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| | Noviembre 2011 | | ANEN y AEADE fomentarán el arbitraje en el sector de la náutica de recreo | | |  | | | Anen se ha posicionado a favor de la utilización del arbitraje de Aeade como método alternativo a la jurisdicción ordinaria para la resolución de las demandas y controversias que se planteen dentro del sector de la náutica de recreo, y en especial entre los profesionales pertenecientes a este sector.
En el marco del Salón Náutico de Barcelona, ha tenido lugar la firma de un convenio de colaboración entre la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (Anen) y la Asociación Europea de Arbitraje (Aeade), institución arbitral de referencia en España. El objetivo de este acuerdo es la creación del "Comité de la Navegación de Recreo" con el carácter de Comité Experto en el sector de la navegación náutico-deportiva, que se constituirá en el seno de Aeade y que se regirá por lo dispuesto en el Reglamento de dicha Asociación.
"La falta de especialización de los jueces en la casuística del sector náutico así como el creciente protagonismo que está asumiendo el arbitraje en todos los ámbitos, y especialmente en el internacional, son los
principales motivos que han llevado a Anen a dar este paso", declara Carlos Sanlorenzo, asesor jurídico de Anen.
Para Javier Íscar, secretario general de Aeade: "Las diferentes relaciones empresariales exigen del arbitraje especializarse al máximo, llegando incluso al mínimo detalle, para dotar a la herramienta y a las partes que la
incluyen en los contratos la confianza, la seguridad jurídica y la tranquilidad de contar con un experto en la materia."
La mayor ventaja que se deriva de este convenio es la especialización de los árbitros, ya que el Comité de Expertos estará compuesto por profesionales de prestigio del sector náutico (catedráticos de universidad,
profesores titulares de universidad, registradores, etc.), lo que permitirá la adopción de resoluciones más expertas y autorizadas a los problemas planteados.
Además, el arbitraje proveerá de agilización al procedimiento y una pronta solución a la controversia con el consiguiente ahorro en costes y tiempo, obteniendo el dictamen del laudo arbitral (con valor de sentencia firme)
en un plazo máximo de seis meses. Asimismo, el arbitraje garantizará la confidencialidad de las partes implicadas, a diferencia de lo que sucede cuando se acude a los Tribunales.
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