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| | Enero 2010 | | Ballenero japonés intenta hundir un barco ecologista | | |  | | | Los japoneses en su obcecada estupidez por cazar ballenas bajo pretextos de supuestas investigaciones científica han perdido los papeles. El barco ecologista "Ady Gill" fue atropellado por un ballenero japonés en aguas de la Antártida en donde toda forma de vida debería ser preservada. La ecologista Veronika Kristóf confirmó que el abordaje está filmado y por tanto es un acto delictivo y perseguible. El choque ocurrió cuando los ecologistas perseguían al ballenero japonés para impedirle la caza de ballenas.
El 'Ady Gil', de la organización ecologista 'Sea Shepherd', quedó destrozado y su tripulación fue rescatada por otro de sus barcos, mientras que uno de los ecologistas sufrió graves heridas. Desde entonces los balleneros
acusan a los ecologistas y los ecologistas al ballenero. Mientras tanto el gobierno de Nueva Zelanda anunció hoy la apertura de una investigación.
Australia y Nueva Zelanda ya no autorizan la entrada a puerto de los balleneros japoneses en sus costas, lo que les obliga a dirigirse a Indonesia en caso de sufrir una avería. La Comisión Ballenera Internacional condena
la actividad de los balleneros japoneses, que planean cazar este año con fines lucrativos pero "científicos", 35 ejemplares de la variedad rorcual aliblanco y 50 ballenas de aleta.
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