los materiales más avanzados para su diseño, formado por dos flotadores longitudinales entre los cuales se integra la estructura central rematada por una bóveda esférica en cristal acrílico de 4 pulgadas de espesor, unos 10 centímetros de grosor, que ofrece una visión total a los exploradores a todo el paisaje submarino. Todo está reforzado para poder soportar presiones superiores a las 100 Atmósferas.

El Triton 3300 pesa unas 8 toneladas y es capaz de llevar a bordo hasta un total de 350 kilos. Tiene unas dimensiones de 4 metros de largo por 3 metros de anchura y una altura de 2,5 metros. Su máxima cota de profundidad es de 3.300 pies de profundidad y su velocidad de crucero es de 3 nudos. En superficie podremos comunica con el barco de exploración a través de su VHF con GPS integrado o a través del sistema wireless que nos ofrecerá Internet a bordo. Cuando descendamos todo esto queda fuera de funcionamiento y entonces se pondrá en marcha el módem acústico USBL y para las transmisiones contaremos con un teléfono subacuático de frecuencia dual.

Su diseño de tipo catamarán ofrece una inmejorable estabilidad en superficie. A diferencia de otros sumergibles que deben ser sellados con sus ocupantes antes de ser cargados en la grúa que los echa al agua, en el Triton pueden entrar o salir tripulantes incluso con el submarino flotando en el mar. Así se simplifican las operaciones y procedimientos de lanzamiento y de recuperación antes y después de la inmersión.

Los propulsores eléctricos permiten todo tipo de movimientos desde el avance y retroceso a los giros o subidas y bajadas. El conjunto se maneja desde un joystick central con tres ejes de libertad que activan unos actuadores hidráulicos, todo ello alimentado por dos parques de baterías situados a popa y a proa del submarino.

La capacidad de aire es de varias horas pero el Triton lleva también 3 equipos de buceo autónomos como los utilizados en submarinismo como emergencia en caso de fallo del sistema de filtrado de aire. Pero este mini sub está aprobado por la rigurosa empresa de clasificación ABS-USA lo cual asegura un gran margen de seguridad. De hecho ningún submarino aprobado por la ABS ha sufrido jamás ningún percance serio o fatal.

El aparato es capaz de descender a alta velocidad y en pocos minutos llegamos a profundidades de muchas decenas de metros, allá donde la claridad del sol da paso a la oscuridad más absoluta. Entonces se iluminan los potentes focos LED y descubrimos nuevos coloridos y vibrantes tonos en los animales de las profundidades.

La cúpula envolvente hace que te olvides del Triton y pasados unos minutes te crees volar por el agua en una sensación de absoluta libertad. Los acantilados submarinos llegan a producir auténtico vértigo al asomarte sobre ellos. La visibilidad que ofrece el Triton es excepcional. Hacia la izquierda o la derecha, hacia delante o para arriba e incluso hacia atrás. Nuestro campo de visión es enorme.

Si se decide a adquirirlo, la empresa ofrece un completo curso de formación con simuladores y salas en las que poder conocer en detalle todos los aspectos técnicos del submarino.