,
el primer “Z” drive de 80 caballos con el que plantaba batalla a
los fueraborda, al aliar el concepto de motor intraborda con la
cola de los ya bien conocidos "Out Board".
La época del "Z" drive
La réplica de Mercury no se hizo esperar con su primer “Z” drive,
tan
sólo 24 meses más tarde. La potencia de estas transmisiones fue
subiendo poco a poco, hasta ofrecer motorizaciones mucho más
enérgicas y superiores a la potencia de los fuerabordas de entonces, además de restar mercado a los
fabricantes de motores intrabordas con ejes. Los “Z” drives eran las
reinas del mercado pues
combinaban las grandes potencias a las que no llegaban los FB, pero con
la ventaja del concepto de cola dentro fuera borda, capaz de ser trimada y ajustada para cada tipo de navegación.
En aquellos tiempos los fuerabordas no podrían competir con las
colas “Z” que eran movidas por motores de automóvil marinizados y
por tanto mucho más baratos que los novedosos fuerabordas, lo cual
desembocó en los tiempo de “gloria” de las colas “Z” que montaban
todo tipo de barcos desde 16 a 40 pies de eslora, desde lanchas de
esquí acuático a barcos de pesca paseo o lanchas cabinadas,
relegando a los fuerabordas, para las pequeñas lanchas de hasta 6 ó 7
metros de eslora. El dominio de este tipo de transmisiones en "Z" se
alargaría por más de 5 décadas hasta el cambio de siglo, con la
aparición de nuevos fuerabordas mucho más ecológicos, potentes,
silenciosos y fiables.
En los 90’s la empresa norteamericana Intrepid Powerboats sacó al
mercado una de las primeras lanchas con carena en “V” profunda y steps,
de 11 metros de eslora, diseñada desde cero, para ser
equipada con 3 fuerabordas Mercury, lo cual era algo del todo
inusitado y sorprendente. El límite de eslora se encontraba en la
potencia máxima de cada fueraborda de la época.
La llegada del fueraborda
más potente
El siguiente hito ocurrió en el año 2007, de la mano de YAMAHA con
su magnífico V8 de 350Cvs que pudimos analizar en detalle en Fondear.com, al probarlo a fondo durante miles de millas navegadas
al dar una vuelta a España en la prueba "Ride-Sea" 2008. El tope de
potencia parecía haber sido alcanzado y al carro se subió
rápidamente Mercury para no perder cuota de mercado, ofreciendo su
estupendo Verado 350 equipado con turbo compresor con el que se han
diseñado diferentes barcos hasta con motorizaciones cuádruples.
El monstruoso Seven
Marine con 557 CVs en una motorización cuádruple
Pero la sorpresa volvía a los salones de náutica en Estados Unidos en 2011
cuando el nuevo
fabricante "Seven Marine" presenta su monstruoso fueraborda de 557 CVs
diseñado a partir de un motor V8 de cadillac, marinizado y adaptado
al ambiente marino, y con el
que alcanzar motorizaciones de más de 2.000 CVs colgados del espejo
de popa.
¿Hacia dónde
vamos?
Ni los "gurus" de la náutica lo tienen claro y las tendencias
evolucionan a medida que cambian las tecnologías y mejoran las prestaciones
de los materiales.
Lo cierto es que las potencias actuales de 400 o 450 CV en los
grandes motores más conocidos, puede ser aumentada de forma significativa si el
mercado así lo demanda. Las nuevas tecnología y
avances técnicos en mecánica e ingeniería de materiales permiten
"densidades" de potencia por kilo de motor aún mayores. Es un tema
más comercial que técnico, y por ello si empresas como "Seven
Marine" incrementaran sus cifras de ventas, tendremos seguro nuevos
motores de 500 CVs a la vuelta de la esquina.
En los últimos 5 años son bastantes los modelos de barcos de pesca
de altura que han aparecido en los salones con motorizaciones
fueraborda en vez de los tradicionales ejes movidos por motores dielsel.
Ahora es normal
encontrar en el mercado barcos en torno a los 40 pies de eslora
propulsados por tres fuerabordas colgados de la popa, que suman en
torno a los 1.000 CVs de potencia. Fabricantes como SeaRay, Pursuit,
Yellowfin, Boston Whaler, SeaVee ofrecen barcos de
hasta 42 pies de eslora exclusivamente motorizados por fuerabordas.
Malas noticias para los vendedores de motores diesel en el rango de
potencias de los 40 a 200 CVs…
¿Fuerabordas
potentes o nos quedamos con diesel intrabordas?
Se trata de debate tan interesante como de difícil conclusión, pues aunque
cada vez hay más aficionados que demandan este tipo de
motorizaciones, también hay detractores que justifican y defienden
las motorizaciones diesel intrabordas por ejes.
Los fuerbabordas hace ya tiempo que han dejado de ser los motores
ruidosos y poco eficientes de hace dos décadas, pero también es
cierto que los diesel no se han quedado estancados y ahora todos son
"Common Rail" y han evolucionado hasta alcanzar excelentes rendimientos y
prestaciones, con tasa de emisiones y humos mínimas, así como muy
bajos niveles de ruido y con
una excelente relación peso/potencia. Como los motores van
"encerrados" en una sala de máquinas los niveles sonoros globales
suelen ser inferiores.
Los amantes del fueraborda defienden la facilidad de mantenimiento
al tener la cabeza al exterior y que las colas pueden sacarse de la
dañina agua salada con el trim fuera del agua al llegar a puerto
para evitar el caracolillo y tenerlos siempre en las mejores
condiciones. Cierto, pero las carenas tienen que ser mantenidas de
todas formas y la varada anual sigue siendo inevitable para limpiar
y pintar con antifouling, de modo que la limpieza de la cola y la
hélice representa un pequeño esfuerzo extra.
Los incondicionales de los ejes manifiestan, que
la instalación de intrabordas en la parte siempre más baja del casco
permite hacer descender el centro de gravedad y conseguir mejorar el
metacentro y la estabilidad del barco, amen de tener este importante
peso más centrado frente a los 1.200 kilos correspondientes a
4 fuerabordas atornillados en el espejo de popa. Sin embargo los
amantes del FB replican que una embarcación diseñada desde cero para
fuerbabordas ya va calculada para el correcto equilibrio de
estas masas y que la facilidad de trimado de la hélice conduce
inevitablemente a un mejor rendimiento de la propulsión. Y todos
tienen razón, ¡Sin duda alguna!
Los barcos con fueraborda pueden acercarse hasta prácticamente
llegar a tocar la arena de la playa como no pueden hacer los
intrabordas con ejes. Pero los defensores de los diesel intraborda
no ven en ello ningún grave perjuicio, al no pretender tal cosa en
ningún momento. A cambio los amantes del FB saben que si lo desean
pueden levantar las colas y llegar a varar el barco en la playa si
así lo necesitaran o para desenredar una red de pesca pillada en el
eje durante la navegación.
Los incondicionales del diesel intraborda replican explicando que el
coste operativo por milla navegada o por hora de uso es bastante más
elevado en FB. Un diesel bien cuidado y mantenido es un motor de
alta fiabilidad y durabilidad que puede trabajar diariamente y
durante décadas sin necesidad de ser sustituido. Sin embargo algunos
de los otros aficionados a los intrabordas, especialmente los que
tienen o han tenido motoras de alta potencia, conocen bien la
complicación de las instalaciones intrabordas de alta potencia, con
caros actuadores remotos, sistemas hidráulicos para mover la
dirección,
bombas de refrigeración para esos hidráulicos, flaps que son
innecesarios en otras motorizaciones fuerabordas, etc...
El mercado manda
Sea como fuere, el debate está servido, y mientras tanto los
fabricantes siempre atentos a la demanda de los consumidores siguen
aumentando la eslora de sus barcos fabricados para ser motorizados
exclusivamente por FB. Ya vamos por los 50 pies de eslora
capaces de volar a 50 nudos de velocidad y compitiendo con otros
barcos de velocidad. Parece que los
tiempos de las Cigarettes llega, como los
dinosaurios, a su período de extinción.
Pero todos estos motores fuerabordas o diesel, a pesar de ser cada
vez más eficientes, tragan ingentes cantidades de combustible debido
a sus altísimas potencias. Un motor de 350 CVs a pleno rendimiento se llega a comer
entre 120 y 150 litros a la hora, de
modo que 4 de ellos... Este es uno más de los motivos
esgrimidos por los defensores de los diesel intraborda, pues
consumen un combustible más seguro que la volátil y
peligrosa gasolina. Es evidente que no es lo mismo llevar 300 litros
de gasolina en el tanque del barco de 8 metros con un motor de 120
caballos, que llevar una bomba de tres o
cinco mil litros de gasolina bajo las posaderas…
Pero haciendo balance, parece claro que el mercado se ha decido en
favor de los fueraborda de forma muy mayoritaria hasta las esloras
de 40 pies, y la evolución hacia esloras aún mayores parece
imparable.
Aunque hoy nos pueda parecer extraño ver en la popa cuatro motores de 500 CVs,
no es menos cierto que también nos lo parecía hace 15 años con las
embarcaciones de 12 metros. Y sin embargo aquí están con nosotros.
¿podríamos ver en los próximos años barcos de 60 ó 70 pies
motorizados por 4 cabezas de 500 caballos? ... muy
probablemente.
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