Las proas invertidas
Acostumbrados a ver la forma clásica de las proas
con lanzamiento o en algunos casos verticales, sorprenden los
nuevos diseños de proas conocidas como “invertidas” que retroceden
hacia la popa a medida que van subiendo.
Al ver este
tipo de proas en algunos nuevos megayates, podríamos pensar que se
trata de alguna excentricidad más solicitada por algún rico
armador a su arquitecto naval. Totalmente falso, pues el diseño de
estas proas también conocidas como “X-Bow” fue el resultado de
numerosos estudios y de muchas pruebas y ensayos en canales
hidrodinámicos.
Fue
Ulstein Design el primero en diseñar este tipo de proas en
determinados buques, sobre todo de tipo oceánico en donde los
barcos se ven sometidos a los vaivenes de fuertes oleajes. Estos
yates “offshore” suelen trabajar en aguas complicadas con olas de
mucha altura que provocan fuertes aceleraciones verticales al
penetrar el barco en ellas, debido al aumento de la flotabilidad
en las zonas de proa. Esta fuerte aceleración vertical produce
mareos y malestar en la tripulación.
La proa invertida en diseño de MegaYates empieza a penetrar
en el mercado. Con ello se mejora la maniobrabilidad del barco,
mejora enormemente la capacidad de afrontar mares muy gruesos y
permite navegar a mayor velocidad consumiendo menos combustible.
En
definitiva, cuando un barco “pincha” una gran ola en mares
con temporal, el volumen sumergido de la proa pasa a ser mucho
mayor y por tanto produce potentes fuerzas de empuje en esa zona
del barco lo cual se
traduce en una rápida velocidad del barco para salir de la ola.
Con las proas invertidas, el volumen sumergido al pinchar una gran
ola se incrementa, pero en una cantidad que se incrementa cada vez
menos, a
medida que se sumerge más la proa. Esto hace que el barco sea más
“perezoso” en buscar la salida de la ola sin comprometer por ello
la flotabilidad del buque que es siempre mucho mayor a la
necesaria al trabajar bajo la ola. El resultado es una navegación
con muchos menos cabeceos y sin oscilaciones y vaivenes debido a
los sucesivos pasos de olas.
Los nuevos barcos diseñados con proas invertidas aseguran una
excepcional suavidad al entrar en las olas. Esto mejora la
seguridad y el confort de la tripulación. Un diseño ideal para
navegar en mares muy fuertes.
Las novedosas proas están siendo perfeccionadas a medida que van
extrapolándose a otros tipos de barcos mercantes como ferries
cruceros, etc… El resultado es sin duda una mejora en el confort
de la tripulación y el pasaje así como mejor trato a las
superestructuras pues al disminuir las fuertes aceleraciones
verticales desaparecen en gran medida los pantocazos y por tanto
los barcos sufren menos el embate de las mares embravecidas.
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