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| | Septiembre 2018 | | Isla helada a la deriva | | |  | | | El gigante iceberg A68 se originó en Julio del año pasado 2017 al fracturarse una falla de 170 kilómetros de longitud que lo unía al la zona Larsen, pero tras algunos movimientos erráticos quedó bloqueado en una posición próxima a la original.
Ahora debido a algunos fuertes vientos de componente sur, la brutal isla helada de 6.000 kilómetros cuadrados ha pivotado y comenzado su navegación en las aguas libres. La altura de sus acantilados blancos superan los
190 metros de altura y la enorme masa de trillones de toneladas está en todo momento controlado por el ojo atento del satélite de la ESA Copernicus que dentro de la misión Sentinel-1 se encarga de vigilar los variaciones meteorológicas.
El mal tiempo no les permite aún a los científicos estudiar el nuevo lecho marino que ha quedado libre tras 120.000 años de aislamiento polar. Pero el A68 ya ha emprendido la lenta derrota hacia el norte hacia aguas
libres en las que poco a poco se irá fracturando a medida que se aventure en aguas más cálidas en las que se fundirá durante los próximos meses contribuyendo al aumento en el nivel del mar y al inevitable cambio climático en el que estamos sumidos.
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