Antes de la
"Clase-J", los veleros tenían la tendencia en hacerse
cada vez más largos y afinados. El porte de veleros como el “Britania” o el
“Lulworth” empequeñecían al resto de la flota que era de muy dispar tamaño.
En 1920 la heterogeneidad era tal, que los jueces diseñaron una serie
de normas para evitar estas descomunales diferencias.
La nueva
fórmula ideada por el famoso diseñador “Herreshoff”, controlaba la
eslora y el desplazamiento para compensar las diferentes
prestaciones de cada yate. Los veleros comenzaron a diseñarse sin baupress y
con un casco y aparejo de tipo Bermudas para permitir el
descomunal plano vélico que portaban.
La época dorada de los
Clase-J
En 1929 el
famoso Sir Thomas Lipton,
que ha pasado a la historia como un importante importador de té
indio, participó en la Copa América con un diseño tipo Clase-J. Un año más tarde la
fórmula es aplicada a raja tabla a todos aquellos
barcos que quisieran participar en la regata.
En el
documento de normas de la regata, escrito por Herreshoff y
justamente en el apartado "J", es donde se
tienen en cuenta la eslora de flotación y no la eslora total del
barco. En el apartado "J" que finalmente dio nombre a estos
bellísimos veleros figuraban los barcos
comprendidos entre los 75 y 87 pies de eslora.
En los
desafíos entre los armadores británicos y americanos van apareciendo
cambios revolucionarios. Herreshoff experimenta con diseños fuera de
los convencional hacia cascos que someten la fórmula al extremo. Por
ejemplo el
“Whirlwind” combinaba muchas nuevas ideas tanto en la forma del
casco como en el aparejo con una doble vela en proa que fue
finalmente adoptada por todos los barcos de la clase.
Otros barcos
como el “J.Yankee” diseñado por Frank Paine con 83 pies en flotación
pero con una eslora total de 125 pies de
líneas suaves y armoniosas fue construido en bronce y resultó ser
un barco potente y bien equilibrado. El “Weetamoe” era el cuarto
Clase-J de los americanos, con el casco más estrecho y resultó ser
muy competitivo frente al “Enterprise” defensor de la copa. Para Nicholson era sin duda el mejor de todos estos 4 Clase-J.
En 1933 se
construye en acero un nuevo Clase-J en tierras británicas con el
nombre de “Velsheda”. El barco fue un
excelente regatero con buen palmarés a pesar de lo cual fue
modificado en profundidad en 1935.
Al año
siguiente se bota el “Sopwith” para competir en la Copa América,
con un diseño que no introducía formas innovadoras y respondía a
unas líneas armoniosas y sencillas pero con una nueva jarcia más
potente. Posiblemente fuera el Clase-J más bonito. El backstay era
ajustable para permitir alterar la flexión del palo e introdujo los
primeros equipos electrónicos de navegación con válvulas que
permitía indicar la fuerza y
dirección del viento.
Pero en 1935
el “Britania” se hunde. Poco después el Js Yankee es vendido y
trasladado a los Estados Unidos en donde es desguazado en 1941. El
“Enterprise” y el “Whirlwind” también son desguazados en Norte
América. 1937 es el año en el que se construyen los dos últimos
Clase-J, que aprovechan la máxima eslora de flotación permitida por
las normas. Son el “Ranger” y el “Endeavour II” diseñados respectivamente
por Starling Burgess y por Olin Stephens y construidos en
acero. Rápidamente son conocidos como los Super Clase-J. El Ranger
era el mejor de todos ganando en 35 de las 37 regatas en las que participó.
A pesar de
haber sido considerados como los yates a vela más bellos, sólo se
construyeron en total 10 Clase-J en toda la historia, 6 en Norte
América y 4 en Inglaterra. El 1937 marca el fin de los Clase-J y de
los grandes veleros de regatas, pues durante los siguientes 21 años desaparece la
Copa América debido a la segunda guerra mundial y la depresión. Ese mismo año es desguazado el “Weetamoe” y el
“Ranger” sufre la misma suerte en 1941 tras permanecer unos pocos
años abandonado en un varadero.
La Guerra Mundial y el final
de los Clase-J
En 1938 se
comienza a fabricar un nuevo velero tipo Clase-J diseñado por el sueco Tore Holm, pero
que no llega nunca a ser finalizado a pesar de su innovador
diseño. En 1940 se desguaza el “Rainbow”, el "Yankee"
y el "Ranger" se
funden para sacar metal para la industria bélica. En 1947 el
Endeavour II fue vendido para desguace aunque el casco aguanta
entero hasta 1960. El Endeavour y el Velsheda se convierten en casas
flotantes amarrados en el río Hamble en donde permanecen más de 30
años hasta que se hunden en el fango. Solo el Shamrock V navega aún
en nuestros días.
En 1968 se
desguaza el Endeavour II mientras que en 1974 el casco del primer
Endeavour es vendido por 10 libras esterlinas para su restauración.
En 1975 el Shamrock V con el nuevo nombre de “Quadrifolio” es
reconstruido en los astilleros de Camper & Nicholson, y en 1986 es
adquirido por la Thomas Lipton Company con la que retoma su nombre
original. Durante 1984 se rescata el Velsheda del amarre embarrado
para ser restaurado como yate para chárter. En 1997 es de nuevo
rescatado de la bancarrota por el Yacht Service de Southampton para
comenzar un programa de cruceros alrededor del mundo. Tras una larga
restauración el Endeavour llega a competir de nuevo en una regata de
clásicos contra el Shamrock V en Newport.
Renace la Clase-J
En el año 2000
se crea la J Class Association, y se instaura unas nuevas reglas con las
que construir nuevos Clases-J réplica de los de antaño. En 2001
tiene lugar la primera nueva regata Clase-J. En 2003 es botado tras
un año de construcción un nuevo “Ranger” a imagen y semejanza del
original pero construido en aluminio. En 2007 se encarga la
construcción de réplicas del Endeavour II bautizado como en el nuevo
modelo como “Hanuman” y también del Ranger que toma el nombre de “Lionheart”.
Desde 2007
estos nuevos Clase-J son utilizados como barcos para charter muy
exclusivo y en competición en aguas de Cerdeña o en la Antigua
Classic Regatta. También se ha encargado la réplica
de los famosos “Rainbow”.
Artículos relacionados:
-
Un Copa América frente
a un VOR70 ¿Con cuál se queda?
-
Los barcos más rápidos del mundo
-
Casco perfecto; regata
ganada