Green Bird; 202 km/hora a vela...
Dos vehículos futuristas. Uno para volar
sobre el agua helada, o para correr sobre tierra. Velocidades
imposibles de más de 200 kilómetros por hora y propulsados solo por
el viento. 126,2 mph.
Un diseño elegante y limpio, sofisticado y ultramoderno,
basado en la aerodinámica y todos los principios físicos que hacen
avanzar a los veleros. Velas rígidas de altísimo rendimiento mucho
más parecidas a las de los aviones que a la de cualquier velero.
La alta eficiencia de su diseño permite alcanzar velocidades de 4
a 5 veces más altas que la velocidad del viento.
El GreenBird es un auténtico Formula1 de la vela y aunque
no navegue en el mar resulta más que interesante para el mundo de
la vela, pues con él se entienden muy bien los principios por los
cuales navega un velero propulsado por el viento, y como se debe
ajustar para conseguir el máximo rendimiento. Es física pura.
El invento
GreenBird; 202 kilómetros por hora a vela
El GreenBird ha conseguido el record de vela sobre tierra batiendo
el anterior record en 16 km/h. 202 km/hora es la cifra salvaje que
rompe la barrera de los 200 km. por hora. El día del record soplaba
fuerza 6/7 a 28 nudos de velocidad.
Se trata de una joya tecnológica ultraligera y de alta eficacia.
El fuselaje, fabricado en carbono, pesa 600 kilos y ha
sido construido de forma totalmente aerodinámica y con gran
robustez para evitar averías y conseguir la homologación del
record.
¿Qué nos
enseña el GreenBird?
Al observar el plano vélico vemos un auténtico planeador “clavado”
sobre el fuselaje de forma vertical. La vela es un ala rígida de perfil aerodinámico
y con estabilizador de cola, como en los aviones. Cuando se orienta
la vela al viento relativo, se genera una fuerte sustentación que
es la que produce la propulsión. El carro que equivale al casco
del barco tiene un perfil sumamente aerodinámico para disminuir al
máximo el rozamiento y las resistencias al avance. De ello
recibimos una primera enseñanza. Cuanto más saquemos el casco del
agua más disminuirán las fuetes resistencias hidrodinámicas. La forma más eficaz de conseguirlo es con hidro-foils
como hace el hydroptere que ya ha batido en océano abierto la
barrera de los 100 kilómetros por hora.
La vela o ala parte del fuselaje sin dejar ningún espacio libre
como si hacen los veleros. Esto mejora mucho el rendimiento alar a
no producirse ninguna discontinuidad entre el fuselaje o la
cubierta y la vela en este caso el ala. Cuanto más bajas pudieran estar las botavaras hasta
llegar incluso a rozar la cubierta, más rendimiento se sacaría a
las velas, a costa desgraciadamente de recibir peligrosos golpes
de botavara!
Como la vela alar es rígida, no necesita de ninguna botavara y el eje que permite
su orientación al viento relativo evita el uso de escotas y otros
jarcias. Y lo mejor es su perfil rígido, limpio y
asimétrico. Con él se consigue extraer la máxima potencia de la
energía del viento.
Pero el ala rígida tiene un único inconveniente insalvable para
los veleros. ¡Es rígida y no se puede recoger o arriar! El resto…
todo son ventajas. Al ser rígida como el ala de un avión puede
tener “espesor” o caras asimétricas lo cual aumenta drásticamente
la diferencia de presiones entre las dos caras y por tanto el
rendimiento o fuerza vélica. Al ser rígida siempre tiene la forma
optima de “ala” y desaparecen todos los ajustes necesarios en las
jarcias cabos y poleas cuyo único objetivo es conseguir que la
vela tenga la forma más parecida al ala de un planeador. Para eso
sirven en los veleros las escotas, la tensión de la driza, la
baluma, el carro escotero, la contra, la tensión del pajarin, el
kuningam,… Con una vela rígida... ¡Todo fuera!
Para evitar el vuelco, el GreenBird utiliza un patín también
carenado unido con un alerón delantero como el que utilizan los
F1. En su versión para hielo el mástil en fibra de carbono está
unido solidariamente a una vela de perfil espeso aerodinámica. El
casco recuerda a un trimarán futurista sobre patines de hielo que
están soportados por una estructura flexible de fibra de vidrio
capaz de absorber los impactos y vibraciones debidos a las
irregularidades de la superficie del lago helado. Durante este
próximo invierno, el GreenBird espera también batir el record de
velocidad a vela sobre hielo.
Se puede conocer más información en
www.greenbird.co.uk
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