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Febrero 2012

Costa Concordia: Desastre sin sentido
 
 
Un capitán mujeriego, una amante de polizón, una ruta temeraria a pocos metros de la costa. Cuando una nave moderna de 300 metros de eslora golpea a más de 15 nudos las rocas de la costa, la tragedia está servida.

17 vidas y 16 desaparecidos. 33 muertes sin sentido por culpa de un capitán temerario que se acerca mucho a la costa. Su velocidad era excesiva, a más de 15 nudos, y tras el impacto dio la orden de evacuar la nave más de una hora después de chocar con el escollo que destrozó una parte importante de la obra viva generando una vía de agua imposible de detener.

Aunque sabía que la sala de máquinas estaba inundada escapó de la nave cobardemente excusándose al decir que "caí en la balsa salvavidas por accidente…". Mientras tanto el capitán de fragata Gregorio De Falco desde el puesto de guardia en Livorno le gritaba "…Vuelva a bordo coño!"

Pero ¿por qué los oficiales estaban con él en el bote salvavidas? Lo cierto es que si los oficiales no hubieran perdido una hora todo habría sido muy diferente. Se habrían podido bajar los botes salvavidas con calma y haber hecho una evaciación ordenada.

Una cena con su amante
El máximo responsable de este crucero de 292 metros de eslora y 32 de manga, con más de 4200 almas a bordo ¿podría estar borracho? El capitán Francesco Schettino había estado cenando con Dominica Cemortan, ex bailarina moldava de 25 años, y durante la cena parece ser que el capitán empinó bien el codo. Al salir del lujoso restaurante del crucero, el capitán se dirigió al puesto de mando en donde tomó el mando de la nave.

Una ciudad flotante
Es como si se hundiera toda una ciudad, con salas de cine, bares, restaurantes, kilómetros de pasillos, ascensores de 10 plantas, mini centro comercial, tiendas, piscinas con toboganes, solariums, pistas de tenis, salones de lujo, casinos, y miles y miles de metros cuadrados.

El Costa Concordia era un barco de lujo con un servicio impecable. El servicio rehacía la habitación varias veces al día. Pero los avisos por megafonía no se hacían en Español. Ante un desastre desde tipo, es fácil perderse en el barco y no saber ni como llegar a la habitación ante la mala señalización de las cubiertas.

Los españoles estaban un poco marginados, ya que la mayor parte de la tripulación no hablaba en español y los avisos por megafonía nunca los traducían al castellano.

Retirar el barco encallado
El crucero Costa Concordia podría quedarse donde está durante muchos meses, antes de tomar la decisión de desmantelarlo allí mismo, o intentar su recuperación.

El mal tiempo originó diversos movimientos en el barco cuya recuperación es muy complicada. Primero se retirarán las 2.300 toneladas de diesel que podrían ocasionar un desastre ecológico en la costa italiana. Aunque la nave está estable, esta podría moverse en cualquier momento al resbalar desde su posición actual con 20 metros de profundidad hacia aguas más profundas.

      
      

 
 
 

 

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