e-Magazine       Home         

Art. Barcos

Catálogo Boats

Ocasión

Financiación

Seguros

Megayates

InfoNáutic

Charter

Empresas

Motos Agua

Tienda

Eco-Náutica

Noticias

Regatas

Tablón

Foro

 
  Volver Menú Infonautic
 
 

     
 

Scarlet Knight; el submarino sin motor

 

Hace sólo unos días llegaba a las costas de Bayona el mini submarino amarillo de la universidad de Rutgers en New Jersey, USA, tras un viaje trasatlántico y sin escalas de 215 días de duración.

El “Scarlet Knight” también conocido como RU27 es un pequeño robot de 59 kilos de peso y de 2,4 metros de largo capaz de avanzar en el mar sin motor ni hélice propulsora. Para conseguirlo cambia su flotabilidad inundando una pequeña cámara, no más grande que un pequeño vaso de agua, lo cual hace que se hunda. Pero no se hunde a plomo! Gracias a sus dos pequeñas aletas, mientras se hunde va avanzando hasta alcanzar unos 200 metros de profundidad. Entonces un pequeño pistón recupera el volumen de la cámara inundada lo cual produce una flotabilidad positiva que hace que el submarino emerja a la superficie mientras continua avanzando igual que lo hizo al hundirse. En la cola un pequeño timón de dirección ayuda a mantener el rumbo deseado para avanzar en la dirección correcta.

Este tipo de submarinos son conocidos genéricamente como “Slocum Gliders” en honor a Joshua Slocum el primer navegador solitario que dio la vuelta al mundo en un pequeño velero en 1895 ¡cuando aún no existía ni la luz eléctrica! “Glider” hace referencia al modo de “planeo” en que avanza el robot milla a milla de forma incansable.

 

En su camino ondulante hacia arriba y hacia abajo, el submarino va tomando datos de temperatura del agua y salinidad a cada presión, es decir a cada profundidad.

 

Estos datos son transmitidos a través de telefonía Iridium al teléfono de la universidad cuando está en la superficie. Sin hélice propulsora ni motor eléctrico de propulsión, se consigue un ahorro energético descomunal. Sus 20 kilos de baterías, le permiten desplazarse durante 200 o más días mientras cruza el Océano Atlántico a través de 7.000 kilómetros de distancia.

 

Con estas mismas baterías, el submarino sólo podría navegar durante 3 días en caso de utilizar un motor con hélice propulsora convencional. La velocidad horizontal alcanzada es de sólo un nudo, suficiente para hacer una media de más de 20 millas náuticas diarias a las que se suman la velocidad de las corrientes marinas. Por ello es importante ir dirigiendo a Scarlet a través de la Corriente del Golfo que le hace avanzar a mucha más velocidad.

En el proyecto colaboran otras universidades y en España le apoyan la DGMM así como la Universidad de las Palmas. La información conseguida puede ayudar a comprender el cambio climático, o conocer cómo los remolinos marinos inciden en la circulación de los mares o cómo evoluciona el contenido calórico del océano.

La universidad de Rutgers (USA) posee ahora unos 20 submarinos planeadores que por su forma de torpedo han generado algunas curiosas anécdotas. En una ocasión uno de ellos fue “pescado” por un aficionado Australiano a la náutica de recreo que avisó a la policía de su “peligroso” hallazgo con mucho miedo a una posible explosión del amarillo "torpedo".

 

El año pasado un aparato similar, el RU17 lanzado también desde las costa de Nueva Jersey desapareció en las Islas Azores tras alcanzar la mitad de su ruta y posiblemente a causa de una filtración que lo llevó al fondo sin posibilidad de subir de nuevo a la superficie. El nuevo modelo, goza de una pintura antifouling a base de silicona que no contamina con biocidas y lleva instaladas baterías de litio en vez de las anteriores que eran alcalinas.

 

Robots propulsados por esta tecnología podrían sustituir parcialmente el trabajo que realizan algunos buques oceanográficos, con un coste mucho menor. Eso sin tener en cuenta otras ventajas, como que elimina el factor meteorológico que demora las misiones actuales. El submarino tiene volumen y capacidad para llevar otros tipos de sensores de tal forma que mientras “planea” por los mares pueda medir otros datos del océano.

 

 

Un planeador trasatlántico

 

¿Cómo avanza el planeador?

Casi todos los submarinos utilizan una hélice para la propulsión. Así avanzan rápidamente pero requieren mucha energía para mantener su velocidad. Slocum no tiene la capacidad de baterías para cruzar el Atlántico de este modo y se quedaría sin pilas a cabo de unos pocos días.

En vez de ello, Slocum cambia su flotabilidad lo que hace que se hunda para posteriormente regresar a la superficie desde una profundidad de varios cientos de metros. Pero en este movimiento el submarino avanza a la par que se hunde o emerge. Para ello se utilizan dos pequeñas alas que le hacen planear y avanzar de la misma forma en que lo hacen los planeadores en el aire.

 

¿Hasta que profundidad baja?

Los submarinos Slocum Gliders navegan a una media de entre los 5 metros de profundidad y los 100 metros bajo la superficie del océano. Sin embargo Scarlet Knight puede hacer inmersiones hasta los 200 metros de profundidad gracias a su nueva bomba de flotabilidad. Los sensores de presión miden a que distancia se encuentra de la superficie para invertir el ciclo de subida/bajada.

 

¿Qué dimensiones y peso tiene el planeador?

Unos 60 kilos de los cuales el 40% corresponden a las nuevas baterías de litio. En total 24 kilos de baterías que alimentan a todos los sistemas digitales y eléctricos. Tiene un volumen de 59,1 litros que hacen que su densidad sea idéntica a la del agua de mar del Atlántico Norte. En total mide 2,4 metros de longitud y en la popa lleva un timón de dirección en donde está la antena del teléfono satelitar. El submarino puede ser manipulado por sólo dos personas lo cual facilita mucho las labores de lanzamiento y mantenimiento en el mar.

 

¿Qué datos toma Scarlet?

Scarlet Knight toma la temperatura y salinidad a diferentes profundidades y para cada punto por el que navega. Mediante modelos matemáticos es posible deducir con esa información, la densidad y las corrientes marinas. Se conoce muy poco lo que ocurre bajo la primerísima capa del océano, que es la información que suministran la radio-boyas, los buques y los satélites de observación. Los datos recopilados por los Slocum Gliders ayudan a los científicos a comprender y crear nuevos modelos matemáticos del océano que a su vez permitirán ayudar a responder otras cuestiones relacionadas con la vida marina y el clima en la tierra. Algunos planeadores pueden llevar otro tipo de sensores como medidores de clorofila marina, sedimentos, presencia de mareas de algas rojas venenosas, o escuchar incluso por sonar los movimientos de peces. Pero todos estos sensores “tragan” muchos  amperios y por eso no están montados en la actual misión del Scarlet Knight.

 

¿Cómo llama a “casa” el planeador?

Bueno, con un teléfono satelital normal y corriente al que se ha conectado una antena externa montada en el timón direccional de la cola. El planeador puede programarse para que llame a casa con la frecuencia que sea deseada. Actualmente descarga los datos medidos, que se conjugan con las posiciones GPS  tomadas entre inmersión e inmersión. Un pequeño programa informático interpola las dos posiciones entre dos inmersiones consecutivas y asigna las posiciones estimadas a cada toma de datos efectuada bajo el agua. Generalmente Scarlet llega a la superficie y llama a casa cada 6  horas.

 

 

   Artículos relacionados:

      - Minisubmarino Triton 3300

    


 

 

 

 

 

Tel: +34 91-6319190        info@fondear.com 


© Copyright 2010    Fondear, S.L.