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| | Febrero 2008 | | Incendio en Náutico de Barcelona | | |  | | | Un incendio quemó hace unos cuatro embarcaciones de recreo amarradas en Port Vell. Siete personas que estaban alojadas en los barcos pudieron salir ignorándose las causas de las llamas. Los 4 yates, de unos 20 metros eslora, quedaron totalmente calcinados y un quinto recibió importantes daños al caerle encima el mástil de uno de los yates afectados.
Para conseguir controlar y apagar completamente el incendio los yates tuvieron que ser hundidos ya que el material del que están hechos es muy difícil de apagar una vez consolidado su ignición. La resina de poliéster es un derivado del petróleo y tiene un alto poder calorífico. A altas temperaturas es por tanto inflamable y capaz de desprender humos y gases tóxicos. El peligro de que el incendio pudiera propagarse a otros barcos fue la causa determinante para decidir hundir los barcos que ya estaban en llamas.
Una columna de intenso humo negro se elevaba desde el puerto desde las primeras horas de la mañana. Las embarcaciones estaban situadas en el puerto de la Barceloneta a la altura de la calle Escarp. Los servicios de emergencia recibieron el aviso de incendio sobre las 7.42 horas y acudieron diez dotaciones de los Bomberos, los Mozos de Escuadra y la Policía Portuaria. A las 10.15 horas, los bomberos ya habían apagado las llamas y enfriaban la zona afectada con dos mangueras. Los yates tuvieron que ser hundidos para apagarlos totalmente.
El Puerto de Barcelona mantuvo activado el plan de contingencia por contaminación marítima durante el fin de semana. El plan contra la contaminación marítima consiste en instalar barreras, limpiar el agua y sacar los barcos siniestrados.
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