Así las cosas RINA, Lloyd’s, y naturalmente SOLAS trabajan para certificar y
exigir que estos nuevos diseños sigan siendo seguros y no
comprometan la seguridad del barco. La tendencia es imparable.
Comenzó hace unos años en los grandes yates a motor. Cada nuevo
modelo viene a ofrecer zonas acristaladas mayores, no sólo
en cubierta sino en la propia obra muerta del casco. Ahora le toca
el turno a los veleros de serie, que iremos viendo año tras año en sus
nuevas versiones y modelos.
De toda la vida
Cada tambucho,
cada escotilla ha sido considerada desde siempre, como un potencial
problema de estanqueidad y de rotura. No son pocos los relatos de
barcos y veleros hundidos al destrozarse una escotilla debido al
impacto y al peso de muchas toneladas de agua caídas encima con
enorme presión, tras pasar el yate por ojo en una gran ola durante
alguna fuerte tempestad.
Cuando se
trata de lograr un yate verdaderamente oceánico, aún sigue
prevaleciendo la norma de diseñar el yate con ventanas de moderado
tamaño que posean acristalamientos probados y seguros.
Portillos, escotillas y ventanas que no puedan colapsarse frente al descomunal
“bofetón” de una enorme pared de agua impactando violentamente con
una fuerza de muchas toneladas.
Veleros oceánicos como por ejemplo los Halberg Rassy mantienen sus diseños
con pequeñas ventanas que no hacen dudar de la fortaleza estructural
tanto del casco como de la cubierta.
Diseños de las ventanas
Cuando los
yates, tanto de vela como de motor, van creciendo de tamaño, la
posibilidad de que una gran ola impacte en las zonas más altas de su
superestructura disminuye a medida que crece la eslora del
barco. Por ello los diseñadores van abriendo la mano y permitiendo
mayores ventanales a medida que aumenta la eslora y mejoran la
calidad de los vidrios o plásticos y las estructuras de las propias ventanas.
En todo caso,
habrá observado cómo, a igualdad de eslora, los yates de motor se
benefician en sus diseños de mayores superficies acristaladas.
Estos barcos han sido diseñados para tener una estabilidad mayor, de
tal forma que permanezcan casi siempre más adrizados que un velero y
por tanto disminuye la posibilidad de recibir frontalmente el
impacto de una ola.
Los yates de
motor de bellísimos diseños acristalados no están diseñados para
grandes autonomías que permitan cruceros transoceánicos y por tanto
sus ingenieros no han tenido presente que tengan que lidiar en mitad
de una “tormenta perfecta”. Por el contrario un gran yate a motor de
desplazamiento tipo “explorer” y de gran autonomía no goza de tanta
estructura acristalada como otros yates diseñados para el crucero de
verano y entre islas.
Aún con todo,
los nuevos materiales, vidrios multilaminados y diseños de grandes
ventanales en la obra muerta del casco están pensados para soportar
fuertes cargas de trabajo. De otra forma sería imposible diseñar
un casco al cual se le efectúan enormes aperturas que necesariamente
habrían de debilitar la estructura del propio casco.
De esta
manera, la propia ventana encajada en el recorte del casco, para forma un “todo” con el casco y
trabajar como un elemento estructural integrado en el propio
diseño. Al eliminar el marco de la ventana, la propia superficie
acristalada actúa como elemento estructural, se une con el
casco mejorando la rigidez del conjunto, se abaratan los costes y se
mejora la ergonomía y el diseño.
Nuevos
problemas, nuevas soluciones
Al igual que
cuando acristala la terraza de su casa, cuando aumentamos las
superficies acristaladas de un barco, aumentan los problemas de
climatización en el interior. El vidrio es un mal aislante térmico.
En verano el sol cuece los interiores y los sistemas de aire
acondicionado tiene que trabajar a “destajo” para mantener bien
climatizado el interior. Se necesitan estores, persianas y
venecianas de distinto tipo en el interior, pero el aislamiento
térmico con el exterior se ve siempre comprometido. En invierno se
aprecian problemas de condensación y en general sufren mucho más los
interiores debido a la acción de los rayos UVA que desgastan muebles
y decoraciones interiores.
Para luchar
contra ello, los fabricantes de acristalamiento ofrecen vidrios que filtran la radiación ultravioleta y disminuye el paso de la
radiación infrarroja. Los nuevos materiales permiten a los
diseñadores aumentos en las superficies acristaladas gracias a estos
avances en tecnología de materiales. Incluso es posible utilizar
vidrios que se hacen opacos mediante un mando eléctrico gracias a un
polímero que actúa como el cristal líquido de las pantallas LCDs.
Los
fabricantes de accesorios para la industria naval de recreo ofrece
nuevas ventanas fabricadas en vidrios reforzados de alta resistencia
conseguidos gracias a la laminación de varios cristales templados y
pegados entre sí en un sándwich de vidrio y plásticos de alta
resistencia. El resultado es un aumento importante de la resistencia
estructural y la disminución del peso por unidad de superficie.
Estos nuevos cristales pueden ser fabricados con diferentes
curvaturas que a su vez dan alas a la imaginación de los arquitectos
navales.
En algunos
casos los vidrios laminados de alta resistencia estructural para los
grandes yates, superan los 6 centímetros de espesor. Los
astilleros necesitan trabajar de la mano con los ingenieros y
fabricantes de vidrio para conocer los nuevos límites en el diseño
de estructuras transparentes. Nuevos conceptos, nuevos diseños,
nuevos espacios interiores. Los yates y veleros del futuro serán
cada vez más transparentes.
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